Los senadores del PRD expresaron su apoyo al gremio teatral y se comprometieron a legislar con el fin de proteger y preservar los recintos culturales, particularmente los teatros.
El senador Alejandro Encinas señaló que existe la pretensión de acabar con distintos espacios culturales, para su incorporación al sector privado, con lo que sigue la política de privatizar lo público en favor de unos cuantos
En conferencia de prensa, el senador informó que en atención a la demanda de actores, directores y otras personalidades vinculadas al teatro solicitó información al director del ISSSTE, Sebastián Lerdo de Tejada, sobre el cierre y desincorporación del teatro Julio Jiménez Rueda.
En presencia del coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, Miguel Barbosa Huerta, y las senadoras Dolores Padierna y Luz María Beristain, Encinas Rodríguez señaló que de acuerdo con Salvador Lerdo de Tejada la causa fundamental para el cierre del teatro Jiménez Rueda es que el edificio contiguo tiene un daño estructural.
“Y que por esta razón van a desincorporar los dos inmuebles y ofrece buscar o habilitar un inmueble en sustitución a este, cuando debería reconstruirse el teatro en ese lugar”, dijo.
Y dado que el teatro Jiménez Rueda no es el único caso, el legislador por el Estado de México, adelantó que se solicitará tanto al Gobierno de la Ciudad de México como a otros legisladores, colaboren en un inventario de los teatros existentes, detallando su situación actual para identificar todos los espacios que se han concesionado, los que se han cerrado y lo que se han derrumbado
Además, Alejandro Encinas destacó que existe un acuerdo para realizar un foro dentro del Senado de la República para analizar la situación de la cultura en el país.
Por su parte el coordinador de la fracción del PRD, Miguel Barbosa lamentó que el teatro como muchas otras disciplinas artísticas esté pasando por un mal momento e insistió en que se vea a los legisladores como aliados en la lucha por salvar al teatro.
Hizo un llamado a los representantes del gremio teatral a crear en conjunto con el Grupo Parlamentario del PRD una propuesta con el propósito de cuidar, preservar y difundir la cultura.
Por su parte, el actor y administrador del grupo Salvemos al Teatro Jiménez Rueda, Alberto Aguayo destacó que la primera preocupación es salvaguardar dicho recinto y que es de suma importancia por ser un referente cultural para la sociedad.
Señaló que la cultura está siendo dañada por intereses mezquinos y particulares que sobrepasan los intereses de la nación y destruir el teatro para construir un supermercado es una atrocidad histórica.
Para el actor y director Javier Díaz, los actuales gobiernos, ante las urgencias y la importancia de situaciones económicas, prefieren dejar el arte y la cultura abajo y cada año se le baja el presupuesto.
“Cada año se van cerrando teatros, pero no pueden seguir cerrándolos, al contrario hay que abrir nuevas fuentes y hay que permitirle a nuestra gente que tenga acceso al arte ya la cultura; no más dinero para cosas que no sirven, dinero sí, para el arte y la cultura”, agregó
La actriz de la Compañía Nacional de Teatro, Luisa Huertas, consideró que la situación del teatro Jiménez Rueda y otros recintos es la motivación para que el gremio de movilice y aunque celebró que el INBA tome bajo su cargo los teatros, aclaró que no se debe olvidar la creación de una nueva infraestructura.
Luz Emilia Aguilar Zínser, investigadora teatral expresó su preocupación por la enorme cantidad de edificios teatrales que se han perdido y se sumó al llamado para hacer que el derecho a la cultura prevalezca.
“Es un signo pésimo que en la democracia en la que vivimos se vayan arrinconando los espacios de formación cultural; vivimos en una esquizofrenia entre el discurso y la práctica y el llamado es acciones concretas para que no sea la cultura el eslabón más débil cuando se trata de disminuir presupuestos”, dijo.
Finalmente, sostuvo que la solicitud específica es que se elabore un marco legislativo que asegure la permanencia de los edificios teatrales y de la infraestructura cultural con que se cuenta, además de garantizar los presupuestos y marcos administrativos para su adecuado funcionamiento.
