Intervención en tribuna de la Senadora Dolores Padierna para presentar iniciativa de la minería sustentable


VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN EN TRIBUNA DE LA VICECOORDINADORA DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRD EN EL SENADO, DOLORES PADIERNA LUNA PARA PRESENTAR INICIATIVA DE LA MINERIA SUSTENTABLE

Sen. Dolores Padierna Luna: En efecto, vengo a tribuna a presentar una iniciativa sobre minería sustentable.

A lo largo de nuestra historia, la minería ha sido una de las actividades más importantes y en la  actualidad este sector reviste suma importancia en el desarrollo integral de México.

 

El valor de producción de la industria minero-metalúrgica asciende a 300 mil millones de pesos, lo que representa un 8.5% del PIB industrial y 2.9% del PIB nacional en 2013.

 

Adicionalmente, de acuerdo la Secretaría de Economía todo el sector minero metalúrgico contribuye con el 4.9% del Producto Interno Bruto nacional.

 

Asimismo, este sector tiene una repercusión importante en el empleo con casi 2 millones de trabajadores; sin embargo, las condiciones de vida, de trabajo en que se encuentran no son acordes con los mínimos que se requiere para esta actividad riesgosa. Es así que los mineros trabajan en condiciones infrahumanas.

 

Durante 2013, la industria minera sumó 6 mil 576 millones de dólares de inversión directa. De esta forma, México se encuentra en el primer lugar de América Latina y cuarto a nivel mundial en inversión para la exploración minera.

 

Con ello, la minería es la 5º fuente de captación de divisas con un total de 18 mil 356 millones de dólares en 2013, sin que los beneficios de la industria sea para las y los mexicanos.

Por el contrario, los grandes remanentes del sector van hacia las empresas y a un  grupo muy reducido de empresarios mexicanos que exclusivamente saquean nuestros recursos, todo al amparo de las concesiones otorgadas, sin que aporten beneficio general.

 

En virtud de lo anterior, quiero destacar unos puntos:

 

Desde 1993, en total se han otorgado 46 mil 074 títulos de concesión; más de la mitad del territorio nacional se encuentra concesionado, hasta julio de 2013, casi 101 millones de hectáreas estaban concesionada por medio de títulos mineros, es decir, un 51.41% del total de nuestro territorio.

Asimismo, según datos de 2012, el 25% del territorio se encuentra en manos extranjeras, siendo empresas canadienses el 77%.

Por otra parte, en 2013 el valor de la producción de oro y plata correspondió casi al 30% del valor total de la producción minero-metalúrgica. La importancia de estos datos es que las grandes empresas mineras, especialmente canadienses, se quedan con 95 por ciento del oro mexicano; 95 por ciento de la plata y 97 por ciento del cobre, es decir, no se ha detenido el saqueo quee México ha vivido en sus recursos minerales desde hace casi 500 años.

 

Por otra parte, las empresas transnacionales beneficiarias de esta laxa regulación y entreguismos de concesiones sin coordinación, al igual que el que reciben algunos cuantos magnates mexicanos que encabezan la lista de los hombres más ricos del mundo, se identifican con un pequeño grupo de beneficiarios,  la mayoría de estas concesiones en 2013 había 266 empresas minero?metalúrgicas con Inversión extranjera: 70% es de origen canadiense, 17% de origen estadounidense y 3.3% es de origen Chino, siendo estos los tres principales países de origen de estas empresas.

 

Si bien el sector minero es uno en que tanto empresas como dueños obtienen enormes remanentes económicos, es también uno donde las condiciones de vida son de las más deplorables: siete de cada 10 trabajadores perciben un sueldo por debajo de 3.2 dólares canadienses por hora, mientras que en Canadá, los mineros reciben entre 26 y 30 dólares canadienses por hora, es casi 10 veces mayor al que reciben aquí los trabajadores mineros.

 

Asimismo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos  en el Informe Especial sobre las Condiciones de Seguridad e Higiene en la zona carbonífera del Estado de Coahuila de 2011 señaló que solamente en Coahuila, de 2006 a 2011, se habían registrado 124 muertes vinculadas a la extracción del carbón en Coahuila.

 

Desafortunadamente los números de mineros fallecidos, principalmente en los pocitos de carbón, no ha dejado de crecer en las últimas fechas.

 

La Organización Familia Pasta de Conchos reportó, en febrero del presente año en una visita al Senado, reportó que desde el incidente de Pasta de Conchos en 2006 ya sumaban 170 el número de fallecidos en pozos, cuevas, minas, plantas de beneficio y transporte de carbón. Lo anterior demuestra que los pocitos son verdaderas trampas mortales, por lo que se insiste en el objetivo de prohibirlos y brindar las condiciones de seguridad estándar en la industria a nivel internacional.

 

Con relación a los daños ambientales que la industria genera, la propia SEMARNAT informó en septiembre de 2014 que en el país hay 635 lugares contaminados, sobre todo por el mal manejo de residuos peligrosos y por actividades mineras. De ellos, 95 por ciento no ha sido atendidos, entre otros la Minera San Xavier que opera fuera de la Ley en San Luis Potosí; la Minera Santa María del  Grupo Frisco; el reciente caso de contaminación en Sonora por parte del Grupo México; el derrame de 10 mil 800 toneladas de residuos químicos en la presa de jales de la mina Dos Señores, entre muchos casos.

Un aspecto clave de esta propuesta es la inclusión del concepto de la sustentabilidad que permitirá recuperar los recursos invertidos y además generar utilidades no solo para el sector, sino que va combinado con la Ley de Derechos para que porten más al erario público y se respete el derecho a las personas, tanto como el entorno en las comunidades donde se desarrollan.

 

Esta iniciativa recupera en buena medida la que presenté el 19 de septiembre de 2013 en conjunto con el Senador Alejandro Encinas y la Senadora Layda Sansores, a partir de la inquietud de diversas organizaciones de trabajadores mineros y movimientos contra la minería tóxica, sin que a la fecha la misma haya sido dictaminada por las comisiones a las que fue remitida.

 

El eje rector de este modelo es que la industria minera se basa en el principio de sustentabilidad, se retoman las opiniones de los pobladores de las zonas mineras, otorgándole a los mismos el poder de decidir sobre el futuro de sus regiones y sus recursos, sin que se tenga preferencia a los intereses empresariales que históricamente han manchado al sector.

 

Se contemplan disposiciones estrictas en materia de mejora de las condiciones de vida de los trabajadores; así como sanciones más adecuadas en materia de reparación de los daños ocasionados por contaminación ambiental, donde predomina la cancelación de las concesiones y la obligación de reparar totalmente los daños, sin que se ponga un límite económico al mismo.

 

También, se reduce el plazo de las concesiones mineras y se imponen candados para la conservación de las mismas, además de dar preferencia a las pequeñas y medianas empresas, lo cual generará mayor competitividad en el sector y se reducirá la concentración del poder y las concesiones en el mismo.

 

En fin, son muchos los puntos que aborda esta iniciativa, solamente me resta decir que es el momento de abrir este debate y dar respuesta al clamor de nuestro pueblo que está exigiendo que la minería genere beneficios a sus comunidades, al país, a sus trabajadores y no solo se aun saqueo de riqueza y una fuente de muertes, de explotación laboral y de ecocidios, es cuanto.