Ciudad de México, lunes 29 de enero, 2018
DISCURSO
Discurso del senador Luis Sánchez Jiménez previo al inicio de los trabajos de la XII Reunión Plenaria del Grupo Parlamentario del PRD
Muchas gracias, compañeras y compañeros, senadores, de las Fracciones Parlamentaria del Partido Acción Nacional, del Partido de la Revolución Democrática y de Movimiento Ciudadano.
Saludo también a los invitados especiales, al Licenciado Marcelo Torres Cofiño, Secretario General del Partido Acción Nacional.
Saludo también al Coordinador de Estrategia del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, a Santiago Creel.
Al presidente de la fundación Humanismo Político, a Luis Felipe Bravo Mena.
Saludo también a los invitados especiales del PRD, a nuestro Coordinador de la Fracción Parlamentaria en la Cámara de Diputados, a Francisco Martínez Neri.
A Ángel Ávila, Secretario General de nuestro partido, gracias.
A Brisa Gallegos Angulo, Secretaria de Gobierno y Enlace Legislativo del Comité Ejecutivo Nacional, también.
Al diputado Jesús Zambrano, Vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados.
A Jesús Ortega, dirigente nacional, también del partido.
Agradezco la presencia de nuestros distinguidos invitados e invitadas a este evento:
A mi compañero Fernando Herrera Ávila, Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN.
Por supuesto, saludo, a nuestro amigo, al Licenciado Dante Delgado, Coordinador Nacional de Movimiento Ciudadano.
Al Maestro Damián Zepeda Vidales, Presidente Nacional del PAN, bienvenido también.
A nuestro presidente, al Dr. Manuel Granados Covarrubias, Presidente Nacional del PRD.
Es un placer, por supuesto saludar, a nuestra excompañera en el Senado y ahora Precandidata a la Jefatura de Gobierno CDMX, Por México al Frente, Alejandra Barrales Magdaleno, gracias, Ale.
Y por supuesto, nos honra en este evento contar con la presencia de Ricardo Anaya Cortés, Precandidato a la Presidencia de la República, Por México al Frente, gracias, bienvenido.
Sean todas y todos bienvenidos a este evento: México, una visión al Frente.
Se trata de un encuentro inédito entre legisladoras y legisladores de las fuerzas políticas a las que pertenecemos, en correspondencia con la decisión de constituir un Frente político, primero, y ahora una Coalición electoral, de cara a las elecciones del próximo 1 de julio.
Convenimos este encuentro para dejar claro que no esperaremos el resultado de las elecciones federales y locales de este año, para emprender acciones concretas para transitar a un cambio democrático verdadero, combatir los abusos, la corrupción y la mala administración de los recursos públicos.
Vamos por cambios y transformaciones desde ahora. Nuestra responsabilidad como representantes populares y legisladoras y legisladores ante el México lastimado por la inseguridad, los malos gobiernos y la creciente desigualdad, exige de nuestro esfuerzo hoy, y hasta el último día de esta Legislatura.
Estamos claros que es una apuesta elevada plantear la continuación de esta Coalición después de terminadas y calificadas las elecciones federales, pero tenemos la oportunidad histórica de conformar el primer gobierno de coalición a partir del 1 de diciembre próximo, teniendo su extensión política en un Frente legislativo que le dé gobernabilidad al país.
De ahí que resulte necesario impulsar la expedición de la ley secundaria que norme la conformación de los Gobiernos de Coalición, ya que de no hacerlo se tendría el riesgo de que éstos fracasen aún antes de llevarlos a la práctica.
Hace un año propuse a nombre de la Fracción Parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática en la tribuna del Senado, una iniciativa para expedir la Ley Federal de Gobiernos de Coalición, esa y otras iniciativas al respecto requieren ser discutidas, analizadas y dictaminadas en este periodo ordinario que está por comenzar y que es el último de la legislatura.
Esta ruta de un gobierno diferente, desde su misma conformación, encaminaría hacía lo que resulta necesario para modificar de raíz la forma de gobernar y hacer política en México: un cambio de régimen.
Durante décadas, el Presidente de la República ha concentrado atribuciones por encima de las establecidas en la Constitución, propiciando un desequilibrio donde los pesos y contrapesos del poder están lejos de ser efectivos.
