Medina Mora será una imposición del PRI y del PAN: Angélica de la Peña


Intervención de la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD, para argumentar en contra del Dictamen de la Comisión de Justicia por el que se pronuncia sobre la elegibilidad de los integrantes de la terna presentada por el Ejecutivo Federal para cubrir la vacante de Ministro de la SCJN.

 

Angélica de la Peña Gómez, (APG):  Con su venia, señor presidente.

 

Cuando llegó la terna del presidente, todos los comentarios, memes, y lo digo con todo respeto, porque en una sala junto a este recinto se está siguiendo la sesión y me da mucha pena, pero todo estaba alrededor de que Medina Mora venía acompañado por dos personas.

Me da mucha pena porque ciertamente, el Magistrado Felipe Fuentes y el Magistrado Horacio Hernández, en sus comparecencias ante la comisión de Justicia, y además en los documentos que entregaron, y después posteriormente los otros documentos también que se les pidieron demostraron estar totalmente acorde a lo que señala el artículo 95 de la Constitución para poder ser considerados, cualquier de ellos dos, para ocupar el espacio en la Suprema Corte de Justicia de la Nación que dejó el Doctor Valls.

 

Y me apena enormemente porque me parece que es un maltrato innecesario, ciertamente la intervención, la comparecencia en la comisión de Justicia por parte del señor Medina Mora, estribó en preguntarle una serie de asuntos que francamente demeritaron  incluso su participación en la propia comisión, en el marco de la materia que debió hacer distinguido su comparecencia, no fue así.

 

Y no fue así porque, miren, senadoras y senadores, nos podamos pasar horas enteras sacando un tema, otro asunto, otro asunto, y seguramente en el trascurso de los días van a seguir surgiendo temas relacionados con hechos en donde se vio involucrado, cuestionado por distintas acciones que tomó cuando asumió distintos encargos en la administración pública federal.

 

A mí me parece que simplemente, y no es un asunto, por cierto, su pensamiento religioso, coincido plenamente con el senador Corral, él pude creer, incluso militar en el PAN como seguramente lo refrendó en el PAN; él pueden la militancia que quiera; puede creer en lo que quiera; me parece que hay que hacer, eso sí una separación del encargo público a partir de lo que distingue a la República como Estado laico del pensamiento religioso que puede tener cada quien, y de los asuntos que se asume como miembro, en este caso, de la administración pública federal, no fue así, pero bueno ese caso ya se resolvió en su momento en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, me refiero a la interrupción legal del embarazo, la acción de inconstitucionalidad que emprendió contra la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, pero eso ya quedó resuelto.

 

Lo que preocupa son, además de ese hecho, son una serie de cuestiones que francamente, yo, hoy, ahorita, ya al final, todo mundo estamos cansados, son las cuatro, casi las cinco de la tarde, viene la votación, pero fíjense, ponerse en los zapatos de las tres indígenas otomíes de Querétaro, me parece verdaderamente terrible; una de ellas tuvo que dejar la cárcel acusadas de haber apresado, de haber privado de su libertad a seis policías federales, qué barbaridad, y una de ellas, a propósito de una recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, salió de la cárcel y las otras dos después de que Medina Mora ya no estaba en la Procuraduría, tuvieron que salir por una determinación, una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

 

Ese sólo hecho, ese sólo hecho bastaría para demostrar que no tiene la condiciones de idoneidad que establece el último párrafo del artículo 95 de nuestra Constitución; pero el problema es que son casos y casos y hoy nuevamente vemos que surgen en los medios de comunicación señalamientos graves que serían simple y sencillamente motivo para detener su nombramiento.

 

No lo hicimos por cierto, cuando aquí mismo se decidió que fuera Embajador de Washington, no hubo esta reacción cuando finalmente votamos aquí en este mismo Senado que fungiera representando a nuestro país en Washington, D.C., pero nos parece que el tema de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ciertamente, como aquí se ha dicho por todas las intervenciones que me antecedieron, debería ser un motivo para que lo pensáramos mejor, no es así.

 

Hubiéramos tenido la posibilidad, y lo digo con todas certidumbre, de haber tomado consideración de las otras dos propuestas, me parece que son propuestas dignas, son propuestas acordes, son propuestas incuestionables, son dos personalidades que -me parece- teníamos materia para poder decidir en esa terna que al principio había voces que incluso planteaban que pudiera ser rechazada, ya lo hicimos aquí, no hace mucho tiempo, lo hicimos con dos ternas justamente para la Suprema Corte de Justicia de la Nación y finalmente las rechazamos y tuvimos que emprender de nuevo.

 

Hoy, yo creo que el asunto es totalmente distinto, ciertamente va a ser un precedente muy lamentable para el Senado de la República; lamento que el PRI siga la línea de no tomar el pulso, como partido del presidente, no tomar el pulso, no tener un termómetro de lo que pasa en el país frente a señalamientos de relatores de Naciones Unidas, de Comités que siguen nuestros compromisos vinculantes con tratados internacionales, frente a una serie de recomendaciones el país hoy debiera estar y este Senado y el PRI en primerísimo lugar, preocupados en proteger a su presidente y no es así.

 

Hoy nos van a imponer a un señor que viene de dos sexenios del PAN, que ha sido evidentemente asumido como panista, y esto es responsabilidad, puedo entender al PAN, pero no lo puedo entender del PRI, qué lástima, pero qué lástimas por ustedes.