Para que las Zonas Económicas Especiales tengan éxito, se requiere no de buenas intenciones sino de un buen modelo institucional: Zoé Robledo


Intervención en tribuna del senador Zoé Robledo A., del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar posicionamiento sobre el dictamen son proyecto de decreto por el que se expide la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales y se adiciona el artículo 9 de la Ley General de Bienes Nacionales.

 

Zoé Robledo A, (ZRA): Muchas gracias senadora presidenta.

 

Éste es un momento muy especial en el cual me siento muy orgulloso de poder participar en este debate, hacerlo como chiapaneco, pero además hacerlo a nombre de mi Grupo Parlamentario, déjenme decirles por qué.

 

Quizá una característica del Grupo Parlamentario del PRD es, y una de las más conocidas, es que es muy chilango, hay muchos habitantes, personajes políticos de la Ciudad, que han hecho política en la Ciudad y que son muy reconocidos por su liderazgo.

 

Pero la otra característica del Grupo Parlamentario del PRD es que hay mucho sureños, habemos muchos del sur, en el PRD está Tabasco, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Puebla, Quintana Roo, una representación sólida de los intereses del sur.

 

Intereses que, hay que decirlo, muchas veces están alejados de la atención cotidiana del Senado de la República.

 

Por eso, estoy orgullo hoy de hacer este posicionamiento a nombre de mi Grupo Parlamentario y particularmente de los senadores que representamos al sur y que trabajamos, no hoy, no hace unas semanas, no hace unos meses, todo el tiempo por nuestros estados.

 

Sin duda, nos involucramos en los temas de la nación, nos involucramos también en los temas de la Ciudad, en los temas del desarrollo, pero, sobre todo, nos mandata nuestra representación política, atender al sur.

 

Por eso hoy estoy orgulloso de poder entregarle buenas cuentas a los chiapanecos, entregarle buenas cuentas a los del sur porque éste es un tema que se empezó a discutir desde que llegamos aquí, desde que el momento en que se creó una comisión especial para la atención de los estados del sur-sureste, comisión que no existía en el Senado.

 

Siempre hemos visto al sur como frontera sur, como frontera, como algo lejos, como el sur que entendió Borges, donde viven los desprotegidos, los descamisados, los orilleros.

 

Hoy el sur se planta en el Senado de la República con una legislación acorde al momento económico y político del país y del mundo.

 

De repente escuchamos posiciones en contra que pareciera que tienen temor a que las inversiones cotidianas que se realizan en el centro se vayan a otro lado.

 

Y tienen razón, es lo que representan, es lo que protegen.

 

Qué bueno que esta vez se está privilegiando al sur.

 

Sin embargo, esta posición no debe de dejar de ser de contrapeso, de contrapeso y crítica porque tenemos esperanza con esta ley, pero también tenemos memoria de las cosas que se han hecho mal.

 

Déjenme recordarles la fecha de mayo de 1951 cuando se creó la Comisión Especial del Río Grijalva, la misma que desarrolló en los años 60 y 70, seguramente el senador Bartlett recuerda esa época donde le correspondía ser un personaje político en el país, y se creó el sistema hidroeléctrico del sureste y se dijo Chiapas y Tabasco alcanzarán altos índices de bienestar al aplicarse el modelo de desarrollo regional por cuencas.

 

Desarrollo regional que hoy tiene la condición en Chiapas de ser el estado con mayor rezago energético del país.

 

¿Y por qué lo digo? Porque ese desarrollo energético, esa inversión pública tan grande que se realizó en Chiapas, esa ocupación del territorio le sirvió al resto del país, le sirvió a Puebla, le sirvió al DF, le sirvió a Jalisco, le sirvió a Chihuahua.

 

Entonces hoy cuando se viene a plantear un tema para el sur, negarse es verdaderamente mezquino. Y lo digo con todas las palabras, para que generemos aquí un debate de fondo sobre cómo entendemos y queremos ver el sur en el futuro inmediato.

 

Hoy, en perspectiva hay una nueva oportunidad con las Zonas Económicas Especiales, oportunidad que debemos aprovechar, pero haciendo bien las cosas.

 

Yo no me voy a quedar aquí diciendo un discurso que suene bien, un discurso opositor que después le niegue  a mis paisanos la posibilidad de un modelo de desarrollos que esté ocurriendo en todo el mundo sin distingos ideológicos.

 

Éste es un modelo que ocupa lo mismo a países como Cuba, como Chile, como China, que a países desarrollados, que a países de libre mercado y abierta.

