Las leyes secundarias en materia energética pueden generar mucha tensión social y problemas de ingobernabilidad, porque no contemplan una evaluación real del impacto social, alertó el senador Zoé Robledo Aburto.
El Legislador por Chipas aseguró que los promoventes de la reforma energética olvidan que el veto social puede revertir la aplicación de ésta si no deriva en beneficios reales para la sociedad.
“Hace poco un periódico nacional, el Reforma, publicaba que se tenían cerca de 350 proyectos de infraestructura entre carreteras, presas, puentes, vías ferroviarias, etcétera; detenidos por una mala operación de impacto social”, mencionó.
Y señaló que en la redacción de las leyes se desconocen los efectos de la democratización: dispersión del poder y la fragmentación de los procesos de la decisión colectiva, “una acción errónea”.
“Por qué creo que es equivocado, porque en lo que se debería estar pensando es en la viabilidad social; es decir, pensar hacia el futuro de esas comunidades y cómo las van a integrar para que no solamente sean parte del negocio, sino para que les puedan ofrecer realmente un horizonte mucho más atractivo para el desarrollo comunitario”, explicó.
El Senador chiapaneco sostuvo que la Ley de Hidrocarburos contempla la evaluación del impacto social, la cual podrá ser realizada por el inversionista lo que puede prestarse a una manipulación por parte de éste para obtener el negocio.
Finalmente, hizo un llamado a los legisladores para no desaprovechar la oportunidad de incluir en la norma de las inversiones público-privadas el eje social, para el beneficio de las comunidades y el desarrollo nacional.
