Intervención del Senador Armando Ríos Piter para reflexionar su voto con respecto al dictamen de las leyes secundarias de Telecomunicaciones


Armando Ríos
  •   En cada uno de los filos que tenía el dictamen, logramos hacer cambios, logramos incidir, logramos quitar la incidencia autoritaria de la Secretaría de Gobernación, logramos regresarle neutralidad a la red. 
  •   Estoy convencido que tenemos un mejor dictamen, en materia de competencia, la capacidad de regular a las dos principales acciones económicas, los dos principales actores económicos que tienen un enorme peso. 
  •  Lo que hoy tenemos que defender, es que este documento lo que haga, es darle fortaleza al Estado Mexicano, para que a través del IFETEL, logre regular con toda contundencia y capacidad, a esos dos poderes, que tanto en la televisión y la radio, como en la parte de telecomunicaciones, están haciendo presencia y sombra, en la capacidad de crecimiento del país. 

Armando Ríos Piter: Con su permiso señor presidente. Compañeras y compañeros legisladores, sin duda alguna no puedo recordar del tiempo que llevamos en esta legislatura, un tema tan espinoso como el tema de las telecomunicaciones, y desafortunadamente un tema de esta magnitud, de esta naturaleza que involucra a actores económicos de una enorme presencia y de una gran fuerza económica, e incluso política en el país, pues no encontramos en esta ley reglamentaria el momento o la condición pertinente para hacer la discusión de altura que requería una ley reglamentaria como ésta.

Viene a mi memoria la participación que varios de nosotros tuvimos hace un año y varios meses, cuando subimos a esta tribuna a celebrar el cambio constitucional en materia de telecomunicaciones.

Varias condiciones habían ocurrido en aquel momento que desafortunadamente ahora no ocurrieron. Los grupos parlamentarios y sus partidos políticos encontraron en aquel momento, la posibilidad de cuidar cada detalle, de trabajar en cada momento la lógica de la presentación de una iniciativa que tenía que mantenerse en secrecía, porque si no se hacía de esa forma, los intereses, los grupos fácticos, tenían clara capacidad de tener injerencia en la agenda legislativa.

Que lejanos quedaron esos días, especialmente cuando recuerdo la desafortunada presentación de la iniciativa que hoy se ha convertido en dictamen y que hubiera presentado el titular del ejecutivo, con una enorme, enorme cantidad de asuntos incompletos o con muchos claros sesgos a favor de uno de los actores económicos involucrados.

Eso generó, compañeros y compañeras, lo que tan positivo había sido en la reforma constitucional que se perdiera, que era la confianza. La confianza en la revisión del documento, la confianza en que lo que verdaderamente se buscada era la regulación de los monopolios, y en ese sentido el siguiente traspié fue el interés, la intención de presentar un dictamen por una sola persona, por un solo actor que fue el presidente de Comunicaciones.

Yo no dejaré de traerlo a la memoria, porque traer eso a la memoria es entender cómo tiene que funcionar el proceso parlamentario.

La confianza entre los actores y los grupos que están aquí representados es la base y el sustento del sano trabajo y el sano desenvolvimiento. Y lo traigo esto a colación porque mi bancada, mi partido, se dio a la tarea de parar ese intento de bola rápida que querían tener en aquel momento.

Y partir de que paramos ese intento, ese dictamen, lo que logramos fue incorporar muchas de las visiones que estaban ausentes en lo que hoy estamos discutiendo.

Me abordó una activista –compañera, una joven que está atenta a este tema, en el tema de las redes, en los asuntos comunitarios- y me increpaba por qué no se ha logrado por ejemplo, el tener el cien por ciento de financiamiento privado para las redes comunitarias; yo le contestaba, estaba en cero cuando la presentó el Ejecutivo, estaba en cero con lo que presentó el presidente de la Comisión de Comunicaciones, y hoy se ha logrado que tengan acceso a financiamiento público.

Tal vez no es el ideal que quisiéramos, y lo reitero, porque ese seguirá siendo una de las principales banderas de mi partido, el acompañamiento de las necesidades de las comunidades indígenas, pero logramos tener hoy un porcentaje importante de financiamiento público.

Y así en cada uno de los filos que tenía la propuesta del Ejecutivo, en cada uno de los filos que tenía el dictamen, logramos hacer cambios, logramos incidir, logramos quitar la incidencia autoritaria de la Secretaría de Gobernación, logramos regresarle neutralidad a la red; y así en cada uno de los puntos, hoy estoy convencido que tenemos un mejor dictamen, que tenemos en materia de competencia –y he fijado mi posición pública- la capacidad de regular a las dos principales acciones económicas, los dos principales actores económicos que tienen un enorme peso y un enorme yugo sobre la sociedad, y también hay que decirlo, sobre los políticos.

Hoy con el IFETEL, es posible, determinando preponderancia por sector, limitar la presencia de Televisa y limitar la presencia también de Telmex, de América Móvil.

Y en ese modelo, lo importante, compañeros y compañeras, en un discurso desafortunado que se ha instalado, donde algunos piensan que defender a un actor es estar en favor de la telefónica, o donde algunos piensan que estar a favor de Televisa, lo que hoy compañeros, tenemos que defender, es que este documento, lo que haga, es darle fortaleza al Estado Mexicano, para que a través del IFETEL, logre regular con toda contundencia y capacidad, a esos dos poderes, que tanto en la televisión y la radio, como en la parte de telecomunicaciones, están haciendo presencia y sombra, en la capacidad de crecimiento del país.

Yo estoy a favor de muchos de los cambios, y de las propuestas que se lograron hacer por el trabajo que hizo el Partido de la Revolución Democrática; se le quitaron filos autoritarios, y hoy estoy convencido de que tendremos un mejor instrumento para lograr competencia en el país.

Es cuanto señor presidente.