 

Entonces no hay un debate ideológico sobre Zonas Económicas Especiales, no hay un debate ideológico, sino un debate político sobre cómo nos comportamos ante la representación popular, ante nuestras responsabilidades frente a las personas que representamos.

 

Por eso es importante el paso que damos hoy en el Senado de la República, transitar de reconocer la gravedad de la desigualdad y la pobreza del sur-sureste, y después de reconocerla y después de manifestarla -como lo hacemos todos los días y no un solo día- después de hacer todo eso, entonces buscar soluciones y propuestas, proponer vías específicas, y aquí quiero ser muy claro, vías específicas para ofrecer soluciones a la situación de pobreza que viven cerca de 33.8 millones de mexicanos.

 

En el abismo de la oscuridad que es la desigualdad regional en México, las Zonas Económicas Especiales pueden ser una luz de esperanza.

 

En 1994, en mi tierra, en Chiapas, se demostró que no puede haber dos México, que no podemos correr el riesgo de quebrar a la nación, que no puede haber un México olvidado y excluido y otro México de oportunidades y beneficios, sin que terminemos pagando altos costos sociales.

 

Las causalidades que hoy ocupan esta legislación han sido discutidas de manera recurrente en este Senado de la República.

 

Fíjense lo que son las coincidencias, un día como hoy de hace tres años, aquí en el Senado de la República, el economista y politólogo de la Universidad de Harvard, James Robinson, dijo lo siguiente:

 

“El fracaso de las naciones y de las regiones no radica en la escases de capital, no radica en la aplicación de políticas económicas erróneas, no es tampoco por la cultura, por el clima, por la geografía, son las instituciones las que determinan su destino, las instituciones, el diseño institucional”.

 

Debatamos el diseño institucional, no vengamos a dar un debate ideológico de algo que no lo es, debatamos el diseño institucional artículo por artículo, y entonces le entramos a un debate en serio.

 

Vamos a ver qué artículos están en contra y qué artículos no les parecen y debatámoslo así, porque yo no voy a permitir que se venga a hacer un debate de orden ideológico de algo que es de diseño institucional.

 

Claro que no era el mismo diseño que nosotros propusimos en la iniciativa de Zonas Económicas Estratégicas, pero por supuesto que estuvimos trabajando en acercar ese diseño al nuestro.

 

Por eso, desde el Grupo Parlamentario del PRD insistimos desde un inicio que para que las Zonas Económicas Especiales tengan éxito se requiere no de buenas intenciones sino de un buen modelo institucional.

 

Modelo como el que propusimos en diciembre de 2014, 11  senadores y senadoras de la República para la creación de Zonas Económicas Estratégicas.

 

Como Grupo Parlamentario, hemos visto en las Zonas Económicas una nueva oportunidad para romper el ciclo de reproducción de la pobreza.

 

Pero también hemos ido marcado claramente nuestras diferencias con respecto a la iniciativa que presentó el Presidente de la República en septiembre pasado.

 

El Grupo Parlamentario del PRD en su mayoría hemos hecho intensos análisis, hemos consultado expertos y hemos ido a nuestros estados a preguntarle a la gente donde se van a crear las Zonas Económicas, ahí me hubiera gustado verlos, preguntándole a los de Tapachula qué opinaban sobre este tema.

 

Y los invitamos a todos y cada uno de ustedes y fue el que quiso y fueron varios, entonces no vengamos a dar un falso debate aquí.

 

Entonces sí quiero dejar muy claro qué cambió de la iniciativa que vino de Diputados a lo que estamos votando el día de hoy aquí, porque yo sí celebro que en el dictamen que se presenta se hayan incorporado muchas de estas propuestas que marcan diferencia.

 

Cambios como el reconocimiento que las Zonas Económicas Especiales tienen como fin reducir la pobreza, proveer servicios básicos, ampliar oportunidades para vidas saludables y productivas de los habitantes de la región.

 

Cambios como dejar claro que el crecimiento económico no es un medio ni es un fin, es solamente un elemento para buscar acabar con la desigualdad regional, que lo verdaderamente importante son las personas y que las Zonas Económicas no deben volver a ser otro ejemplo de empresas y empresarios ricos en medio de pueblos y comunidades pobres.

 

Me parece igualmente relevante que hayamos incorporado las propuestas sorbe planeación, sobre administración, sobre evaluación de las zonas y que sobre todo hayamos dotado a la iniciativa de un mucho más vigoroso y fuerte diseño institucional respecto a cómo se va a dar seguimiento, revisión y ajustes periódicos con la participación de locales.

