Andrea Legarreta y la devaluación del peso – Excélsior


Un tema que ha generado una creciente preocupación en las últimas semanas es la fuerte devaluación que ha sufrido el peso frente al dólar. Hoy regresan las imágenes del viejo PRI. Millones de mexicanos aún recuerdan las crisis económicas con López Portillo en 82 y Salinas-Zedillo en 94. Aquellos gobiernos no sólo fueron marcados por la corrupción, sino también por las devaluaciones que generaron inflación, cierre de negocios y desempleo.

El martes pasado, Andrea Legarreta, la conductora del programa matutino Hoy, de Televisa, dio una explicación sobre la reciente caída de nuestra moneda. En la emisión argumentó que los movimientos en el tipo de cambio se deben a la desaceleración de la economía china, que ha afectado la economía mundial, y recalcó que la situación “no es por culpa de nuestro gobierno”.

Acto seguido, se desató una serie de críticas y descalificaciones en las redes sociales por su desconocimiento en la materia. Como respuesta, la conductora señaló textualmente en su cuenta de Twitter: “Les platico que en un programa de televisión los contenidos, menciones y secciones NO LOS ESCRIBIMOS los conductores… Y por lo tanto no todo son opiniones personales… Cualquier comentario escriban a la producción de @programa_hoy”.

El público merece saber si este fue un comentario pagado para promover la imagen gubernamental. De ser así, se trataría de una violación a la Ley de Telecomunicaciones, que prohíbe la transmisión de publicidad engañosa.

Si el gobierno de Peña Nieto contrató este spot publicitario, la empresa debió advertirlo puntualmente en pantalla, como cualquier anunciante de un producto. El IFT está obligado a investigar y, en su caso, sancionar, si se violentaron, con estos comentarios, la legislación vigente y el derecho de la audiencia a información veraz.

Por otro lado, más allá de la controversial defensa de Legarreta al gobierno, el argumento de que el mal desempeño de la economía mexicana se debe a la volatilidad internacional, no es exclusivo de esta administración. Con Vicente Fox y Felipe Calderón nos cansamos de escuchar que nuestra economía no crecía lo suficiente por culpa de Estados Unidos, por culpa de Europa, por culpa del mundo entero. Jamás hemos escuchado de nuestras autoridades críticas a las deficiencias internas de nuestro modelo económico.

Por enésima vez, el gobierno se lava las manos al hacer énfasis en causas externas y no en los problemas endógenos.

Tenemos un modelo de extrema dependencia de lo que ocurra fuera de nuestro país; sostenido en manufacturas de exportación y flujos internacionales de capital, con profundas limitaciones en la productividad local y promoción del mercado interno. Un modelo que nos mantiene vulnerables a lo que sucede afuera.

En un mundo globalizado, frente a la enorme volatilidad que ha servido de excusa institucional para el escaso crecimiento nacional, ¿qué se necesita cambiar? ¿cómo podemos pasar de ser un vagón del tren a una locomotora? Propongo tres elementos en los que debemos hacer énfasis de manera inmediata.

En primer lugar, fortalecer el Estado de derecho. Combatir la corrupción que hoy cuesta 9% del PIB. Acabar con la impunidad que profundiza la desigualdad y que saca a enormes sectores de la economía de la posibilidad de aportar y beneficiarse del desarrollo.

En segundo lugar, entender que con la caída de los precios del petróleo se acabó el “dinero fácil”. Debemos acabar con el derroche de dinero que ha caracterizado al gasto público. Ha llegado el momento de poner en práctica una política fiscal verdaderamente progresiva, que acabe con la informalidad, que garantice el impulso a la demanda agregada y propicie una efectiva rendición de cuentas.

Finalmente, debemos focalizar nuestro esfuerzo al desarrollo político, social y económico de dos sectores clave de la población: las mujeres y nuestros jóvenes. Y tenemos que usar al sector tecnológico como el fundamento para aprovechar el bono demográfico e incrementar la población económicamente activa.

Es una pena que el gobierno use a una conductora de televisión para defenderse frente a la devaluación del peso; pero más pena será que no propicie, en esta nueva encrucijada, una discusión a fondo sobre cómo redefinir nuestra economía desde la raíz.

Twitter: @RiosPiterJaguar