¿El gobierno mexicano aportó a la campaña de Trump? / Revista Siempre


No es diplomático ni jefe de Estado

Por Luis Humberto Fernández

El pasado 31 de agosto el ciudadano norteamericano Donald Trump arribó a nuestro país, en su avión privado al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, para trasladarse en el helicóptero presidencial a la residencia oficial de Los Pinos, donde sostuvo una reunión privada con el presidente de la república. Ante estos hechos, académicos, políticos y sociedad en general han expresado su rechazo a esta visita, toda vez que en reiteradas ocasiones el candidato a la Presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica ha manifestado su repudio hacia los mexicanos e inmigrantes.

La visita de Trump, además de enojo y refrendo de las ofensas, deja muchas dudas a los mexicanos, una de ellas es cómo entró al país. La Ley de Migración obliga a todos los extranjeros a pasar por el filtro migratorio, lo que cual no sucedió. Lo más probable es que de manera oficiosa y humillante se le haya dispensado cumplir con este trámite y se haya sellado su pasaporte y el de su comitiva en el avión, lo que constituye una excepción innecesaria y sin fundamento.

Quedaría pendiente conocer quién y por qué pidió “la atención”, ya que de acuerdo con los artículos 85 de la Ley de Migración y 69 de su Reglamento, la autoridad migratoria únicamente podrá dejar de inspeccionar las aeronaves oficiales de gobiernos extranjeros, así como a sus tripulantes y pasajeros que gocen de inmunidades, conforme a las leyes y tratados internacionales de los que México es parte.

Adicional a la calidad migratoria con la que Trump ingresó a nuestro país, aún quedan varias dudas sin resolver, como lo son: ¿tuvo algún costo el uso de la estación de servicio del hangar presidencial del Aeropuerto de la Ciudad de México que utilizó el avión que trasladó a Trump a México? ¿El reabastecimiento de combustible de la nave en la que se trasladó con Trump se realizó en la estación del hangar presidencial del Aeropuerto de la Ciudad de México? Si así fue ¿quién cubrió el costo? ¿Su traslado del Aeropuerto de la Ciudad de México al Campo Marte fue pagado con recursos públicos? ¿El traslado de su comitiva se realizó en vehículos oficiales mexicanos? Si así fuera el caso ¿quién autorizó el uso de estos bienes públicos?

Dado que Trump no es diplomático, ni jefe de Estado y que fue invitado como candidato presidencial, su visita a nuestro país pudiese considerarse como un acto de campaña política y constituir una violación a la ley electoral, tanto en México como en los Estados Unidos.

En todo caso, además de la vergüenza de esta visita inútil, dolorosa y humillante para los mexicanos, es más vergonzoso que pudiese haber sido financiada con nuestros impuestos y puede ser una aportación en especie a la campaña del Señor Trump, por lo que si fuese así, sería necesario que la Comisión de Elecciones de los Estados Unidos tuviese conocimiento de que probablemente hubo una aportación de un gobierno extranjero a la campaña de Trump.

Dada la importancia que representan estos acontecimientos para nuestro país, es del mayor interés que la ciudadanía conozca con oportunidad y transparencia esta información, la cual también fortalecerá a la república.

@LuisHFernandez