El populista y el innovador / Milenio


En días pasados se hizo oficial la próxima visita del Papa Francisco a nuestro país. Ésta es una buena noticia, ya que el Papa se ha convertido en un de los personajes más relevantes de nuestro tiempo.

 

Andrés Manuel López Obrador hizo público el contenido de una carta que entregó al Papa  Francisco. Con este hecho, hizo evidente sus métodos políticos y demostró que está dispuesto,  incluso a fingir un acto de fe con tal de lograr algún tipo de beneficio electoral.

 

¿Con qué carácter Andrés Manuel López Obrador entregó un regalo y una carta al Papa? ¿Cómo creyente?, ¿Cómo presidente legítimo de los mexicanos?, ¿Cómo aspirante presidencial?

 

En realidad fue el saludo de un populista a un innovador. Sobra decir quien es el populista y quien el innovador en este caso.

 

El Papa Francisco ha llamado la atención a nivel internacional, no sólo por ser la cabeza de la Iglesia Católica, sino por sus posiciones innovadoras respecto a diversos temas de actualidad. Ha sacudido a la Iglesia desde su comportamiento y sus decisiones. Andrés Manuel es un conservador de la política, sus posiciones expresan una visión de la izquierda que en muchos aspectos ya no corresponde a la realidad que viven muchos sectores sociales, particularmente los jóvenes.

 

Por el perfil religioso de nuestro país, cada visita del Papa se convierte en un gran acontecimiento, un hecho relevante para una gran parte de la población. Los intentos por obtener algún beneficio personal o político de estas visitas, lejos de rendir los frutos esperados revelan el verdadero perfil e intenciones de los personajes.

 

En el fondo, persiste la idea falsa en algunos personajes y grupos que la sociedad no es consciente, que puede influenciarse o manipularse de una manera tan burda como ésta.

 

En la historia reciente de México sobran ejemplos de cómo la ciudadanía ha dado muestras de madurez y responsabilidad. Ha demostrado poseer la capacidad de diferenciar con precisión cuando se trata de un hecho legítimo o de una impostura.

 

Lo que Andrés Manuel López Obrador pretende es insertarse en el escenario de la próxima visita del Papa a nuestro país. Se trata de un acto de imagen pública, de promoción electoral que llega al extremo de simular un acto de fe en donde sólo existe cálculo político.

 

 

Si alguien en su fuero interno viaja a El Vaticano para darle una carta al Papa y entregarle un obsequio al Jefe de la Iglesia Católica, se trata de un hecho común. Yo mismo lo hice.

 

El Papa recibe cartas y documentos de muy diversa naturaleza, documentos incluso cuyo texto podría ser de mayor contenido político que la entregada por Andrés Manuel, pero son privados, no se difunden como un acto de promoción.

 

Lo que hizo Andrés Manuel resulta una verdadera exaltación rumbo al escenario que intenta construir en el 2018. ¿De qué se trata?, ¿de acercarse a la población y jerarquía católica mexicana?, ¿de demostrar cercanía? Se trata de ganar votos.

 

No debemos ver este tipo de cosas como normales, son acciones que deben catalogarse como lo que son: actos de propaganda. Andrés Manuel es el líder real de una fuerza política que actúa en un Estado laico.

 

Una laicidad donde existe tolerancia y libertad religiosa es un valor fundamental de nuestro país y de nuestra sociedad. XXX Twitter @MBarbosaMX

 

ENTRESACADO: Lo que Andrés Manuel López Obrador pretende es insertarse en el escenario de la próxima visita del Papa a nuestro país. Se trata de un acto de imagen pública, de promoción electoral que llega al extremo de simular un acto de fe en donde sólo existe cálculo político.