La transformación de nuestra sociedad hacia la igualdad sustantiva exige que las mujeres impulsemos nuestra agenda en todos los espacios y ámbitos, de manera firme y ordenada, a partir de la base que han construido las reformas legislativas que poco a poco ha ido reconociendo cada uno de sus derechos, externó la senadora Angélica de la Peña.
Durante la inauguración del Conversatorio “Las Reformas Constitucional y los derechos humanos de las mujeres en Latinoamérica”, la legisladora resaltó que el proceso mexicano para la inclusión de las mujeres en el desarrollo cotidiano de nuestra sociedad ha sido gradual, a veces con marcados retrocesos, pero gracias a la interlocución y a la voluntad política en los espacios de poder y la toma de decisiones, los avances se han facilitado.
En su participación, la Secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, Patricia Mercado, señaló que las reformas constitucionales en materia de derechos humanos e igualdad son hoy día el marco jurídico donde se inscribe el reconocimiento y el respeto de los derechos de las mujeres, cambios que no habrían sido posibles sin la participación de las mujeres en los espacios de poder,ello implica que en el espíritu de la próxima constitución de la Ciudad de México desparezca la división sexual del trabajo y se dé el paso a una nueva sociedad donde mujeres y hombres son corresponsables de su presente y futuro.
La representante de ONU Mujeres, Ana Güezmez, apuntó que en la actualidad los derechos humanos no pueden ser comprendidos sin colocar los derechos de las mujeres en el centro y que si bien en México los progresos en materia de igualdad son notables, no deben circunscribirse a la participación en el ámbito político sino que debe extenderse a todos los espacios, por lo que la elaboración de una constitución para la Ciudad de México representa la oportunidad de convertirla en una ciudad incluyente e igualitaria.
Por su parte, Teresa Incháustegui, Directora General del Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México, destacó que la constitución de la capital del páis será la primera que se elabore a acorde al nuevo marco constitucional de protección de los derechos humanos y la vinculación con tratados internacionales en la materia, por lo que se allana el camino para plasmar un pacto social en donde las y los hombres, como ciudadanas y ciudadanos civilizados, se reconozcan como iguales.
“El gran reto que tenemos ahora con la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México es exigirle una Constitución ejemplar, que asegure los avances en el reconocimiento, respeto y exigibilidad de los derechos de las mujeres; es necesario aspirar a que lo ya ganado sea el piso mínimo, y como han dicho aquí nuestra poenentes,debemos seguir trabajando en la construcción de la agenda 20-30 planteada desde las Naciones Unidas, construir una ciudad segura, transitable, una democracia genérica, desde la perspectiva del trabajo, del quehacer, del involucramiento, de la independencia, de la coadyuvancia y corresponsabilidad también de las ciudadanas de a pie”, concluyó la senadora Angélica de la Peña.
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