Decálogo para la Constitución de la CDMX / El Universal


Entre polémicas respecto a su legitimidad, se instaló la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, y aunque aún no ha despertado el interés deseado, sus resultados modificarán sustancialmente las formas de gobierno y la vida cotidiana de los capitalinos.

La futura constitución debe cimentar su legitimidad representando los intereses y aspiraciones de los ciudadanos. La ciudad no son los partidos, sus autoridades, edificios, calles o banquetas, es su gente; misma que conforma la sociedad con mayor nivel de organización y participación cívica del país, por lo que ésta debe ser garante de al menos los siguientes principios y derechos:

1. La soberanía reside esencial y originariamente en el pueblo de la Ciudad de México. El poder público se constituye por la voluntad de personas y comunidades libres para la protección, ampliación y garantía de sus derechos humanos y políticos; para el desarrollo integral y progresivo de la sociedad, bajo los principios del Estado laico, manteniendo la separación entre el Estado, las iglesias y los poderes fácticos; respetando la diversidad y pluralidad de su sociedad.

2. Los derechos humanos son inalienables, imprescriptibles, irrenunciables, irrevocables y exigibles. Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, y gozan del derecho a la autodeterminación y al libre desarrollo de su personalidad; a la libertad de pensamiento; a expresarse, reunirse y asociarse; a que sea respetada su privacidad, y a la elección de su identidad social y cultural.

3. El gobierno protegerá a las personas que enfrentan discriminación, exclusión, maltrato y riesgos a su derecho a vivir en igualdad de condiciones en la comunidad. Las familias son sujetos de derechos colectivos. Todas las manifestaciones y formas de comunidad familiar serán reconocidas y protegidas por la ley.

4. Los pueblos, comunidades indígenas y barrios originarios tienen derecho a la libre determinación en sus asuntos internos y en el manejo adecuado de sus territorios, sin más limitación que el respeto a las libertades de las personas y a la integridad de las mujeres.

5. La ciudad es el espacio donde las personas desarrollan su identidad y su ser colectivo. La Constitución empoderará a los ciudadanos en la solución de los asuntos públicos a través de figuras como el referéndum, el plebiscito y la revocación del mandato. El interés público prevalecerá sobre el interés privado. La propiedad cumplirá con su función social para permitir el disfrute de la ciudad y la satisfacción de las necesidades individuales y de la comunidad, garantizando el derecho a una vida libre de violencia, a la protección civil y a la atención en caso de emergencias y catástrofes.

6. La planeación asegurará el desarrollo sustentable y el usufructo equitativo de la ciudad, donde los usos del suelo y de los espacios y bienes públicos y privados darán prioridad al interés social. Las zonas rurales serán protegidas promoviendo un aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y los servicios ambientales que prestan, impidiendo la segregación y la exclusión territorial.

7. La función pública se apegará al ejercicio ético, austero, transparente y a la rendición de cuentas. Queda prohibido y será sancionado todo acto de corrupción y prácticas clientelares o corporativas en la prestación o gestión de servicios públicos y programas sociales. Ninguna autoridad gozará del fuero o privilegio alguno.

8. Se garantizará el acceso a la justicia, a la protección judicial y al debido proceso, así como el derecho a la memoria y la verdad por hechos del pasado.

9. Se descentralizará el poder público. Las alcaldías serán el órgano de gobierno más cercano a la población. Contarán con un Concejo que de manera colegiada aprobará el proyecto de presupuesto de egresos y supervisará la gestión de gobierno, garantizando la participación de los habitantes de la demarcación. Se impulsará la coordinación y gestión regional para impulsar un desarrollo incluyente en la Zona Metropolitana del Valle de México, permitiendo la asociación entre alcaldías y municipios colindantes.

10. Todas las personas son corresponsables del cuidado y desarrollo de la ciudad. Tienen deberes con su familia, su comunidad y su entorno para ejercer sus derechos y los de la comunidad; preservar el medio ambiente; defender el interés público, y combatir la corrupción. Asimismo, participarán en la vida política, cívica y comunitaria, y protegerán la integridad de los animales.

Diputado Constituyente