Participación de los sectores social y privado en la elaboración e implementación de políticas culturales: Angélica de la Peña


Intervención de la senadora Angélica de la Peña Gómezpara presentar la iniciativa de Ley General de Cultura.

 

Angélica de la Peña Gómez (ADLPG): 

 

Estamos presentando para que sea turnada a las comisiones, para su revisión, estudio y eventual dictaminación, una iniciativa ciudadana de Ley General de Cultura, tenemos que decir quienes signamos esta iniciativa que no es de nuestra autoría, es una iniciativa inminentemente diseñada a partir de la experiencia, del compromiso de años y años de trabajo por parte de un grupo de trabajadoras y trabajadores de la cultura, encabezados por Arturo Saucedo, que además de haber sido el coordinador de este importante proyecto, finalmente fue el redactor de la propia iniciativa.

 

Tengo que mencionar de manera muy breve el apoyo de algunas personalidades que apoyan esta iniciativa, Gaudencio Mejía, Angélica Lugo, Carlos Becerra, Mari Carmen Trejo, Daniel Velázquez, Nidia Morales, Enoc de Santiago, Evelio Álvarez, Jorge Guerrero, Alberto García, David Fernández, Lilia Millán, Lourdes Quijano, Guadalupe Moreno, entre otras personalidades.

 

¿Qué es lo que plantea esta iniciativa? Desde el enfoque de estos especialistas han, en primerísimo lugar, seguido esta dinámica de constitucionalidad a partir de que queda inscrito en el Diario Oficial de la Federación en abril de 2009, la reforma al artículo 4° de nuestra Constitución, donde se establece que toda personas tiene derecho al acceso de la cultura y al disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia, así como el ejercicio de sus derechos culturales.

 

No fue sino hasta el 11 de julio de 2011, en donde ya la configuración de los derechos humanos queda inscrita en nuestra Constitución y tengo que decirlo de manera clara, los derechos culturales forman parte de este gran espectro construido universalmente de los derechos humanos; de tal manera que, después de la reforma del 15 de diciembre de 2015, donde se define en la Ley Orgánica de la Administración Pública la configuración de la Secretaría de  la Cultura, tanto estos trabajadores, estos expertos en derechos humanos de la cultura, como nosotros nos hemos preguntado por qué no el congreso de la Unión tomaban ya en sus manos el mandato de la Constitución para hacer una Ley general en esta materia.

 

Empezamos por la definición de una Secretaría de la Cultura, pero seguía el espacio pendiente, este quehacer necesario, indispensable, que el Congreso de la Unión tiene que dictaminar para tener una Ley de la Cultura; desde el enfoque de estos diversos especialistas, quiero mencionar que establecen en esta marco jurídico en materia de cultura, en primer lugar, las acciones para ejercer y defender los derechos culturales; en segundo, desarrollar la investigación, el conocimiento, y además la defensa de nuestro patrimonio cultural; también establecen las bases generales de coordinación de las facultades concurrentes entre el Ejecutivo federal, la Ciudad de México y los estados de la República, junto con los municipios.

 

Por supuesto, también establece de manera preponderante la participación de los sectores social y privado, además define las bases para la política, planeación y programación en todo el territorio nacional en materia cultural; determina los mecanismos para el resguardo del patrimonio cultural, material, artístico, histórico y arqueológico; también promueve el ejercicio efectivo y respeto de los derechos culturales, así como el acceso a los mismos.

 

Tengo que mencionar que igualmente establece que los bienes y servicios que preste el Estado forman parte de este conglomerado de cometidos definidos en esta iniciativa.

Debo destacar que se promueve el desarrollo social, económico y cultural de las comunidades culturales creativas, algo que nosotros destacamos como una cuestión fundamental para lograr la construcción de todo un conglomerado que garantice el ejercicio pleno de los derechos culturales del país sin ningún tipo de discriminación, pero además desde un enfoque integral.

 

Es necesario también enfatizar que fomenta la participación de los sectores social y privado en el diseño, en la elaboración e implementación de las políticas culturales; así como cualquier manifestación cultural.

 

Y finalmente, eleva los alcances de la cultura como motor económico, pero además para lograr que se incremente el papel en el desarrollo social y económico de todos y todas las mexicanas.

 

Por lo tanto, nos parece muy relevante que hoy en el Senado de la República le demos curos a esta iniciativa ciudadana de Ley General de Cultura, para que junto con la Cámara de Diputados, podamos concretar el mandato constitucional y pronto tenga materia la que ya prácticamente es una realidad funcionando, que es la Secretaría de Cultura.

 

Quiero felicitar a quienes están acompañándonos acá, representando a esas y esos trabajadores de la cultura, y por supuesto por permitirnos a este grupo de senadoras y senadores de todos los grupos parlamentarios presentar su iniciativa ciudadana.

 

 

 

 

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