México unido y en resistencia / Publimetro


  • El viernes 17 de febrero construimos un Muro Humano en dos ciudades de la frontera de México con EU, donde se demostró que la unión entre mexicanos es mucho más fuerte que cualquier barrera.

Tal como lo anunciamos semanas antes, el viernes 17 de febrero construimos un Muro Humano en dos ciudades de la frontera de México con Estados Unidos.

Yo estuve en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde formamos una cadena humana con miles de ciudadanos, activistas, líderes campesinos, religiosos, maestros, estudiantes y autoridades, como el gobernador Javier Corral, el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y los alcaldes de Juárez y de El Paso, Texas, así como senadores de todas las fuerzas políticas.

Otro grupo de ciudadanos se organizó en Tijuana, donde a pesar de la amenaza de tormenta, se unieron para manifestarse madres de familia, niños, empresarios, líderes sociales y hasta migrantes de Haití y de El Salvador.

Todos sin excepción participamos con real entusiasmo y convicción. Fuimos capaces de representar el mensaje de que la unión entre mexicanos, es mucho más fuerte que cualquier barrera.

Me llena de orgullo haber cumplido con el objetivo que nos planteamos al promover esta acción: dejar claro que un muro de personas tomadas de la mano y acercándose corazón con corazón, es más potente y va a ser mucho más fuerte y lleno de energía que un muro de piedra y de cemento, como el que hoy quiere Donald Trump.

Este evento marca para nosotros el nacimiento de la resistencia frente al racismo y el odio, y es una muestra de que si queremos una realidad diferente, pues tenemos que actuar de manera diferente.

Por supuesto, están quienes creen que este tipo de manifestaciones son insignificantes y no valen la pena. Pero quienes estuvimos ahí vibrando con la gente sabemos que todo esto, es parte de un despertar colectivo.

El Muro Humano es una acción más en apoyo a nuestros migrantes, como lo ha sido nuestra Operación Monarca, que sigue dando resultados: ya se aprobaron mil millones de pesos para que los consulados de México en Estados Unidos apoyen a nuestros paisanos, y está por aprobarse una ley para revalidar los estudios de los jóvenes “dreamers” que regresen al país.

Cabe mencionar que la asociación civil Abogados por México estará apoyando con asesoría jurídica gratuita para nuestros migrantes.

Antes de ir a formar nuestro Muro Humano, participamos en el Foro en Defensa del Interés Nacional, ahí mismo en Juárez, en el Centro Cultural Paso del Norte. Una conclusión central de este encuentro es que necesitamos de inmediato una política pública bien definida, pues hay mucha preocupación de que no existe, a estas alturas, una posición contundente del Estado mexicano frente al reto del nuevo paradigma en la relación con Estados Unidos.

En este espacio, estuvieron también las visiones de los académicos, quienes coinciden en que en este momento existe la gran oportunidad para identificar, dentro de nuestro modelo nacional de desarrollo, patrones a modificar para corregir sus fallas y acciones a tomar para emprender una nueva ruta.

Vamos a llevar al Senado el documento producto del encuentro. Invitaremos a los actores ahí presentes y, a propuesta del gobernador Javier Corral, también a los gobernadores. Porque hoy se trata de dejar de pensar de manera tradicional y escucharnos entre todos.
La realidad mexicana no se puede separar de lo que sucede con Estados Unidos. Sea por las remesas, por la vida fronteriza, por la interacción comercial o por el turismo; varios estados de la República tienen una vocación y dinámica de zona de frontera, hay 10 estados en otras regiones que tienen una migración realmente trascendente y, básicamente, un país entero que vive el impacto, de una u otra forma, del Tratado de Libre Comercio con América del Norte.

La relación con los Estados Unidos tiene que ser una relación para bien. Esa debe ser nuestra prioridad como tomadores de decisión. Y la resistencia que hoy nace debe decir no a la indignidad y división, tanto en un tema bilateral, como en todos los asuntos pendientes de resolver en nuestra propia casa.