Senadores del Grupo Parlamentario del PRD coincidieron en que el combate a la corrupción y la impunidad requiere, más que buenas leyes, verdaderos contrapesos democráticos y cambios culturales y educativos.
Al expresar su voto en lo general del dictamen que contiene reformas en materia de combate a la corrupción, los legisladores reconocieron los avances que plantea la minuta, pero advirtieron que mantienen privilegios para el Poder Ejecutivo.
La senadora Dolores Padierna afirmó que la corrupción es un problema del sistema político que requiere vigilancia, castigos ejemplares e investigaciones eficaces para acabar con la impunidad.
A pesar reconocer que el dictamen tiene aspectos positivos, como una mejor coordinación y mejores facultades para instituciones de fiscalización, lamentó los vacíos que quedan respecto a ciertos temas que no han sido atendidos en esta materia.
“El Sistema Nacional Anticorrupción fue resultado de un proceso legislativo apresurado, sin discusión de fondo, que dejó de lado la figura más importante del sistema político: al Presidente de la República, como si fuera una figura intocable y no el primer servidor público.”, señaló la legisladora.
También consideró que hay un retroceso en el Sistema Nacional Anticorrupción al otorgarle al sistema una mayor dependencia hacia el Ejecutivo federal pues es éste quien elige a los titulares del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y de la Secretaría de la función Pública.
“Este Sistema Nacional Anticorrupción se quedó muy chiquito, no va a fondo […] La corrupción no se combate sólo con buenas leyes sino con verdaderos contrapesos democráticos y con un alto total a la impunidad”, agregó.
El senador Fernando Mayans Canabal sostuvo que el verdadero combate a la corrupción debe realizarse a través de cambios en la cultura y la educación cívica, no con leyes a medias que sólo pretenden engañar a las personas.
“La democracia política es un ideal, es una utopía a la que no vamos a avanzar y menos cuando estamos sometidos, el Poder Legislativo al Poder Ejecutivo, aquí el problema es un sistema educativo que ha sido reprobado”, dijo.
Aunque reconoció el trabajo de las comisiones que dictaminaron en la materia, exhortó a los senadores a trabajar en los contenidos educativos, pues la corrupción y la impunidad son problema de educación y cultura.
Fernando Mayans lamentó que la corrupción y la impunidad fueran las causas o efectos de los acontecimientos más atroces de la historia reciente del país; “durante décadas hemos sido testigos de cómo la impunidad y la corrupción crecieron sin medida en todos los círculos de la vida política y social”.
Por su parte, la senadora Alejandra Barrales Magdaleno reconoció que la aprobación de este dictamen es un paso más para erradicar uno de los problemas más lastimosos que aquejan a la sociedad mexicana: la corrupción.
Celebró la creación del Sistema Nacional Anticorrupción cuyo propósito será la coordinación entre las autoridades de los distintos órdenes de gobierno y fortalecerá las tareas de prevención, protección y sanción de responsabilidades administrativas y hechos de corrupción.
Sin embargo, señaló que aún falta avanzar en algunos rubros para poder enfrentar una de las crisis más graves de credibilidad por la que atraviesa el país, por lo que es necesario establecer mecanismos de participación ciudadana eficaces que otorguen a la ciudadanía la facultad de remover a sus representantes e intervenir en las decisiones políticas que sean trascendentes para la nación.
El senador Mario Delgado Carrillo sostuvo que “el combate a la corrupción es la batalla más importante en nuestro país y de su éxito o fracaso depende el destino de nuestra democracia”.
El legislador aseguró que no se trata de un simple problema en el comportamiento de los políticos, sino un asunto de mayores dimensiones que ha trastocado la convivencia de la sociedad y ha llevado a la descalificación generalizada de toda la clase política.
Advirtió que los posibles avances en la minuta se empequeñecen ante la realidad y la lucha contra la corrupción requiere medidas radicales; “si el Presidente de la República no puede ser juzgado por corrupción, nada va a cambiar”.
La crisis de credibilidad en las instituciones por la que atraviesa México obliga a aprobar una ley en materia de anticorrupción, que aunque tiene enormes avances, aún es perfectible, señaló el senador Isidro Pedraza Chávez.
“Nosotros hemos insistido que hay temas que están pendientes y que de alguna manera es parte del deseo de querer votar en contra de esta iniciativa, porque hay hechos graves que no se pueden dejar pasar, sobre todo porque ha ido evolucionando la forma ahora de ir violando la Ley de Responsabilidades a los Servidores Públicos”, agregó.
Finalmente, expresó su deseo porque el tema de la máxima publicidad que contempla el dictamen contribuya a desanimar las conductas delictivas de los servidores públicos.
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