Intervención en tribuna del senador Fidel Demédicis Hidalgo del Grupo Parlamentario del PRD, durante la Glosa del Tercer Informe de Gobierno en materia de política interior.
Fidel Demédicis Hidalgo, (FDH): Con su venia señor presidente.
Estimada ciudadana procuradora de la República, Arely Gómez, bienvenida al Senado, es un placer saludarle.
Decirle que tiene usted enormes responsabilidades con este pueblo sufrido que clama a lo largo y ancho de México: justicia, justicia, justicia, justicia.
El temple de un procurador se mide en la medida en que no tiene amigos, no tiene comparsas, no tiene jilguerillos a la hora de aplicar la procuración de justicia.
Déjeme decirle que en el proceso electoral pasado hay un pendiente donde un partido ha hecho gala de impunidad por las amistades que tiene con el ciudadano Presidente de la República y con el Partido Revolucionario Institucional, me refiero al Partido Verde Ecologista de México.
Yo le hago la primera pregunta compañera senadora, quisiera que nos informara cuál es el estado que guarda la investigación en contra de Arturo Escobar y la dirigencia del Partido Verde Ecologista de México en la Fepade.
Decirles a todos los compañeros y compañeras que aquí han venido a decir, que aquí han venido a hacer planteamientos de que todo está bien en México, que las declaraciones del señor Zeid Ra’ad Al Hussein, Alto Comisionado de las Naciones Unidas, por supuesto que caen como un balde de agua fría contra todos aquellos que insisten y sostienen que en México las cosas están caminando a la perfección.
Innegable la crisis de derechos humanos en México, en su informe destaca la enorme impunidad que existe para resolver los delitos denunciados y que incluso la mayoría de las veces ni siquiera se investiga. El funcionario alertó que las autoridades y políticos han reaccionado con ataques virulentos ante los informes que diversas organizaciones internacionales han presentado sobre la situación que vive el país en materia de derechos humanos, este saco se lo tiene que poner al que le venga.
Sostiene también que para un país que no se encuentra en medio de un conflicto, las cifras calculadas son impactantes, como las 151 mil 233 personas asesinadas entre diciembre de 2006 y agosto de 2015, incluyendo miles de migrantes en tránsito; pero a esto sumó más de 26 mil personas cuyo paradero se desconoce, sólo desde el 2007, muchas por desaparición forzada; y las miles de mujeres y niñas que son víctimas de abuso sexual o feminicidios. Y prácticamente nadie ha sido condenado por dichos crímenes.
Es espeluznante lo que viven y sufren la víctimas y sus familiares.
Dijo que se hacen esfuerzos gubernamentales, pero ante la realidad que priva, esto resulta insuficiente en una sociedad afligida por los altos niveles de inseguridad, de desapariciones forzadas y de asesinatos; el continuo acoso a personas defensoras de los derechos humanos y periodistas; la violencia contra las mujeres; y los terribles abusos hacia los migrantes y refugiados.
Citó los casos de Tlatlaya, Apatzingán, Tanhuato y Ayotzinapa. Aseguró que la desaparición de los 43 normalistas resquebrajó la confianza de la población en las instituciones del Estado, en particular las fuerzas policíacas.
Déjeme preguntarle…que funde y motive a esta soberanía, ¿cuál es la causa, motivo, razón, por la que la PGR se ha negado a investigar y a citar a la cadena de mando en el caso Tlatlaya?
¿Cuál es el estado que guardan los expedientes de las ejecuciones extrajudiciales ocurridas en Tanhuato y Apatzingán, Michoacán? Presumiblemente por la Policía Federal.
Y por último, si acatará usted las recomendaciones del GIEI en el sentido de reorientar la investigación a fin de seguir las líneas que surgen de su informe, aceptado ya por la OEA, por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y por el Alto Comisionado de la ONU, ¿o inventarán una “verdad histórica” al estilo de la PGR, para tapar y exonerar a los responsables de este terrible crimen de lesa humanidad?, y Ayotzinapa pasará a ser una matanza más que quedará escrita en la historia de México como una página, en donde el Presidente de la República, la PGR y todos aquellos que pudieron coadyuvar para aclarar la verdad de este artero crimen, prefirieron callarse para cuidar sus intereses personales e ignorar el clamor de justicia del pueblo de México.
Por la atención que dé al país, muchísimas gracias.
RÉPLICA:
FDH: Senadora, con todo respeto. A pregunta concreta, debe haber respuesta concreta.
El pueblo de México está esperando que la Procuraduría General de la República explique de una manera cierta, que hable no con la “verdad histórica” como se habló en el caso de Ayotzinapa, sino que se hagan investigaciones serias, responsables y se acepten la coadyuvancia de quien sea necesario, para que la verdad llegue a este, a este país.
En ese sentido, en ese sentido si comparte lo que dice el comisionado, y yo quisiera que los que han venido a decir aquí, que han venido a ensalzar al Gobierno de la República, le manden una carta y contradigan los dichos del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas, diciéndole que miente en lo que él sostiene de lo que está pasando en nuestro país. Vamos a ver cómo somos tratados en México si algún senador de la República o alguien del Gobierno se atreve a contradecir a alguien con tantísima autoridad a nivel mundial.
Se acepta la coadyuvancia de la Cruz Roja, sí quisiéramos que también se aceptara sin chistar las recomendaciones y la coadyuvancia de Grupo Independiente de Especialistas que está atendiendo el caso Ayotzinapa.
Y por último, compañeros senadores, compañeras senadoras, ciudadana procuradora, déjenme decirles que estamos a favor del Ejército, porque el Ejército es una institución del Estado mexicano, al que hay que apoyar en el desempeño de las funciones constitucionales que tiene, sin embargo al Ejército mexicano no se le puede ver o admitir como una institución ajena, no vinculada y no obligada a respetar los derechos humanos de las mexicanas y los mexicanos.
Por su atención, muchas gracias.
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