Miguel Ángel Mancera Espinosa, del Grupo Parlamentario del PRD, y el candidato a Fiscal General de la República, Bernardo Bátiz Vázquez, durante su comparecencia ante la Comisión de Justicia, en el Senado de la República.


Ciudad de México, 17 de enero de 2019

*Versión estenográfica de la intervención del coordinador Miguel Ángel Mancera Espinosa, del Grupo Parlamentario del PRD, y el candidato a Fiscal General de la República, Bernardo Bátiz Vázquez, durante su comparecencia ante la Comisión de Justicia, en el Senado de la República.*

*Coordinador Miguel Ángel Mancera Espinosa (MAM):* Muchas gracias, bienvenido maestro Bátiz.

Yo quisiera preguntarle, precisamente en este asunto de la autonomía, qué opina usted en relación a la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República, que actualmente, en su artículo 18, conserva la facultad de que el Presidente de la República pueda remover al fiscal.

Y una segunda pregunta, ¿en qué considera usted que estriba la principal o esencial diferencia entre la Procuraduría General de la República y lo que sería la Fiscalía que usted tendría que construir, que edificar.

Por su respuesta, muchas gracias.

*Candidato a fiscal Bernardo Bátiz Vázquez (BVV):* Gracias senador Mancera, la participación ciudadana puede ser muy importante en este trabajo de la Fiscalía.

Ciertamente, como usted lo recordó, el Presidente de la República puede remover, y sería el Senado el que confirmara esa remoción o no; podría el fiscal removido, acudir al Senado y ustedes tendrían la última palabra. Yo creo que es un buen mecanismo, debe haber fórmulas de mover, modificar, separar a quien no cumpla con su deber.

Si yo, en alguna ocasión, por alguna circunstancia, dejo de cumplir con mi deber, pues seré el primero en reconocer que debo ser removido. Si hay algún agravio en esa remoción, acudiré a la sabiduría de los senadores que en el nombre llevan la fama, son los señores con responsabilidad y con experiencia, que pueden resolver quién tiene la razón.

Espero que no suceda, pero creo que es una institución necesaria.

Respecto de la diferencia que habrá entre la Procuraduría y la Fiscalía, yo creo que hay algunas solamente de enfoque, yo les puedo decir que pienso ejercer la función que siempre he ejercido en mi vida, que es la de procurar justicia.

El título de Fiscal General se debe, en la práctica política, a una cuestión, yo diría que circunstancial, de geopolítica, el nombre es lo de menos.

¿Qué se debe hacer en la procuración de justicia? Pues luchar por que prevalezca la verdad, por dar a cada quien lo que corresponde, al culpable la sanción, a la víctima la reparación del daño y también la justicia, a la sociedad la tranquilidad, el orden, la paz social; esa es la función, y que en ese trabajo, la Fiscalía o la Procuraduría de Justicia debieran de ser equivalentes.

¿Cuál es la diferencia? Primero que cambió el sistema que se llamaba inquisitorial, que yo creo que no lo era al cien por ciento, pero había alguna característica; al sistema oral acusatorio. Y ahí la Fiscalía tiene un papel, ya no va a tener el acento, solamente en la investigación de los delitos, sino en ser la parte acusadora ante los tribunales.

Debe ser un equipo de investigadores que aporten datos, pero principalmente de juristas que sepan, ante los jueces, ante los tribunales, defender la parte acusadora que es la que representa los derechos de la sociedad y de las víctimas.

Creo que esa es la principal diferencia, pero la procuración de justicia, aunque se llame Fiscalía, debe ser la labor que tengamos que desempeñar en esta institución.