El Gobierno busca lavarse las manos respecto al aumento en el precio de las gasolinas al adelantar la liberalización de los precios de este combustible, advirtió el senador Mario Delgado Carrillo.
Además, dijo, quiere darle la vuelta a la obligación de la Comisión Federal de Competencia Económica para emitir una declaratoria de condiciones efectivas de competencia para permitir la liberalización de los precios de la gasolina.
El senador expresó su preocupación por el intento de evadir la Ley de Hidrocarburos de 2014, que señala que la liberalización total del precio de las gasolinas y diesel se daría hasta 2018 y que, para adelantar este proceso, la COFECE debía emitir declaratoria de condiciones efectivas de competencia en el mercado de gasolinas y el diesel.
En el marco de la comparecencia de Alejandra Palacios Prieto, comisionada presidenta de la COFECE, Delgado Carrillo resaltó que en el Paquete Económico 2017 se pretende evadir esa norma para que la liberalización de los precios sea conforme a un cronograma.
“Y sólo se le pediría a la COFECE una opinión que sería tomada en cuenta por la Comisión Reguladora de Energía para la realización del cronograma pero no es la declaratoria que se pedía de condiciones efectivas de competencia”, dijo.
El senador aseguró que hay una estrategia política para evitar que haya una declaratoria de la COFECE respecto a las condiciones óptimas de competencia, las cuales se puede concluir que no existen a partir del análisis de las recomendaciones que la misma comisión hizo.
“Lo que quiere el gobierno es lavarse las manos respecto de los aumentos del precio de la gasolina y decir a partir de 2017 ‘es que está liberalizado y si sube el precio de la gasolina, es porque subieron los precios internacionales’”, afirmó.
Aseveró que la liberalización de los precios de la gasolina no obedece a un mercado competitivo sino a facilitar el negocio a los privados y el deslinde de responsabilidad del Gobierno.
Considero muy difícil tener un mercado competitivo a partir de las condiciones que tenemos y se habla de competencia pero no con respecto a las condiciones internacionales que tiene el país, sino al interior del país con los precios que elige la Secretaría de Hacienda.
“Queremos construir un mercado sui generis competitivo en México en donde prevalezca un precio muy elevado respecto al internacional, el internacional simplemente una referencia, pero dejando fijos los impuestos que tiene el Gobierno”, añadió
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