Como introducción, comento que el pasado 27 de febrero tuve el honor de ser el orador oficial de los Tres Honorables Poderes del estado de Tabasco, con motivo del 152 aniversario de la expulsión de los invasores que apoyaban al imperio de Maximiliano de Habsburgo, en Tabasco. Cada estado del país, tiene una fecha significativa en que celebra su identidad; los tabasqueños escogimos celebrar ese día. Es una fecha significativa y propia.
Con ese motivo, para preparar mi mensaje, tuve la oportunidad de repasar algunos de los sucesos y libros más importantes de mi estado natal…y también del sureste de México, que es la zona geográfica, y por lo tanto, de influencia y desarrollo donde hemos ido, día con día, año con año, cumpliendo nuestro destino como parte de México.
De nuevo, volvió a llamarme la atención la fuerza que ha tenido la visión centralista en nuestro país. Un centralismo político a ultranza, que sin duda, en estos tiempos de federalismo legal y pleno, no puede ser benéfico para las regiones que conforman el país. Ese centralismo quizá tuvo un origen que fue fruto de la necesidad, después de la consolidación de la Independencia en 1821, para que el país, siendo tan grande en extensión territorial, no se desmembrara…recuerdo los viejos mapas de México que una mañana vi en el Museo de las Intervenciones, en Coyoacán, y como mexicano, me dejan pensativo esas antiguas fronteras.
Durante el siglo XIX el sureste de México vivió otra historia, muy diferente a la del centro. Mientras que allí se desarrolló una vida colonial, y todos los recursos de la época se volcaron al aprovechamiento y explotación de las industrias extractivas de los metales preciosos, el sureste vivió en el siglo XIX un siglo de olvido. Sólo la península desarrolló una vida propia, con una relación conflictiva con las autoridades del centro, pero, en términos más que generales, el sureste de México llevó una vida al margen del país. Fue, fuimos una zona marginada.
Como un ejemplo de esa marginación, les relato el caso de que la primera carretera que comunicó por tierra a Tabasco con el centro del país, fue construida y terminada en apenas finales de los años 50, del siglo XX.
Todo el sureste sobrevivió con sus propios recursos y la aplicación del ingenio de la población de sus habitantes. El henequén, el palo de tinto, el plátano en su variedad Roatán, fueron productos típicos de la zona. Apenas para vivir.
La oportunidad histórica del sureste de México llegó a la mitad de los años setentas, del siglo XX, con la llamada minería petrolera, que no es otra que la extracción y explotación del petróleo. Con los altos precios que alcanzó el producto en los mercados internacionales y la riqueza de los yacimientos, se desató un auge que cambió, abruptamente, la ruta de desarrollo natural que la zona llevó a través de su historia, y se vio de pronto empujada a una modernidad que algunos estudiosos han llamado, modernidad forzada.
Lo cierto, es que esa “modernidad forzada” trajo un desarrollo muy cuestionable. Es un tema que requiere mucho espacio, análisis y datos duros…sólo planteo aquí, de manera modesta, la inquietud. Digamos que durante la historia independiente de México de la riqueza nacional, el sureste no recibió nada, o muy poco; y desde las tres últimas décadas del siglo XX, el sureste aportó a la totalidad de la nación, toda su riqueza, financiando el desarrollo nacional. A cambio del total de la riqueza extraída, (sólo los expertos pueden calcular la riqueza total, en pesos de la actualidad, que se ha sacado del subsuelo del sureste, desde que comenzó la explotación petrolera) el sureste sólo ha recibido limosnas millonarias.
El INEGI, que es una institución muy seria del gobierno de México, nos informa, con su Sistema de Indicadores Cíclicos, que la economía se desaceleró. La caída de los precios del petróleo este año –un 50%-, nos preocupa significativamente. Esperamos un apoyo solidario del gobierno nacional, y de la empresa emblemática, PEMEX, para el Sureste de México, por el aporte que tanto ha dado y sigue dando al país. XXX Twitter @SenadorMayans
