La izquierda y las elecciones / Milenio


¿Cuáles deben ser el papel y la circunstancia de la izquierda rumbo al proceso electoral del próximo 7 de junio?

Divididos y en varios aspectos confrontados, los partidos de izquierda, PRD, PT, MC y Morena, llegan a esta elección intermedia. Las estrategias, las tácticas y las personalidades de las actuales direcciones de estas organizaciones políticas, desafortunadamente, han impedido a la izquierda presentarse unida rumbo a las elecciones del próximo 7 de junio.

En este contexto de división, ¿cuál debe ser la oferta de la izquierda a la ciudadanía? Si la coyuntura y las dinámicas hacen imposible la unidad orgánica o en torno a candidatos comunes, la izquierda tiene la posibilidad de construir líneas de acción y trabajo sobre aspectos sustanciales de la agenda social.

Debe plantearse el combate a la corrupción y a la impunidad. Solo por medio de un deslinde claro y una nueva actitud en el comportamiento de líderes y candidatos, la izquierda podrá construir su credibilidad sobre bases sólidas.

En su conjunto, los políticos no gozan del mejor nivel de aceptación entre la ciudadanía; sin embargo, la izquierda, por su historia y valores, debe ser la principal aliada de la transparencia y la rendición de cuentas.

La izquierda debe apostar a la construcción de ciudadanía. Para su desarrollo, debe dejar a un lado los liderazgos mesiánicos, los controles corporativos y apostar a una política de convocatoria ciudadana.

La izquierda en su conjunto debe proponer a la sociedad la reforma a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución para devolver a la nación el control de los recursos energéticos, que fueron privatizados en el actual gobierno.

La reforma constitucional y legal en materia de energéticos está muy lejos de cumplir las metas que fijaron sus propios promotores. La actual crisis en los precios de los hidrocarburos nos obliga a buscar nuevos mecanismos para lograr nuestra soberanía energética.

Debe plantearse garantizar el establecimiento de un salario suficiente para satisfacer las necesidades de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer la educación obligatoria a sus hijos.

Acotar las facultades de la Presidencia de la República estableciendo controles democráticos y fortalecer la rendición de cuentas, garantizando un efectivo equilibrio de poderes. Mientras no se elimine el excesivo poder presidencial, la impunidad, el conflicto de intereses y la corrupción seguirán siendo un cáncer para nuestra vida pública.

Es necesario reformar el artículo 35 y su ley reglamentaria para hacer efectiva, viable y verdadera la consulta popular y el plebiscito, y no una simulación como se encuentra actualmente.

Impulsar cambios a diversas leyes y ordenamiento en materia de seguridad, economía, justicia para garantizar en todo el país la libertad de varones y mujeres, para decidir sobre su cuerpo y sus preferencias, así como garantizar el bienestar de niñas, niños, adolescentes, mujeres e indígenas.

Debe supervisar la correcta aplicación de las reformas que se han aprobado en la presente legislatura a diversas leyes y ordenamientos en materia de telecomunicaciones, economía, impartición de justicia, educación, y ciencia y tecnología, para garantizar el acceso público y gratuito a internet.

La izquierda debe tener la capacidad de presentar puntos de referencia claros a la población, al mismo tiempo de recuperar su vocación unitaria. Solo así tendrá futuro.

 

*Senador de la República

 

Twitter: @MBarbosaMX