 

Los locales nos pidieron y me pidieron a mí que los tenemos que incorporar, que incorporáramos el sector social, que incorporáramos al sector empresarial, al sector académico, en este diseño, en el Comité Técnico.

 

Incluso, para que vean el grado de desconfianza que hay, incluso se solicitó que se estableciera por ley que el Comité Técnico tuviera que estar integrado por gente que tuviera su residencia ahí, ahí en las Zonas Económicas, ahí en los estados donde se va a aplicar este modelo.

 

También se logró que las Zonas Económicas sean evaluadas por el Coneval, que sean vigiladas por la Auditoría Superior de la Federación, que cuenten con un plan de sustentabilidad como condición para su construcción.

 

Nunca más desarrollo económico a costa del medio ambiente, no lo vamos a permitir porque la selva Lacandona no puede permitir que el desarrollo económico mal entendido vulnere algo que no nos pertenece, que le pertenece a toda la humanidad.

 

Hoy este dictamen incorpora las propuestas del PRD para que se promueva la formación de capital humano, propuesta que compartimos con el PAN, como incorpora la capacidad moral y que los programas sociales fomenten las actividades productivas con potencialidad en la región, que exista la participación de representantes de los trabajadores en el Comité Técnico y se tome en cuenta esta perspectiva loca.

 

Hay cambios importantes en la iniciativa del Presidente y del dictamen que llegó de la Cámara de Diputados, pero también hay pendientes y esos pendientes nos van a obligar a hacer algo que de repente se nos olvida, creemos que nuestro trabajo se acaba cuando votamos una ley y después cuando se publica, no, nuestro trabajo nunca se acaba, tiene que ver con el seguimiento permanente de la aplicación de los marcos normativos.

 

Estamos estableciendo que debe de haber una determinación sobre qué pasa con las ganancias, cómo se incorporan los municipios adyacentes a las zonas, que no se priorice la contratación de mano de obra barata, eso no puede ser un incentivo, no es digno de México que ofrezcamos al mundo mano de obra barata como si eso fuera nuestro único potencial de diferenciación cuando lo es la geografía, cuando lo es la cercanía a Centroamérica, la salida hacia Asia y el Pacífico.

 

Se requiere pues también de un nuevo modelo de gobernanza que también plantee que la dimensión territorial de las Zonas no se pierda  – y concluyo señora presidenta- no se pierda en el decreto.

 

Y aquí sí quiero ser muy claro, yo como senador por Chiapas, no voy a permitir que este modelo se pervierta en una idea que está planteada, hasta el día de hoy, hasta hace unas horas en la página oficial del Gobierno de la República gob.com.mx, sigue planteando esto y esto sí me parece muy grave, sigue planteando que en las tres horas en las que se realizará este modelo son el Corredor Industrial Interoceánico en el Istmo de Tehuantepec, que conectará al Océano Pacífico con el Golfo de México; le Puerto Lázaro Cárdenas y municipios colindantes; Puerto Chiapas.

 

Sigue planteándose que en Puerto Chiapas va a haber una Zona Económica unitaria, no por secciones, si la Zona Económica de Chiapas no es una L que incorpore a la costa y a la frontera, entonces el diseño estará erróneo.

 

Pero para eso somos senadores, para advertirlo desde este momento, para poderle dar seguimiento a una decisión de otro Poder, de otro Poder que le estamos dotando justamente de la participación local en la determinación de estos decretos.

 

Por eso abramos estas oportunidades a que las Zonas Económicas sean  nuevamente un avance y también una nueva oportunidad.

 

Sabemos que éste es un primer paso, tenemos esperanza y también memoria, deseamos por el bien de millones de mexicanos que viven en las regiones más pobres del país que este modelo tenga éxito, pero advertimos a tiempo también los límites de la legislación.

 

Es una ley con un buen propósito y hoy es una mejor ley porque pasó por la mano de los senadores y regresa así a Diputados, de los senadores que quisieron trabajar y no quisieron venir a discursear.

 

Ésta es una buena ley que ojalá dé buenos resultados, no le voy a restar esa oportunidad a mi estado, las Zonas Económicas no son garantía, pero sí son un nueva alternativa.

 

Por eso hoy, hacer propias la palabras de Mario Benedetti:

 

“Hay quienes se desmueren y quienes se desviven y así entre todos logran lo que pareciera un imposible, que todo mundo sepa que el sur, el sur también existe”.

 

Es todo, senadora presidenta, gracias.

 

 

 

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