El país necesita una Secretaría de Gobernación que haga política, que escuche a la sociedad y que establezca canales de interlocución para construir una gobernabilidad democrática, no un gobierno fundado en la manipulación mediática y que utiliza el poder seductor del Estado para comprar consciencia, sostuvo el senador Alejandro Encinas Rodríguez.
En el marco de la Glosa en materia de política interior, el legislador advirtió que “no se puede regresar a los tiempos de la Secretaría de Gobernación dedicada al control político y a la represión, menos ahora que, como nostalgia del pasado, como nostalgia del partido hegemónico, oficialmente se ha dado por terminada la sana distancia entre el Presidente y su partido”.
Durante la comparecencia de Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Segob, recordó que el año pasado le había señalado que el país enfrentaba un grave deterioro político, económico y social; una verdadera degradación de la ética en los asuntos públicos; y la peor crisis humanitaria y de violación de derechos humanos de las últimas décadas.
“Una crisis del Estado mexicano que ha profundizado la falta de credibilidad de las instituciones públicas, sin que existan respuestas claras ni se adopten decisiones de Estado para superar esta situación”, añadió.
Ante el pleno del Senado de la República, Encinas Rodríguez aseveró que desde la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Segob se ha visto disminuida para atender los graves asuntos de seguridad pública, dejando a un lado la relación con los grupos sociales.
El legislador desmintió algunos indicadores que Osorio Chong sostenía como mejoras, entre los que destacó el aumento de los homicidios en menos de 3 años de gestión de Enrique Peña Nieto, los cuales superan la cifra de 47 mil 988 homicidios.
También condenó la constante violación de derechos humanos durante la Administración actual, pues pese al compromiso del Gobierno de garantizar su respeto, las desapariciones forzadas alcanzaron la cifra de 25 mil 700 personas y la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos recibió 500 denuncias, el mayor número registrado en el continente americano en 2014.
Asimismo, aunque el Presidente celebró la Cruzada Nacional contra el Hambre como una estrategia efectiva para combatir la pobreza extrema y el hambre, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social informó que en 2014 el número de mexicanos en pobreza aumentó en 2 millones de personas.
El senador por el Estado de México señaló que el Presidente afirmó en su mensaje político ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que hay frustración, pesimismo, desencanto y malestar social, pero no reconoció que las conclusiones del grupo de expertos de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos demolieron la “verdad histórica” de la Procuraduría General de la República sobre Ayotzinapa.
Tampoco reconoció que la fuga de Joaquín Guzmán Loera dio cuenta del nivel de descomposición y la vulnerabilidad de las instituciones públicas, en particular las encargadas de la seguridad pública, la seguridad nacional y los órganos de inteligencia del Estado mexicano que están a su cargo.
Al contrario, subrayó, “lejos de enfrentar estos hechos resurge el discurso de la conjura, de la descalificación al descontento, el del ‘peligro para México’; el discurso que alienta el odio y la polarización hacia los ciudadanos”.
“De nueva cuenta los fantasmas acusan al sistema y pretenden desestabilizarlo, dividir a los mexicanos que gozan de la paz y la prosperidad que las instituciones le brindan; y sin embargo, el Ejecutivo federal es incapaz de reconocer sus errores y ocuparse de la corrupción que corroe a las instituciones que encabeza”, agregó.
Lamentó que el Gobierno federal sea ajeno a su desempeño y no comprenda que “el fantasma que recorre cada rincón de Palacio Nacional hasta sus cimientos, es el de sus propios fracasos”.
“Después de tres años, creemos que es momento de rectificar el rumbo”, concluyó.
0-0-0
