Ciudad de México, 7 de septiembre de 2018
*SALARIO MÍNIMO, CAUSA DE IZQUIERDA IMPOSTERGABLE*
• Podemos dar un paso fundamental para los trabajadores y las trabajadoras de México, señala el coordinador del Grupo Parlamentario, Miguel Ángel Mancera
• La OIT cataloga que el salario digno es un nivel de remuneración garante de la dignidad humana, refiere
Modificar el salario mínimo es una tarea impostergable en el país, y con su mejora se debe dar cumplimiento al mandato que establece la Constitución. Bajo esta premisa, la lucha que comenzó cuatro años atrás fue llevada ante el Pleno del Senado de la República, por el Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Al fundamentar una iniciativa que modifica la Fracción IV del Artículo 123 de la Constitución, el coordinador de la Fracción parlamentaria, Miguel Ángel Mancera Espinosa, resaltó que esta iniciativa es la primera de una agenda legislativa de izquierda, progresista, que impulsará el PRD en el Senado.
“Podemos dar un paso fundamental para los trabajadores y las trabajadoras de México, para alcanzar este concepto que ahora estamos planteando y que coincidimos además con otras fuerzas políticas del Senado de la República, como salario digno”, ratificó.
En este sentido, dijo se debe generar bienestar para las personas y hoy se está en condiciones para sacar de pobreza extrema a un sector de la población que “viene empujando la economía del país”.
La iniciativa presentada al Pleno del Senado propone la desaparición de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI) y en su lugar crear un instituto en la materia; además, comprende un contenido esencial en materia laboral: el salario digno.
Por años, resaltó, el grupo de trabajadoras y trabajadores con salario mínimo se utilizó para tener referentes de tasas para multas, y varios de los indicadores económicos, pero no para cumplir con el mandato que establece la Constitución.
“Primero se planteó un estudio para saber cómo es que el país se encontraba de frente al salario mínimo y advertimos que esta figura sirvió mucho tiempo solamente de base para evitar movimientos inflacionarios”, añadió.
Señaló que quienes ganan un salario mínimo, el 58 por ciento está en pobreza y el 12 por ciento en pobreza extrema. Y si se toma a los que perciben dos salarios mínimos, el 42 por ciento está en pobreza moderada y el 4 por ciento en pobreza extrema.
De acuerdo con la definición de trabajo decente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) refiere que el salario digno es un nivel de remuneración garante de la dignidad humana, ya que permite la reproducción de la fuerza laboral en condiciones socialmente aceptables.
Explicó que entre las trabas que se encontraron para aumentar el salario mínimo, primero hubo quien dijo que no había trabajadores que ganaran un salario mínimo en este país, “y demostramos que son millones de hombres y mujeres que perciben este salario”.
“Después señalaron que iba a generar inflación si es que se aumentaba el salario mínimo, y demostramos paso a paso que ese fenómeno no se presentó, primero homologando las zonas en las que estaba dividido el salario mínimo y después se acreditó de igual manera que no había efectos secundarios negativos para la economía”.
El coordinador de los senadores del Sol Azteca, recordó que una tarea que fue complicada y requirió de una reforma constitucional fue desindexar el salario mínimo de ser un referente para muchos de los créditos, multas y las tasas que marcaban la economía de México.
“En efecto, en ese momento hubieran tenido una repercusión negativa hacia los trabajadores, dado que sus créditos estaban marcados en salarios mínimos. Hoy las condiciones son diferentes”, destacó.
El Instituto Nacional del Salario Digno que se propone será un organismo público autónomo capaz de normar y coordinar un sistema federal de información económica para los salarios, con el objetivo de que procese y publique información que objetivamente establezca los salarios dignos generales y profesionales en el país.
Además, se establece que los salarios dignos sean anuales, pero el instituto podrá acordar un ajuste en algún otro momento del año, en función del deterioro salarial sufrido por el incremento del costo de la vida.
La iniciativa fue respaldada por unanimidad por todos los Grupo Parlamentarios del Senado y turnada a las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, de Trabajo y Previsión Social, y de Estudios Legislativos, para su análisis y posterior dictamen.
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