El senador del PRD, Luis Sánchez Jiménez, calificó de inconstitucionales y entreguistas las leyes secundarias en materia energética.
“No garantiza la seguridad energética del país, no impulsa el desarrollo nacional, tiene un alto impacto social negativo, la Nación pierde propiedad y soberanía sobre sus recursos no renovables, disuelve la rectoría del Estado y contiene elementos graves de inconstitucionalidad”, sostuvo el Legislador mexiquense.
Explicó que los artículos 12, 13 y 14 de la Ley de Hidrocarburos, a través de los cuales Pemex comparte o cede el control y la propiedad de activos en actividades estratégicas, son violatorias de los artículos 25 y 28 constitucionales.
Asimismo, el también Vicepresidente de la Mesa Directiva puntualizó que dicha ley de Hidrocarburos es un proyecto para “retirar al Estado mexicano de la actividad petrolera y en ese sentido, para reducir la propiedad y la soberanía de la Nación sobre sus hidrocarburos”.
En ese sentido, expuso que los artículos 42 y 43 de la misma ley mandatan a distintas autoridades para evitar que Pemex “altere el buen funcionamiento de los mercados”.
Aunque se puede argumentar que se trata de dispositivos de disuasión contra el monopolio y contra el operador dominante del mercado, Luis Sánchez explicó que la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos no considera como monopolio el pronunciamiento del Estado cuando se trata de áreas estratégicas la exploración y extracción de hidrocarburos. Por tanto, contrapone al artículo 28 constitucional.
Indicó que con dichas legislaciones se cierra un ciclo importante que inició con la Expropiación Petrolera que, “ante el abuso, la esterilidad económica para el país y la explotación depredadora que llevaban a cabo las compañías petroleras extranjeras”, se propuso impulsar el desarrollo económico en beneficio de los mexicanos.
“Sin embargo, pese a la experiencia, la mayoría priista y panista empuja el péndulo de la historia hacia atrás, con una legislación que busca desmontar no solo a Petróleos Mexicanos… sino destruir un sistema de propiedad y control públicos de la industria petrolera que ha aportado enormes recursos económicos para el desarrollo del país”, señaló.
Por último, el legislador Luis Sánchez Jiménez sentenció que las legislaciones que están discutiendo promueven un modelo petrolero que tiene como propósito crear un ambiente desregulado en todas las actividades de la industria petrolera.
“Una desregulación no para formar un mercado libre… sino para crear un mercado de unos cuantos competidores, un mercado oligopólico, que regionalmente continuará comportándose como un monopolio”, donde las empresas participantes cobrarán rentas monopólicas y los costos los pagará la economía de los mexicanos.