Reformas políticas han ido y venido pero la esencia de la concentración del poder presidencial ha cambiado poco, de ahí que esta Coalición está obligada a tener una visión diferente, donde el Gobierno y el Frente legislativo que resulte de obtener la mayoría en las urnas, fortalezca el equilibrio del poder, se apliquen en forma real las diversas facultades de control del Congreso y se analice la posibilidad de transitar hacia un sistema parlamentario o semi-parlamentario.
Más allá del resultado del próximo 1 de julio, las y los legisladores de la Coalición Por México al Frente y sus candidatas y candidatos, debemos establecer con claridad el compromiso de no fomentar, permitir o tolerar más actos de corrupción. México debe ser capaz de sacudirse este cáncer que todo lo pervierte y contamina, de no hacerlo ningún esfuerzo o idea prosperará y la confianza en la democracia seguirá en descenso.
Por tal razón, se requiere concluir la conformación del Sistema Nacional Anticorrupción, analizar su funcionamiento y plantear las modificaciones necesarias para que la prevención y la justicia se conviertan en el camino cotidiano para lograr gobiernos transparentes, veraces, con credibilidad y respeto social.
La modificación del Artículo 102 de nuestra Constitución es obligada para que el Fiscal General de la República y los fiscales anticorrupción y electoral tengan plena autonomía y las herramientas jurídicas que les permita actuar en contra del delito sin importar de quién se trate. Nunca más los responsables de procurar la justicia deben ser incondicionales de quienes ostentan el poder.
También, desde ahora, necesitamos establecer un nuevo modelo de comunicación gubernamental donde la propaganda que se realice no se convierta en el mecanismo de premio o castigo a los medios de comunicación.
México sigue siendo un país donde las desigualdades de todo tipo saltan a la vista. Es indignante que la mitad de la población siga viviendo en pobreza, es notoriamente insuficiente enfrentar esta situación con programas sociales que han mostrado por décadas ser paliativos incapaces de revertir las condiciones de las familias que reciben los apoyos y que, además, requieren de enormes burocracias para su operatividad.
Ante esta realidad, destaca la incorporación en el programa y la plataforma electoral de la Coalición que integramos, la propuesta de crear un sistema de Renta Básica que contribuya a una mejor redistribución de la riqueza nacional y dote de un piso mínimo a cada mexicana y mexicano. Este, es un tema difícil, que poco se entiende ahora y por eso su descalificación, pero tarde o temprano se hará realidad, en México y en el mundo. Ya se verá.
Este sexenio que está por concluir ha sido un fracaso en materia de seguridad pública. Este gobierno contó con los recursos y la reingeniería administrativa necesarios para hacer frente a la delincuencia organizada, pero fracasaron. Deben entender que nada resuelve la Ley de Seguridad Interior que viola la Constitución y pone en grave riesgo el avance en materia de derechos humanos. La Suprema Corte de Justicia de la Nación, tiene en su responsabilidad determinar, bajo los argumentos de las diversas acciones de Inconstitucionalidad que se le presentaron, si en el país caminamos por la vía de La Paz y el pleno respeto a la Ley superior.
La inseguridad está presente en la vida cotidiana de las y los mexicanos. De ahí que un compromiso inevitable de adquirir por parte de quienes impulsamos la Coalición Por México al Frente, es el de contribuir desde cada una de nuestros espacios de acción al regreso de la paz en el país, sobre bases sólidas, con una estrategia clara y supervisada, con una mayor participación de los gobiernos con la sociedad civil porque eso es lo que hará la diferencia real para combatir la inseguridad.
Concluyo mi intervención señalando que esta visión al frente que hoy nos une, debe plantear la estrategia y los objetivos necesarios para tener un mejor país en los próximos veinte años. Una plataforma más allá de los seis años.
Tenemos las ideas y hemos adquirido el compromiso personal y político para que así sea. Contamos con dos candidatos en este momento capaces de responderle positivamente a los retos del país y de la Ciudad de México.
Estoy seguro que Ricardo Anaya y Alejandra Barrales encabezarán gobiernos sustantivamente diferentes, son personas y políticos capaces y entienden que las cosas en México deben cambiar y hay que hacerlo ahora.
Muchas gracias.
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