La causa y lo causado: ¿Militarización o profesionalización policial? / Milenio


  • Existe una realidad que impide ver el combate al crimen organizado sin la participación del Ejército y de la Marina Fuerza Armada de México, porque desafortunadamente las corporaciones policiales en todos los órdenes están rebasadas, algunas penetradas y corrompidas; además son ineficaces y poco profesionales.

¿Qué necesita México para garantizar su seguridad interior: la militarización o la profesionalización de sus policías? La sensatez aconsejaría que el camino sería la profesionalización de las corporaciones policiales; sin embargo, la realidad es otra. Desde hace diez años, cuando el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa declaró la “guerra” contra el crimen organizado, la presencia de efectivos de las fuerzas armadas ha aumentado en las calles. Dicha presencia no ha significado la disminución de la inseguridad, ni la erradicación de la violencia desatada por los grupos del crimen organizado.

 

En días pasados, el Secretario de la Defensa Nacional, General Salvador Cienfuegos, declaró: “nosotros no pedimos estar aquí, no nos sentimos a gusto, no estudiamos para perseguir delincuentes, nuestra función es otra y se está desnaturalizando, estamos haciendo funciones que no nos corresponden, porque no hay quien las debe hacer…”. Esas palabras pusieron en la agenda de fin de año el importante tema de la seguridad interior y el papel que el Ejército y la Marina Fuerza Armada de México deben cumplir en esta tarea.

 

¿Regresamos a los militares a los cuarteles o los dotamos de un marco jurídico adecuado? La seguridad interior y la participación del Ejército y la Marina Fuerza Armada de México en la seguridad pública del país son asuntos de enorme complejidad, que abiertos generarán el interés de organizaciones civiles y colectivos defensores de los derechos humanos; de intelectuales, académicos, centros de estudios, universidades y otros interesados en participar en el proceso legislativo de dicha ley. Cualquier ruta para legislar en este tema pasa por el involucramiento de la sociedad.

 

Existe una realidad que impide ver el combate al crimen organizado sin la participación del Ejército y de la Marina Fuerza Armada de México, porque desafortunadamente las corporaciones policiales en todos los órdenes están rebasadas, algunas penetradas y corrompidas; además son ineficaces y poco profesionales.

 

Sin lugar a dudas, la solución del problema de la inseguridad en México y del combate al crimen organizado está en el mejoramiento de las policías. Para ello, aprobamos un nuevo modelo policial, el llamado mando mixto en una reforma constitucional, que fue enviada por el Senado a la Cámara de Diputados el pasado periodo legislativo, minuta que tal parece ya ha sido olvidada y desechada por instrucciones del Ejecutivo.

 

Legislar sólo la Ley de Seguridad Interior sin las leyes para el mejoramiento de las policías, como solución a la problemática de seguridad pública y combate al crimen organizado, podría representar la militarización del país. Por eso el problema es integral, el Ejército hoy es necesario en esta lucha, pero se debe encauzar en esta misma legislación su regreso a los cuarteles.

 

Las y los senadores del PRD elaboraremos y presentaremos una iniciativa en esta materia, participaremos en las mesas de trabajo que se instalen en este año o cuando así sea, y sin duda seremos parte de la discusión de cualquier dictamen en comisiones y en Pleno de esta Cámara en periodo extraordinario. XXX TWITTER: @MBarbosaMX