La causa y lo causado: Los independientes llegaron para quedarse / Milenio


Los candidatos independientes resultan un logro de diversos sectores sociales que no se sienten representados por ninguno de los partidos existentes. La existencia de candidaturas independientes o de políticos sin partido político son un avance. Constituye un poderoso llamado de atención a las fuerzas partidarias en materia de democracia interna y en las reformas que deben realizar  para eliminar las prácticas que los alejan de la población.

 

En las candidaturas independientes la ciudadanía encontró una nueva esperanza para que el gobernante se acerque a las causas populares; sacudieron y atemorizaron a sectores de la clase política poniendo de manifiesto que esta nueva figura es un elemento a considerar en los comicios de 2016, 2017 y 2018.

 

Tomamos distancia de aquellos que consideran a la política como un espacio de élite, cerrado a los partidos y sus miembros. Acusamos un intento desde los estados de echar atrás a esta conquista ciudadana, de cerrar este nuevo espacio de participación y expresión, cancelando la figura de las candidaturas independientes.

 

Las candidaturas independientes no pueden ser obstaculizadas ni secuestradas por grupos de poder representados en gobiernos emanados de uno u otro partido. Un candidato independiente debe surgir de la ciudadanía como expresión natural y necesaria de un contexto social, político, regional y cultural, especial y específico. Para ello, es requisito indispensable que las leyes faciliten estos procesos. Cualquier obstrucción atenta contra esa expresión de la democracia contemporánea.

 

Posterior al proceso electoral 2015, los congresos de Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas llevaron a cabo reformas en sus códigos electorales que, en lugar de impulsar, dificultan el acceso a una candidatura independiente, lo que representa un retroceso social. Al regular esta figura dichos estados establecieron en sus constituciones y legislaciones electorales cargas y restricciones desproporcionadas en comparación con el contenido de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.

 

Especialmente ilustrativo resulta el caso de Puebla, donde se llegó al extremo de no sólo subir el porcentaje de apoyo ciudadano necesario a 3 por ciento del padrón electoral y no de la lista nominal, sino además de someter al ciudadano al irracional y absurdo requisito de apersonarse ante la autoridad para, a manera de trámite, llenar el formato que haga constar  su aval a que un ciudadano adquiera el carácter de candidato independiente.

 

Lo anterior representa una regresión en el espíritu democratizador de la Reforma Político-Electoral promulgada en febrero de 2014. Actualmente, mediante la manipulación de las leyes locales, los congresos estatales minan las posibilidades de que un ciudadano pueda participar a través de la figura de independiente, la cual avanzó y se plasmó en la ley, por exigencia de múltiples organizaciones y de la propia gente.

 

El Grupo Parlamentario del PRD formuló la presente Iniciativa de reforma constitucional, que tiene el objeto de garantizar condiciones razonables, justas, equitativas y uniformes, para quienes desde la ciudadanía pretendan conquistar un cargo de elección popular en los ámbitos federal, estatal y municipal, y revocar los intentos que desde algunas legislaturas locales han pretendido hacer nugatoria este instrumento ciudadano.

 

Nuestro sistema de partidos no puede devaluarse en una partidocracia cerrada a la ciudadanía, ni los partidos monopolizar el poder, ello no es democrático ni constitucional. La política encuentra su razón de ser en el ciudadano, quien es el verdadero protagonista de la democracia, por tanto, no es legítimo que quienes detentan el poder impulsen mecanismos para aferrarlo. La ciudadanía demanda espacios reales de incidencia en los destinos públicos.

 

Más allá de los deseos de gobernadores o intereses, los candidatos independientes llegaron para quedarse en nuestro sistema político y debemos acostumbrarnos a convivir con esta figura. XXX    TWITTER: @MBarbosaMX