Con la incorporación de México a la Agencia Internacional de Energía, México sede el control de su política energética: Luis Sánchez Jiménez


Ciudad de México, jueves 07 de diciembre, 2017

 

INTERVENCIÓN EN TRIBUNA

 

Con la incorporación de México a la Agencia Internacional de Energía, México cede el control de su política energética: Luis Sánchez Jiménez

 

Intervención en tribuna del senador Luis Sánchez Jiménez, coordinador del grupo parlamentario del PRD, para hablar en contra del dictamen con proyecto de decreto por el que se aprueba el Acuerdo sobre un Programa Internacional de Energía, hecho en París el dieciocho de noviembre de mil novecientos setenta y cuatro, enmendado el nueve de mayo de dos mil catorce.

 

Luis Sánchez Jiménez (LSJ): Muchas gracias presidente.

 

Compañeras y compañeros.

 

Se está discutiendo un acuerdo sobre un programa internacional de energía, este acuerdo data del 18 de noviembre de 1974.

 

El 16 de noviembre de 2015 el Ejecutivo Federal, vía la Secretaría de Energía, inició el proceso de adhesión a ese acuerdo, el 21 de junio de este año la Junta de Gobierno de esa agencia internacional de energía aprobó por unanimidad la adhesión de México como XIII miembro.

 

El pasado 6 de octubre el Presidente de la República emitió un comunicado donde detalla los aspectos importantes del acuerdo de referencia y el 9 de octubre pasado se envía al Senado de la República para que se someta a consideración de este Senado.

 

Si ustedes ven las fechas, he querido referirlas porque simple y sencillamente hay un desprecio a este Senado, hay un desprecio porque aún cuando se solicitó que el Secretario de Energía viniera aquí a explicarnos el porqué de esta intención, nunca quiso venir.

 

Qué sucede, qué gana México integrándose a la Agencia Internacional de Energía, ¿qué es la Agencia Internacional de Energía? Pues es un cártel –podríamos decirlo así, ¿verdad? – hasta antes de esto, hasta antes del 2015 México tenía un papel preponderante en la toma de decisiones en materia energética a nivel mundial.

Se le escuchaba, se le hacía caso, en varios momentos fuimos artífices incluso para incrementar el precio del petróleo, no quisimos jamás entrar a la Agencia Internacional de Energía como tampoco quisimos entrar a la Organización de Países Exportadores de Petróleo, nos mantuvimos al margen todo este tiempo, porque todos sabemos que hablar de este tipo de energía es hablar también de geopolítica.

 

Pero, entiendo que es parte de la reforma energética y por eso ahora es que vienen a decirnos que es bueno que ingresemos a la Agencia Internacional de Energía.

 

Esta Organización Internacional fue creada como contrapeso al control de la oferta por parte de la OPEP, ha ampliado su alcance y pasó de una función específica de establecer políticas comunes a sus miembros en materia de seguridad energética, desarrollo económico y en menor medida de protección ambiental –y digo en menor medida en cuanto a la protección ambiental.

 

Miren ustedes, el artículo 4 del estatuto de esta agencia señala que su Junta de Gobierno tendrá el poder de hacer recomendaciones y tomar medidas vinculantes a todos los países miembros, lo que le confiere un carácter supranacional, con poder expreso en materia de energía.

 

De modo tal que no es menor la decisión del gobierno de Peña Nieto y constituye un viraje de México tras décadas de permanecer independientes tanto de la OPEP como de la Agencia Internacional de Energía.

 

A nivel global estamos experimentando una realineación de los intereses dominantes, una lucha geopolítica que libra la principal batalla en el terreno económico y financiero.

 

El gobierno actual decidió alinearse por completo hacia el lado de los intereses de Estados Unidos y de los principales países consumidores de energía.

 

La actual crisis del precio del petróleo ha impactado negativamente a México en niveles reconocidos ya oficialmente, del orden de 33 por ciento menos de ingresos petroleros en el 2015, algo similar para el 2016 y no se espera nada diferente para 2017; así como un impacto en Pemex que representa una caída del 70 por ciento de sus ingresos.

