Intervención de la senadora Angélica de la Peña durante la comparecencia del doctor Álvaro Castro Estrada
Angélica de la Peña Gómez (ADLPG):
Doctor Castro, bienvenido al Senado de la República.
Permítame dar una opinión respecto a la situación en la que usted nos comenta recibe esta condecoración ecuestre de San Gregorio Magno, que dio Benedicto XVI, tengo entendido que es una de las cinco órdenes de caballería de la Santa Sede, que es un honor muy especial que no se otorga a cualquier persona, se hace a hombres y mujeres de la iglesia católica, muy excepcionalmente a quienes no son, y es un reconocimiento a un servicio personal a la Santa Sede. Es lo que yo he encontrado de las características de esta orden, y por supuesto, la iglesia católica romana a través de sus labores habituales hace este reconocimiento desde la Santa Sede.
Y lo menciono porque usted debiese entender que hay una preocupación genuina respecto de quienes tienen que ocupar los cargos que dejan Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza; la trayectoria de ellos en el marco de la discusión de la Sala Superior es trascendental para el país.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación más allá del anecdotario si están divididos en conservadores y liberales, es importante señalar que lo que ella y él han resuelto, por supuesto nos motiva a ser muy escrupulosos en que efectivamente puedan ser dicididos quienes van a ocupar esos encargos, teniendo claramente una perspectiva como la que ellos están dejando.
Y en ese sentido va la preocupación por su aspiración a estar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación de esta característica suya, que aún cuando usted nos dio una explicación, a mí en lo personal no me deja totalmente satisfecha, pero la respeto mucho, supongo que usted ha –como aquí lo ha dicho en su intervención- tiene presente la Constitución y de manera particular, su artículo 40.
Pero quiero yo preguntarle varias cuestiones que me importan mucho. Usted sabe que hay algunas decisiones, que yo voy a comentar ahora, pero quiero que usted se asuma como Ministro y en este sentido, en caso de que hubiese sido Ministro en lo siguientes casos, quiero que me de su opinión.
Por ejemplo, la sentencia de amparo directo en revisión 917/2009, al analizar la constitucionalidad del divorcio sin causa en la legislación civil del Distrito Federal, ese es un caso; otro que tiene que ver con la declaración de inconstitucionalidad del artículo 19 de la Ley Regulatoria de Sociedades Civiles de Convivencia del estado de Campeche, que prohibía la adopción de niñas y niños a personas unidas bajo la sociedad de convivencia.
Quería que me de también su opinión respecto a la sentencia de amparo directo 8/2008, en la que el pleno de la Suprema Corte sostuvo que la reasignación sexual que decida una personas, puede comprender o no, una cirugía para ese fin con el objetivo de adecuar su estado psicosocial a su físico y de ahí vivir con el sexo con el que se identifique plenamente.
Y respecto al amparo en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación establece que las leyes, de cualquier estado, del país, que considere que la finalidad del matrimonio es la procreación y/o que lo defina como el que se celebra entre una hombre y una mujer es inconstitucional.
Y finalmente, permíteamen una pregunta de la sociedad civil que tiene que ver con la festación subrogada; usted sabe que este es uno de los mayores retos que afronta el derecho y es precisamente el que es relativo a regular el impacto del avance en las ciencia,en la vida de las personas y que implican a su vez la capacidad del juzgador para hacerse de todos los elementos necesarios para dictar el derecho en cierta relación jurídica controvertida.
En nuestro país, cada día es más grande el número de personas que buscan la ayuda de la ciencia para la concepción o para tener hijos o hijas.
Entre estas técnicas encontramos la posibilidad de realizar diagnósticos genéticos para buscar el nacimiento de un hijo sano, la adopción de embriones, la congelación de embriones, óvulos o esperma, para su posterior implantación y gestación subrogada.
La mayoría de estas conductas se presentan hoy como retos para la aplicación del derecho, en el caso de la gestación subrogada, nos encontramos ante una conducta que incluso en el Senado ha sido objeto de una iniciativa, de varias iniciativas, algunas incluso contrapuestas, no todas van en en el mismo sentido, algunas incluso contrapuestas, no todas van en el mismo sentido y que hoy estamos discutiendo.
Sin embargo quiero que usted nos pueda manifestar a partir de esta pregunta, ¿podría exponernos el método que utilizaría en caso de ser nombrado Ministro para analizar este tema, refiriendo de ser posible los peritajes de los que se haría? ¿los derechos que ven en conflicto y la manera ponderarlos?
Por sus respuestas, le agradezco mucho.
Segunda intervención
Angélica de la Peña Gómez (ADLPG):
Fíjese que estoy sorprendida, porque precisamente lo que le dije es que ojalá que usted tomara una posición que nos permitiera ilustrarnos en cómo usted actuaría frente a un encargo de esta relevancia. Y por lo tanto, me doy por entendida que usted no me contestó.
Y entonces, me parece que yo no lo veo bien, puesto que usted está aquí compareciendo y está en esta comparecencia también en una disposición de contestar las preocupaciones, las preguntas que nosotros hacemos, y en este sentido, lo que usted me ha dicho es que le da la vuelta para no contestar.
Tengo algunas dudas respecto a algunas observaciones que alcanzó a decir y yo tengo claramente que lo que estamos hablando trata de derechos, y entonces, no tner una posición frente a un asunto como es la adopción de personas, de niñas y niños, lo que significa la maternidad subrogada, lo que tiene que ver con los derechos de las sociedad en convivencia; (inaudible) hubiera sido muy importante escuchar su opinión, qué piensa sobre que el matrimonio es la procreación, la perpetuación de la especie, por decirlo de otra manera.
Me hubiera encantado haberlo escuchado que me contestara las preguntas; en mi conclusión le digo que no contestó mis preguntas, lo cual lamento mucho.
Muchas gracias.
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