Ampliar plazo para medios públicos es excusa para salvar a televisoras grandes: Luis Sánchez Jiménez


Intervención en tribuna del senador Luis Sánchez Jiménez, del Grupo Parlamentario del PRD, para referirse al dictamen por el que se reforma La Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión y la Ley del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano.

Luis Sánchez Jiménez, (LSJ): El tema que hoy abordamos esta prórroga tiene antecedentes.

 

Primero, la oposición por parte de las televisoras al Apagón analógico, para que éste se llevara a cabo.

 

Después una vez establecido, los plazos, toda la reforma, la tentación de las televisoras para incidir en la posposición de las fechas señaladas.

 

Aún cuando el Gobierno Federal aseguró que había posibilidades de cumplir con los tiempos establecidos en esta reforma constitucional y en las leyes. Se seguía insistiendo por parte de televisoras de algunos compañeros y compañeras de que esto no sería así.

 

Hasta que el IFT vino y dijo que sí, que se podía y que tenía la posibilidad de concluir con los tiempos establecidos.

 

Se dejo de insistir, pero un mes después tenemos de nueva cuenta el tema aquí.

Cabe preguntar entonces, ¿si era real la preocupación de las televisoras?

 

Porque el argumento que tenían era que se tenía que velar por el derecho ciudadano a la información –era su argumento principal– y como no se habían repartido las televisiones,  una parte de la población se quedaría sin ese derecho.

Esto es más bien, un intento –por supuesto– de incumplir con los tiempos establecidos.

 

Yo no le creo a las televisoras su argumento.

 

Con esta iniciativa, las televisoras obtienen algo de lo que pedían o quizá todo.

No acatar la Constitución, no invertir, si no en aquellas regiones donde hay mayor consumo y dejar a los pobres en el olvido.

 

Señoras y señores senadores.

 

El proyecto por el que se reforma este Artículo 19 tiene graves inconsistencias procedimentales, de inequidad social incluso de acciones discriminatorias.

 

De ninguna manera podemos permitirnos que desde los intereses privados hoy se venga a imponer los tiempos y la mecánica del trabajo legislativo.

 

Ni podemos permitir en este Senado, de ninguna manera de chicanas legislativas con la que se procesó esta iniciativa.

 

Esta forma de proceder no honra al Senado de la República menos aún nos prestigia como legisladores.

 

Se está legislando con beneficiarios ex profeso y con instrucciones potestativas que violan la soberanía de este Senado.

 

Por ello demando respeto a las reglas del procedimiento legislativo. A lo que estamos obligados todas y todos.

 

No es de ninguna manera  aceptable que se abuse de la confianza, y buena fe,  de los que formamos parte de la mesa directiva para tratar asuntos de contrabando en razón de la prisa de intereses privados.

 

De aprobarse, subrayo indebidamente a favor de las televisoras, que han venido incumpliendo todos los plazos.

 

En un sentido de responsabilidad, debemos reconocer que no se evaluó de manera suficiente y puntual  de concluir con éxito el llamado Apagón Analógico.

 

Otro tanto deberían de reconocer los gobiernos federal y estatal en el asunto.

 

¿Qué sucede en aquellas regiones donde se dio el apagón?, ¿Hay televisoras complementarias que no están dando el servicio?, ¿Ahí el IFT ya inició un procedimiento para su sanción? ó ¿esto lo que vienen a salvarlas?

 

Bienvenido el apoyo a las televisoras públicas que cumplen una función social de primer orden, pero ello no es excusa para beneficiar aquellos que tienen suficiente recursos para asumir el cambio tecnológico.

 

Porque para ellos  la TV no es más que un negocio. El IFT está obligado en fincar responsabilidad a los gobernadores que no invirtieron pero que si derrochan en otros temas.

 

La ampliación del término para la Transición Digital Terrestre termina salvando a las televisoras que no invirtieron en las estaciones complementarias.

 

Se ha dicho en este pleno y en comisiones unidas que hay 907 estaciones complementarias, de las cuales más del 55% no ha solicitado migrar a digital.

 

Es responsabilidad el IFT fincar o investigar esta violación, faltando 30 días para cumplir el plazo constitucional.

 

Se miente cuando se dice, que no se exime de multas a las televisoras privadas.

 

¿Dar una prórroga? Como ellas lo solicitaron, las salva de esa sanción, de aquí se desprenden dos hechos.

 

Primero, no estamos obligando a  las legislaturas de los estados, los gobiernos estatales, a las instituciones públicas a invertir en sus medios estatales, muchos de ellas dedicadas al culto de la imagen de los gobernadores.

 

Segundo, seguimos sin aplicar la ley, dejamos todo para el último, abrimos plazos y aplazamos el Apagón Analógico, aunque abusemos de la retórica y de eufemismos en tribuna.

 

Sabemos por datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones que el 100% de las estaciones analógicas ya cuenta con un canal digital.

 

Sin embargo, el problema está en la «letra chiquita» en las complementarias, en las que llegan a la zonas de difícil acceso, al mercado que no interesa. ¿Para qué invertir ahí?

 

Si son audiencias que no son capaces de consumir los productos y servicios de los anunciantes que pagan y mantienen el negocio de la TV.

 

Una vez más con el manto de una acción demagógica en beneficio de la generalidad se protege a los intereses inconfesables de particulares abusivos y discriminadores.

 

Compañeras y compañeros:

 

Se dice que el costo de la inversión para digitalizar las complementarias es de 8 millones de dólares –no lo sé–, se antoja una migaja con respecto a las enormes ganancias de esas empresas.

 

¿No pudieron hacerlo, no pudieron invertir, no tuvieron tiempo pudieron hacerlo o no quisieron? Esto último es la verdad.

 

Aquí vienen a desgarrarse las vestiduras, que lo hacen por los pobres. Que será una catástrofe que se queden sin TV.

 

Les recuerdo que es una obligación de las concesionarias  dar servicio a pobres y ricos, es una obligación.

 

Dígase lo que se diga esto tiene tufo a negocio; a conflicto de interés. Por eso –por supuesto– mi voto es en contra.

 

Aquí hay una cuestión más grave, si ustedes leen con detenimiento este tercer párrafo.

 

Al momento de poner también este Artículo19 que sólo se refería a los permisionarios, al meter a concesionarios, se puede leer de esta manera:

 

«En caso que para las fechas de conclusión anticipada de las señales analógicas de televisión radiodifundidas por área de cobertura o de que el 31 de diciembre de 2015″.

 

Omito y concluyo.

 

“…o no se encuentren trasmitiendo señales de televisión digital o terrestre y /  o no hubiere alcanzado el nivel de penetración señalado en los párrafos tercero y cuarto de este artículo, ya sea en alguna región, localidad o en todo el país; el IFT deberá establecer un programa…».

 

Esto señoras y señores, no sólo rescata a las complementarias; no sólo para las televisoras chiquitas va para todas, para las televisoras  grandes. Esto me parece una desgracia.

 

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