No están solos / Publimetro


Tenemos una realidad frente a nosotros que no podemos evadir ni ignorar: Donald Trump será el próximo presidente de Estados Unidos. Ante esta situación, debemos mandar un mensaje contundente y claro a cada uno de nuestros paisanos que radican allá: ¡no están solos!

Por eso, lanzamos el proyecto Operación Monarca, un movimiento binacional que busca la cooperación y empatía entre los pueblos, que aspira a tejer alianzas entre los estados mexicanos con mayores niveles de emigración y las llamadas Ciudades Santuario en Estados Unidos.

Estas Ciudades Santuario se han negado a participar en los últimos años en medidas federales de migración y, ante la postura de Donald Trump, han reiterado su posición de defender a los migrantes. Desde la década de los 80 tomaron la determinación de no enjuiciar a inmigrantes que cometieron la falta de ingresar ilegalmente a Estados Unidos. Varias de estas ciudades se encuentran en los estados de California, Nueva York, Illinois y Connecticut.

Para tejer esta gran alianza, hemos conformado un bloque pluripartidista de senadores representantes de los estados con los mayores flujos de migración hacia Estados Unidos, entre ellos: Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Zacatecas y Guerrero para articular una red de actores y trazar políticas públicas de manera conjunta entre políticos, académicos, organizaciones no gubernamentales, ciudadanos y empresarios de México y Estados Unidos.

Este frente legislativo lo integramos, en un principio, los senadores Juan Carlos Romero Hicks de Guanajuato, Jesús Casillas de Jalisco, Benjamín Robles de Oaxaca, Iris Vianey Mendoza de Michoacán, José Marco Antonio Olvera de Zacatecas y un servidor de Guerrero, y promoveremos que se integren muchos más.

Uno de los primeros pasos del proyecto será visitar en enero próximo, la ciudad de Los Ángeles, California, que es la sexta economía del mundo y una de las entidades norteamericanas con mayor población de paisanos, para firmar una serie de acciones con senadores de ese estado, así como con autoridades locales y representantes de la academia, la Iglesia, las confederaciones y casas de migrantes.

El objetivo será acordar estrategias de corto, mediano y largo plazo para enfrentar la incertidumbre y angustia de los mexicanos indocumentados del otro lado de la frontera. Cada paisano en estado de indefensión merece todo nuestro apoyo y el respaldo del Estado mexicano.

En primer lugar promoveremos mecanismos de reacción ante una eventual migración masiva de migrantes a Ciudades Santuario, en la búsqueda de protección de sus derechos, así como activar un plan integral de recepción en caso de ser deportados, que incluya la facilitación de trámites para la revalidación de estudios de los jóvenes, así como el apoyo para la integración al mercado laboral, el acceso a servicios públicos, inversión de sus activos, entre otros.

En segundo lugar, impulsaremos iniciativas ejecutivas y legislativas que permitan plantear una política migratoria de gran calado, para generar capacidades y abrir oportunidades de desarrollo en ambos lados de la frontera.

Nuestro compromiso es que México le garantice a nuestros connacionales toda la protección y que al mismo tiempo aprenda del espíritu de lucha, tenacidad y emprendimiento de nuestros migrantes.

Llegó el momento de reencontrarnos y reconciliarnos como nación y apostar por la armonía, para poder construir juntos metas ambiciosas.

Ahora más que nunca: en ambos lados de la frontera se está gestando un nuevo orden, que busca la armonía, la justicia y la riqueza colectiva, y al igual que las mariposas monarca, el vuelo trascienda fronteras.