La reivindicación de la política tiene que venir fundamentalmente por los movimientos progresistas como lo es el PRD: Arturo Núñez


Discurso de Arturo Núñez Jiménez, gobernador del estado de Tabasco, durante la inauguración de la 9° Reunión Plenaria del GPPRD.

 

Arturo Núñez Jiménez, (ANJ): En primer lugar, aprecio mucho la invitación del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, de nuestro partido, para acompañarles en esta reunión de trabajo en vísperas del inicio del periodo ordinario de sesiones.

 

Agradezco mucho la atención al señor senador, Miguel Barbosa; aprecio mucho las palabras de la senadora Dolores Padierna; y desde luego los saludo a todos y cada uno de los integrantes del Grupo Parlamentario; saludo también al señor ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, me da gusto verlo, ingeniero; y al Jefe de Gobierno, Miguel Mancera; y a nuestra muy querida maestra Ifigenia Martínez que siempre es muy grato verla combativa y al servicio de lo mejor de México.

 

También a nuestra presidenta Alejandra y a nuestra secretaria Beatriz que nos hacen favor de acompañarnos.

 

Yo les deseo mucho éxito en este periodo ordinario en las circunstancias que se encuentra el país en donde es fundamental reivindicar al poder político, evidentemente hay muchas acechanzas tratando de denostar al poder político, es un discurso antipolítico, anticongreso, antipartidos que tiene muchos años y que pretende instaurar en su lugar a supuestos candidatos independientes y a otros poderes fácticos por encima de los poderes legalmente constituidos.

 

Y la reivindicación de la política tiene que venir fundamentalmente por los integrantes de los poderes públicos y los integrantes de un movimiento progresista de izquierda como lo somos los integrantes del PRD.

 

Quisiera comentarles que durante un tiempo, en los momentos de la transición democrática del país, se pretendió cargarle a la nueva composición plural del Congreso de la Unión, a la nueva correlación de fuerzas en las Cámaras de Senadores y de Diputados, una supuesta parálisis en el país y el diagnóstico era interesado, buscaba replantear el diseño de las Cámaras representativas de la pluralidad de México, dar marcha atrás a 30 años de avance en la integración y en la conformación y el reconocimiento del México plural en la representación popular del país.

 

Apenas tenía dos años y fracción de Presidente de la República el primer panista que encabezó el Ejecutivo federal y ya había lanzado un eslogan en contra del Congreso para la lección intermedia de 2003 que decía “Quítale el freno  al cambio”, queriendo decir con ello que el país no progresaba por culpa de la falta de acuerdos en el Congreso.

 

Nada más falso, la pluralidad no ha sido en ningún momento, ni cuando perdió el partido hegemónico la condición de reformar solo la Constitución en el año 88, con la llegada de una nueva correlación de fuerzas en la Cámara de Diputados; ni en 97 cuando se dio una nueva correlación de fuerzas también en la Cámara de Diputados para construir por sí solo la ley,  no hubo riesgo de parálisis y prueba de ello es que el reformismo constitucional ha continuado, en lo que tiene de bueno, en lo que tiene de malo.

 

En lo que tiene de bueno: poner al día la normatividad, ratificar acuerdos y consensos; en lo que tiene de malo: generar inseguridad jurídica por la frecuencia intensa de los cambios o francamente por la regresión de algunos de ellos como lo ha referido el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

 

Pero, fíjense ustedes que desde la entrada en vigor de nuestra Constitución, que está a punto de cumplir 100 años de haber sido promulgada, desde entonces la primera reforma constitucional la hizo Álvaro Obregón en 1920, yo he venido haciendo  el seguimiento del número de decretos de reformas constitucionales que ha habido por cada periodo de gobierno desde Obregón a la fecha.

 

Un decreto, ustedes saben, reforma lo mismo un solo artículo de la Constitución que puede reformar un gran número de artículos, y se han hecho decretos de reforma de más de 20 artículos de la Constitución a la vez. Y ahora con la modalidad de que también se legislen algunos artículos transitorios con el actual constituyente permanente, las dos terceras partes de ambas Cámaras más la mitad de las legislaturas locales.

 

Es el caso que desde 1920 hasta 2016 se han omitido 229 decretos de reformas constitucionales, se han modificado 229 artículos de la Constitución, obviamente la Constitución tiene 136, lo que ocurre es que hemos reformado algunos artículos muchas veces y así que no hablamos ni de artículos reformados ni cuántas veces un artículo fue reformado, sino el número de acuerdos para reformar la Constitución; y de esos 229, 122 decretos se han expedido desde el gobierno de Salinas de Gortari en 1988, es decir, el 48 por ciento de los decretos es de este periodo, cuando por vez primera aquella elección memorable del 88 reportó que nadie tendría mayoría calificada en la Cámara de Diputados para reformar por sí solos la constitución y no obstante a ello estamos viendo que ha habido 112 decretos de reformas constitucionales.

 

De esos 112 decretos a la actual legislatura le ha correspondido, no siempre con el voto del PRD, orgullosamente hay que decirlo, pero ha habido la promulgación de 24 decretos de reforma constitucional.

 

El periodo de gobierno en el que más decretos ha habido fue en el de Felipe que Calderón que tuvo 38 decretos de reforma constitucional en el sexenio.

 

En lo que va de este periodo de gobierno, es decir estamos hablando de, cerrando agosto, 44 meses, quiero decir que hay una reforma constitucional cada 53 días y evidentemente la configuración de la Constitución, que vamos a celebrar en 2017 su centenario, pues tiene mucho que ver con una Constitución diferente, no porque pretendamos petrificar el derecho y que no cambie conforme cambien las realidades, pero lo cierto es que en estos 24 decretos que se han expedido y entrado en vigor durante el actual periodo de gobierno se han reformado 147 artículos de la Constitución.

 

Y lo que quisiera destacar a la luz de esta cifra es que el diagnóstico equivocado e interesado de que el Congreso generaba parálisis está totalmente desdibujado, es un diagnóstico que desapareció totalmente del debate público porque la intensión era rediseñar las cámaras particularmente la de Diputados, donde se proponía reducir el número de diputados de representación proporcional y en algunos extremos desaparecer los diputados de representación proporcional y en otro extremo instaurar una cláusula de gobernabilidad, según la cual fuese la norma la que le diese la mayoría absoluta al partido que tuviera mayoría relativa y no los votos, ese debate ha salido de la escena pública en la medida en que se ha probado para bien y para mal que el constituyente permanente sigue despidiendo reformas constitucionales.

 

Yo les deseo mucho éxito en todo lo  que van a emprender y que siga habiendo un grupo vigoroso del PRD en el Senado de la República. Muchas gracias.

 

 

 

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