La futura Fiscalía, hoy Procuraduría, deberá ser construida sobre la base de la transparencia y la confianza: Benjamín Robles


Intervención en tribuna del senador Benjamín Robles Montoya, del Grupo Parlamentario del PRD, para referirse al dictamen por el que se ratifica el nombramiento de Arely Gómez como Procuradora General de la República.

 

Benjamín Robles Montoya, (BRM): Muchísimas gracias, Senador Presidente. Compañeras y compañeros Senadores:

 

Debemos acostumbrarnos, de verdad lo creo, debemos acostumbrarnos a mencionar, en la misma oración, las palabras transparencia y Procuraduría. Y ese es el reto. Creo que ese es el gran reto, que la Procuraduría General de la República, se convierte en el puntual de una nueva época de transparencia y también de rendición de cuentas, lo cual, ciertamente, en estos tiempos se encuentra en México, desde mi punto de vista, en fase de alumbramiento.

 

Y asocio estos dos temas, compañeras y compañeros, en este debate que se da aquí en el Senado, porque a mi entender, no reconocen separación sustancial.

 

Para mí, si hoy el pueblo de México se manifiesta, es porque más bien quiere saber, quiere estar informado, quiere respeto, exige respeto, y sin duda, que el grupo de actividades que encabezan esta exigencia, también a mi parecer, son las relacionadas con la procuración de justicia.

 

Sí, me refiero a saber los detalles, los fundamentos, los motivos por los cuales se emprenden averiguaciones, detenciones, operativos; informarse también de las condiciones en que estos se efectúan, desde el punto de vista técnico, pero también desde el punto de vista jurídico.

 

Se respetados, porque ya se entiende que un crimen, compañeras y compañeros, o un delito cometido contra una persona equivale a un crimen y un delito contra la sociedad completa, en tanto, por supuesto se afecta la convivencia y los valores anhelados por la generalidad.

 

Y por eso digo: “Y ser respetados”, y también, y además porque la procuraduría requiere tratarnos a todos como ciudadanos adultos, es decir, contarnos la verdad, solamente la verdad.

 

Por eso yo celebro que la licenciada Arely Gómez haya incluido en su propuesta de trabajo, como ayer lo expuso, como el primer eje precisamente a la transparencia y a la rendición de cuentas.

 

Lo celebro, porque confió, compañeras y compañeros, confío en sus intenciones, y por eso, de alguna manera creo que eso denota que está escuchando ella el clamor de la gente en las calles, el clamor que escuchamos todos en los medios de comunicación.

 

En momentos como estos, compañeras y compañeros, creo que es válido decir: que quien habrá de ser ratificada por este Senado en la tarea de Procurador, tiene una responsabilidad por sobre todas las demás, es trabajar para la gente, y eso, insisto, se hace escuchando, escuchando a la gente, pero también acompañándola, y esa también es la razón por la que en breve la propia procuraduría tendrá que dejar de depender políticamente, como aquí ya se ha expuesto, del Ejecutivo.

 

Esa es la razón por la que estamos trabajando, compañeras y compañeros, para dotarla de plena autonomía y de ninguna mácula de influencia externa o de sospecha sexenal.

 

La futura Fiscalía, hoy Procuraduría, deberá ser construida sobre la base de la transparencia, la escucha de la gente, y añado un tercer factor: la confianza.

 

Y yo, compañeras y compañeros, yo doy un voto de confianza, como antes dije, en la trayectoria y en función del profesionalismo y las intenciones de Arely Gómez porque, igual que ustedes, pude conocerla a lo largo de estos más de 2 años.

 

Y lo he dicho, porque este factor, compañeras y compañeros, creo que también es determinante para que ella o cualquier otro personaje pudiese asumir las tareas de la Procuraduría General, pues ninguna o ningún titular podría sólo con la tarea, sino que se requiere del concurso del resto de los ciudadanos.

 

Por lo tanto, insisto, Senador Presidente, un reto de la nueva Procuradora será ganarse la confianza de la gente con actos firmes, con actos probados, con acciones congruentes.

 

Hace ya algunos años, Alejandro Martí le decía a ciertos funcionarios federales: “Si no pueden, renuncien”. Y creo, compañeras y compañeros, que esas palabras siguen resonando en la sociedad mexicana, aunque quizás ahora en términos diferentes.

 

Hoy creo que la exigencia es: que la clase política, los nuevos y los viejos funcionarios comprendan que se está construyendo un México distinto, y que los primeros que deben cambiar somos precisamente los políticos, porque la gente, amigas y amigos; compañeros legisladores, la gente ya no está dispuesta a aceptar imposiciones, aceptar mentiras, manotazos, corrupción, deslices; los ciudadanos ya tenemos formas distintas de estar comunicados, y también tenemos nuevos métodos de exigencia igual, o quizás más poderosos que los antiguos factores de presión reconocidos por la teoría clásica.

 

Es decir, compañeras y compañeros, el: “Si no pueden, renuncien”, se ha transformado en un: “Si no cambian, váyanse”.

 

Este es el clamor y este es el momento de asumirlo con toda claridad en ideas, en palabras y en acciones.

 

Las instituciones, compañeras y compañeros, se están construyendo ya sobre otras bases.

 

Este México nuestro ya no es el México del Siglo XX, y ni siquiera es igual al de la primera alternancia federal.

 

Este México, Senadoras y Senadores, ya aprendió a actuar con independencia y responsabilidad, y está tomando el arma de la participación en sus manos.

 

Por eso, y en suma, Senador Presidente, el reto de la renovada Procuraduría General de la República, está en la transparencia y en la confianza social.

 

El Senado, los poderes en general, los partidos, la sociedad civil tenemos la oportunidad de cooperar como para idear los mejores argumentos y los mejores mecanismos que aseguren la confianza de unos a otros; y también tenemos la oportunidad de vigilar esta nueva procuraduría, como ninguna otra en la historia, y esto es algo de lo más positivo que nos puede pasar como persona y como país.

 

De este tamaño es el desafío institucional que hoy se presenta. Que la república lo afronte, sin duda, con pasión, y que la futura titular lo haga lo mejor posible para bien de México.

 

Mis mejores deseos de éxito para la compañera Arely Gómez.

 

Es cuanto, Senador Presidente.