 

No se avizora una salida distinta a la experimentada en otros momentos de la historia, como sucedió en 1998, cuando ocurrió una drástica caída de los precios debido a la combinación de un exceso de oferto y una débil demanda, la recuperación se dio durante 1999 debido a los recortes de la oferta que realizaron los países de la OPEP y los no alineados de esta organización, especialmente México y Noruega.

 

De ahí la importancia del país para participar como no alienado, para poder influir en el precio del petróleo, ya lo hizo en 1999 cuando después de esta abrupta caída de los precios del petróleo empezaron a recuperarse gracias a la postura de México.

 

Una declaración del Secretario General de la OPEP el 26 de enero de 2016 llamando a los productores de petróleo a colaborar para reducir el efecto de la oferta global, detuvo momentáneamente la tendencia decreciente de los países internacionales que ya había precipitado la cotización de la mezcla mexicana hasta los 18 dólares en esta última caída en los precios del petróleo.

 

México a pesar de la declinación de los yacimientos que actualmente explota, es un gran exportador mundial con 1.1 millones de barriles de petróleo por día, y aún cuando la mayoría de sus ventas se concentra en Estados Unidos, hasta ahora ha sido un protagonista significativo del mercado mundial, que actuando de manera independiente ha contribuido a procurar los equilibrios internacionales necesario para que el petróleo mexicano se produzca a precios remunerativos.

 

El ingreso de México a la Agencia Internacional de Energía solo va a favorecer a los consumidores sobre los exportadores y con ello sus intereses geopolíticos, sin una causa u objetivo específico para nuestro país, repito, sin una causa u objetivo específico para nuestro país.

 

En el futuro, la tendencia de los precios del petróleo pudiera ubicarse a niveles mucho menores a los que ha mantenido en los últimos años, si este fuera el caso a quién serviría el ingreso de México a la Agencia Internacional de Energía.

 

Por eso, es indispensable que venga aquí el Secretario de Energía, antes de esta aprobación y que nos explique aquí en el Senado de la República los propósitos del gobierno al reducir la autodeterminación nacional en la administración de un recurso que es y seguirá siendo estratégico para la vida del país.

 

Escuché del senador Vega Casilla que nos decía cuáles eran los beneficio que obtendría México, y entre otras cosas decía que obtendríamos asistencia técnica de profesionales de aquellos países, que obtendríamos protección al libre comercio, protección a las inversiones en este país, que habría una colaboración de acciones colectivas en caso de emergencia.

 

Y negaba que los países miembros de esta agencia están obligados a sostener reservas suficientes en caso de emergencia.

 

Nada más quiero leer al senador Casillas el Capítulo I de los estatutos de esta agencia, Capítulo I que comprende los artículos 2 al 4 y establece que el gobierno tendrá la obligación de mantener una reserva suficiente para sostener el consumo durante 60 días en caso de emergencia.

 

Y solamente tenemos capacidad de 3 días.

 

El Capítulo II trata de la restricción de la demanda para asegurar el suministro energético; esto es, esta agencia nos puede decir que tenemos que restringir también la demanda para asegurar el suministro de la energía.

 

El Capítulo III indica las medidas necesarias para asegurar la distribución del petróleo, así como el trato de los excedentes resultantes al equilibrar el derecho al suministro de cada país miembro contra su producción nacional e importación con el fin de garantizar un trato equitativo.

 

Desde allá dictar la política en materia energética en el país.

 

Compañeras y Compañeros, sé que hay ya una tendencia, un acuerdo para votar esto a favor mayoritariamente, prontamente nos vamos a arrepentir de esta decisión, porque aún y sumado lo que ya acontece hoy, que lejos de beneficiar esa Reforma Energética al país, al contrario, nos está perjudicando y sabemos cómo – verdad, con los ingresos que obteníamos del petróleo- lejos de mejorar va a empeorar la situación.

 

Por tal motivo, la fracción del PRD en el Senado de la República votará en contra de este dictamen.

 

Muchas gracias.

 

 

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