- La falta de responsabilidades de los consejeros, así como de medios de rendición de cuentas permitirán conflicto de intereses, tráfico de influencias y actos de corrupción en CFE y Pemex.
El dictamen por el cual se plantea la creación de las leyes de Pemex y Comisión Federal de Electricidad así como reformas en materia energética representan una simulación, ya que en los hechos no habrá medidas para combatir la corrupción, evitar el conflicto de intereses y tráfico de influencias, afirmó la senadora del PRD, Angélica de la Peña Gómez.
Comentó que el petróleo y la electricidad son recursos esenciales para el desarrollo del país, por lo que una reforma de esta magnitud debiera partir de una legitimidad democrática, por la importancia que representa para el futuro inmediato.
Ante esto, refrendó la postura del PRD a favor de que este contenido de la reforma energética sea sometido a una consulta popular.
La senadora Angélica de la Peña insistió en que estas propuestas representan un atropello a la Constitución, ya que se quiere implementar y desarrollar la administración, funcionamiento, procedimientos y demás actos de Pemex y CFE como empresas productivas del Estado y no como organismos descentralizados.
Dijo que con esto, CFE y Pemex no serán sujetas a las disposiciones de la Ley Federal de Entidades Paraestatales.
Refirió que las modificaciones que se proponen para las empresas productivas del Estado tienen más el carácter de una escritura constitutiva de una sociedad mercantil, que de una ley que las regule y que reglamente los negocios del orden administrativo de la federación.
De la Peña indicó que el dictamen es contradictorio ya que establece que Pemex y CFE sean empresas cien por ciento propiedad del Estado, pero que se regirán por las normas del derecho privado, “esto es una esquizofrenia”.
Asimismo, reveló que este dictamen niega el derecho a la Cámara de Diputados de poder fiscalizar y pedir cuentas a estas empresas. “Las obligaciones de transparencia de estas empresas van a ser evadidas”, enfatizó.
“Las obligaciones de transparencia que tiene todo ente del Estado mexicano pretendan ser evadidas invocando aspectos del secreto industrial financiero y económico”, agregó.
Asimismo, detalló que la falta de responsabilidades de los consejeros, así como de medios de rendición de cuentas dejan en claro que no se plantea el mejor diseño para evitar conflicto de intereses, tráfico de influencias y actos de corrupción, “como se ha venido dando en empresas como CFE y Pemex”.
