A finales de febrero pasado, Harvard Business Review publicó el artículo “Lidere su Negocio a través de la Crisis del Coronavirus” y aunque el fin del trabajo de Martin Reeves y coautores se dirige a las empresas, juzgue usted mismo su utilidad en la gestión de los gobiernos. El texto plantea que en tanto se contiene y mitiga el COVID–19, las empresas deben aprender las asignaturas que dejan estas crisis y marcan 12 lecciones que sintetizaré:
1. Actualizar reportes de inteligencia a diario debido a la velocidad de los acontecimientos.
2. Cuidar los ciclos de tendencia de noticias. Atender la fuente de información y evitar especulaciones dando prioridad a hechos concretos.
3. No asumir que la información supone estar informados. Los líderes deben crear y compartir resúmenes actualizados sobre hechos y evitar suposiciones.
4. Usar a los expertos y pronósticos con cuidado. Son indispensables para interpretar la información, pero hay que tener claro que cada epidemia es impredecible y única; la del coronavirus aún está en proceso de aprendizaje, por lo que las opiniones pueden variar.
5. Reformular constantemente la comprensión de lo que está sucediendo. Evitar inercias, los planes deben ir ajustándose. No temer a modificar lo que sea necesario.
6. Cuidarse de la burocracia. Tener un grupo pequeño de toma de decisión rápida, deben evitarse los tramos de respuesta lentos a cualquier necesidad.
7. Asegurarse que la respuesta está equilibrada y que pueda: a) comunicar con prontitud, b)valorar y encontrar soluciones para las necesidades de educación, atención médica y provisiones, c) estabilizar cadenas de suministro y d) evaluar constantemente las formas de afectación y la capacidad de recuperación;
8. Usar principios de resiliencia. Se trata de la capacidad de recuperación, de sobrevivir y de evolucionar.
9. Prepararse para la siguiente crisis. Es fundamental la prevención. Pueden existir repuntes y la respuesta deberá ser más efectiva.
10. El conocimiento intelectual no es suficiente. Es indispensable la capacitación a través de simulacros.
11. Demostrar lo aprendido. Deben documentarse las respuestas y sus impactos para ser revisados y evaluados después.
12. Prepararse para un mundo cambiante.
Estas lecciones son una posibilidad ordenada de aprendizaje-respuesta ante la crisis del COVID–19 para las empresas, sin embargo, todas ellas pueden llevarse a un contexto de ejercicio de los gobiernos que deben reaccionar ante la crisis de manera ordenada, administrar correctamente los insumos, evitar especulaciones, actuar ante hechos, evitar la burocracia, informar, prevenir y adaptar constantemente estrategias: ser resilientes. Como lo dijo Darwin en 1862 “no son los más fuertes de la especie los que sobreviven, ni lo más inteligentes, sobreviven los más flexibles y adaptables a los cambios” y por supuesto, tomar nota de los resultados que arroje el desafío de una pandemia como la que vivimos, pues como se apuntó en la lección 12, el mundo no volverá a ser el mismo después del coronavirus.
