Intervención en tribuna del senador Zoé Robledo A., del grupo parlamentario del PRD, en el marco del debate sobre el triunfo de Donald Trump en la elección presidencial de Estados Unidos.
Zoé Robledo A., (ZRA): Muchas gracias, Senador Presidente.
Coincido plenamente con lo que se ha manifestado aquí, lo que acaba de decir la Senadora Angélica de la Peña, con pensadores como Jorge Borges y como Enrique Krauze, como toda esa inteligencia mexicana que advierte la amenaza, que advierte que hoy en Estados Unidos hay un Presidente hostil a los mexicanos.
No podemos tapar el sol con un dedo, eso es lo que está frente a nosotros y esta es la hora que nos va a definir como generación de políticos, si estuvimos a la altura, si pudimos verdaderamente entender el desafío, el reto y estar a la altura de los mexicanos. Porque eso es lo que hoy sienten los mexicanos, no sienten miedo, no sienten zozobra, sienten una enorme dignidad y un llamado a la acción del más profundo fuero interno de hacer algo.
El problema es si nosotros, todos nosotros, no sólo como Senado, sino como clase política estaremos a la altura de esa amenaza, a la altura de ese desafío y a la altura de las expectativas de los mexicanos.
Trump es una amenaza, lo es porque firmó este contrato con el votante norteamericano el 31 de octubre en la ciudad de Gettysburg. Aquella que fue famosa por el discurso de Abraham Lincoln, a partir del abolicionismo, utilizó el mismo escenario para amenazarnos, lo hizo el 31 de octubre, ya había venido a México, ya supuestamente había diálogo con él y no le importó.
Este documento describe sus acciones para los primeros cien días, los primeros cien días de trabajo de Trump están aquí descritos, no hay que ser un genio para saberlo, y aquí habla de todos los temas.
Habla de la renegociación del Tratado de Libre Comercio, en las partes que le convienen a México, obviamente, y de cómo lo puede hacer bajo el amparo del artículo 2205 que le posibilita al Presidente de los Estados Unidos renegociar o en su caso cancelar el Tratado de Libre Comercio de manera unilateral y solamente con 90 días de anticipación.
Aquí en esto que firmaban los votantes de Donald Trump en cada evento en donde él iba, habla de acabar con dos órdenes ejecutivas, dos órdenes ejecutivas del todavía Presidente Barack Obama, que tienen que ver con los dreamers y sus padres, se llaman DACA y se llaman DAPA, también les puede eliminar de un plumazo a partir del 20 de noviembre.
¿Qué significaría esto para México? Que los 700 mil dreamers mexicanos que ya nacieron en Estados Unidos, y que hoy gracias a la orden ejecutiva pueden trabajar y no se les va a deportar, empiecen a ser deportados, y sus padres, en DAPA, a partir de la eliminación de esta orden ejecutiva, exactamente lo mismo, aquí está la amenaza de deportar a dos millones de mexicanos, lo está diciendo y lo está afirmando.
¿Qué implicaría esto? Que si una nación no recibe los deportados de Trump, lo dice, cancelaría la visa para ese Estado-nación y cancelería el flujo migratorio.
Y habla de una cosa más, habla del muro y de cómo los mexicanos lo tienen qué pagar, lo dice con todas sus palabras.
Entonces, seguir pensando que se va a atemperar es caer en el mismo error, se puede cometer un error una sola vez, la segunda vez ya no se llama error, y hoy estamos cometiéndolo y estamos yéndonos hacia ese camino, hacia ese abismo, hacia ese precipicio, pensamos que la candidatura republicana lo iba a atemperar, no lo atemperó.
Pensamos que si venía a México y nos conocía, y hablábamos con él, se iba a atemperar, la evidencia no se atemperó.
Ahora insistimos en decir que no va a ser lo que prometió que dijo que iba a hacer.
¿Por qué creemos eso?
Yo lo que digo, el día de hoy, es que hay una ruta de su lado, no veo una ruta mexicana para enfrentar a Donald Trump, y creo que debemos de dejar de discutir si lo va a hacer o no, si puede hacerlo o no, si le conviene a su nación o no.
Pongámonos a pensar qué podemos hacer nosotros hoy aquí, y hoy creo que la palabra clave se llama unidad, una unidad no retórica, una unidad activa.
Yo hoy de manera muy respetuosa convoco al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, a que nos convoque a nosotros, a que convoque a las fuerzas de la oposición, a que convoque a los intelectuales, a que convoque a los empresarios, a que convoque a los migrantes, a que convoque a los artistas, a que convoque a todos los mexicanos que definen verdaderamente la grandeza de nuestra nación.
Hoy, como decía Jorge Luis Borges: “si no nos une el amor que nos una el espanto” Y no en una lógica de temor, que nos una amenaza que tenemos al frente y que es común.
Hoy quisiéramos ver no discursos defendiendo al gobierno, tampoco discursos defendiendo una posición partidista. Discursos de unidad, a partir de esta unidad activa, unidad activa que signifique, a cada amenaza, una acción; a cada insulto, una respuesta; a cada reacción, una acción específica. Eso es lo que nos gustaría y, sobre todo, eso es lo que muchos mexicanos están esperando allá afuera.
México es una gran nación. Hemos tenido amenazas en otros momentos de nuestra vida como República. Amenazas que nos costaron territorio, amenazas que nos costaron invasiones; amenazas que nos costaron la pérdida de recursos naturales. Esta amenaza es así de grande.
Aquí se citó a Juárez. Yo me iría más cerca, aquí está la guía, se llama Lázaro Cárdenas, está en sus apuntes, está en la dignidad de un momento mexicano que supo enfrentar las amenazas externas, que supo transitar en medio de una guerra terrible, y que supo poner en alto el nombre de México en el concierto de las naciones.
Hoy, reitero, a todos los mexicanos y las mexicanas, no nos define una elección en otro país, no nos define una relación con otro país, por más poderoso e importante que sea; no nos define un nombre, por más abusivo que se haya presentado, nos define nuestra grandeza, nuestra historia, nuestra capacidad de ser resistentes y pararnos con la cabeza en alto y ver a los mexicanos, y llamarlos en la voz de nuestro himno, a la unidad, a defender el territorio, a dejar de dar excusas y de disculpar a alguien que nos ha insultado y que hoy está dañando a nuestros connacionales en Estados Unidos.
Atendamos, pues, esa amenaza, lo hagamos con inteligencia y con grandeza, lo hagamos, de verdad, como la hora que nos definirá, de manera irremediable para siempre.
Pudimos estar a la altura ¿o nos quedamos con el discurso del confort?
Pudimos estar a la altura ¿o nos llamamos a las diferencias?
¡Unidad, señores! ¡Unidad activa!
Señor Presidente de la República, Enrique Peña Nieto:
Lo convoco a que nos convoque. Lo convoco a que nos vea como aliados a las fuerzas de la oposición. Vea como aliados a sus paisanos Vea como aliados a los intelectuales Veámonos todos como el gran pueblo mexicano que estamos llamados a ser.
Es cuanto, muchas gracias.
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