Necesario contar con una política para atender la enfermedad renal con metas claras y enfocadas en cada ciudadano: Martha Palafox


Ciudad de México, martes 13 de marzo, 2017

 

INTERVENCIÓN EN TRIBUNA

 

Necesario contar con una política para atender la enfermedad renal con metas claras y enfocadas en cada ciudadano: Martha Palafox

Intervención en tribuna de la senadora Martha Palafox Gutiérrez, del Grupo Parlamentario del PRD, para hablar a favor del dictamen por el que exhorta a la Secretaría de Salud a realizar las gestiones y ajustes presupuestales pertinentes, a fin de incrementar el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos; y a incorporar al Catálogo Universal de Servicios de Salud los tratamientos de hemodiálisis y diálisis para tratar la deficiencia renal crónica.

 

Martha Palafox Gutiérrez (MPG):  Gracias señor presidente.

 

Con el permiso de mis compañeras senadoras y senadores.

 

Incrementar el fondo de protección contra gastos catastróficos e incorporar al catálogo universal de servicios de salud la hemodiálisis y diálisis para el tratamiento de la enfermedad renal crónica, es un acto de justicia destinado a brindar opciones de atención a la salud.

 

Con el consecuentemente mejoramiento de la calidad de vida para los miles de mexicanos en situación de pobreza y vulnerabilidad, es necesario que se reconozca la enfermedad renal crónica como un problema de salud pública y se actúe en consecuencia.

 

Las repercusiones de la falta de accesibilidad a servicios por parte de la población con y sin seguridad social revelan que tenemos un sistema inequitativo, fragmentado y sumamente insuficiente, que no reconoce prioridades de inversión oportuna de los recursos y en acciones de salud que garanticen mejores resultados.

 

Entre 2016 y 2017 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público recortó 239 mil millones de pesos, afectando el seguro popular y gastos catastróficos.

 

No todos los mexicanos tienen igualdad de oportunidad para acceder al tipo de servicios que necesitan de acuerdo con su condición de salud, a pesar de que el Artículo 4 de la Constitución Política estipula que toda persona tiene derecho a la protección de la salud.

 

Las enfermedades crónicas no transmisibles representan el 70 por ciento de todas las muertes, en gran medida el problema es consecuencia de falta de acción, desarticulación institucional y procesos mal encaminados.

 

La enfermedad renal crónica es un problema de grandes dimensiones en México, cuyas proyecciones e impacto apenas hemos comenzado a entender.

 

El problema en su mayor parte es consecuencia de enfermedades crónicas mal atendidas. Desafortunadamente a la fecha no contamos con información precisa, pues no existe en México un registro nacional centralizado de casos de padecimiento renales, de gran valor para su caracterización, determinación de incidencias y prevalencias, análisis de costo, planeación de acciones y recursos.

 

Ya que muchas de las verdaderas causas de muerte que serían atribuibles a la enfermedad en su progresión, desde las etapas tempranas, quedan ocultas dentro de un genérico que siempre se reporta como muerte por enfermedades cardiovasculares.

 

A pesar del sub registro, fuentes oficiales citan a la enfermedad renal crónica dentro de las primeras 10 causas de la mortalidad generadas entre 2007 y 2016.

 

La población adulta que en nuestros días padece enfermedades renales crónicas secundaria a diabetes en México, etapas 1 a 3, es alrededor de 6.2 millones, y debería ser identificada, caracterizada y tratada por médicos generales, familiares, internistas, nutriólogos, psicólogos y expertos en activación física, de acuerdo con un protocolo de atención en clínicas de medicina familiar, áreas de nefrología, que aquí por cierto en el 2013 se legisló para la implantación de estos centros de cada hospital de nuestro país.

 

La población de mayor pobreza como la del campo, los obreros de construcción, las familias indígenas, donde carecen de los servicios de agua potable, tienen coca cola en sus mesas, que es más cara que la leche.

 

Por lo que la enfermedad crónica degenerativa como la diabetes mellitus, decanta en la insuficiencia renal.

 

Sólo por mencionar uno de los más graves, y que no está considerado en la cobertura del seguro popular, y que por consecuencia no las demanda la población, así como los gastos catastróficos y los tratamientos de diálisis y hemodiálisis.

 

Medicinas, que como lo trató aquí el senador Patricio Martínez, se incrementan más del 30 por ciento sin contar con que no hay regulación en el precio de los medicamentos.

 

Es necesaria infraestructura básica, medicamentos y reactivos de laboratorio para diagnóstico y seguimiento, así como programas de capacitación y supervisión por médicos nefrólogos, certificados sobre la ejecución de los protocolos clínicos, trabajando en equipo, con el fin de evitar que la enfermedad progrese y lograr que el mayor número de casos de etapas primarias se reviertan y recupere la reserva renal.

 

Esta política debe tener metas claras y enfocadas en cada ciudadano, y su gestión debe contar con todos los elementos que se incluyan en el protocolo de práctica clínica.

 

De ahí, compañeras y compañeros, la importancia de aprobar estos puntos de acuerdo en favor de este tema.

 

Muchas gracias por su atención.

 

 

 

 

 

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