Intervención de la Senadora Dolores Padierna en la presentación del libro La nueva tragedia de México: la Reforma Energética


VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DE LA VICECOORDINADORA DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRD EN EL SENADO, DOLORES PADIERNA LUNA EN LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO LA NUEVA TRAGEDIA DE MÉXICO: LA REFORMA ENERGÉTICA

Sen. Dolores Padierna Luna: Muchas gracias a mi compañero Miguel Barbosa, coordinador de nuestro Grupo Parlamentario por su presencia y su amable bienvenida, compañero gracias.

Agradezco la compañía afectuosa de mis compañeros senadores, senadoras que, sin duda, forman parte de esta historia que todos vivimos; muchas gracias por su compañía.

Aprecio el tiempo y la grata presencia de la Secretaria de Gobierno del Distrito Federal, la licenciada Patricia Mercado

Me emociona también la presencia de todos y cada uno de ustedes; estoy viendo aquí al periodista Jenaro Villamil y aprovecho para agradecer a Proceso, a don Rafael Rodríguez Castañeda la edición de este libro.

Hay académicos prestigiados de la UAM, estoy viendo a una autoridad, el ingeniero Bazua, la doctora Ana Alicia Solís de Alba, Max Ortega, personas que me tienen muy emocionada, ver al ingeniero Garaicochea, al ingeniero Juan Manuel Barquín, al doctor Ramírez de la O, a Gregorio Vidal, estos académicos en especial jugaron un papel muy importante en los debates, en los fundamentos de la Reforma Energética

Diputadas y diputados; dirigentes políticos; a mi familia, gracias; a mis compañeros, compañeras de trabajo.

Me honra grandemente que el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas haya aceptado presentar esta obra que, con modestia, pretende recoger y analizar uno de los episodios más ominosos de la historia nacional.

 

El Ingeniero es un auténtico símbolo de la lucha histórica y congruente por un México Soberano. Nadie mejor que él conoció los entretelones de esta Reforma, de esta auténtica traición a la Patria.

 

Durante los debates, cada uno de nuestros diagnósticos sobre la situación energética del país, siempre fueron acompañados de propuestas, de salidas democráticas, nacionalistas, progresistascomo las que persistentemente ha hecho el Ingeniero Cárdenas.

 

En ocasión del 75 Aniversario de la Expropiación Petrolera, usted, Ingeniero, planteó una ruta para revitalizar a Pemex, para modernizar a la industria petrolera y convertirla en el motor de la industrialización y el crecimiento económico del país, hacerla un factor decisivo en la generación de empleos formales y la elevación de las condiciones de vida de las y los mexicanos.

 

Nuestra voz se inspiró en esas ideas.

 

Este libro lleva un título, que vistos los primeros resultados de la Reforma Energética no tiene nada de exagerado: la entrega de la mayor riqueza nacional es La Nueva Tragedia de México.

En este libro me di a la tarea de reunir parte de la información dura que sirvió de base para nuestras participaciones en la tribuna y en la opinión pública.

Dimos argumentos, expusimos los graves riesgos que entrañaba tanto la Reforma constitucional como las 21 leyes secundarias.

Esperábamos una discusión de Estado y nos enfrentamos a la cerrazón.

Esperábamos que se tomara en cuenta la opinión de los propios mexicanos; por eso dimos la batalla por una consulta popular. Finalmente, se impuso una mayoría mecánica, sometida a intereses transnacionales y a poderosos grupos nacionales.

Ha transcurrido poco tiempo de la aprobación de la Reforma, pero ya se han ido confirmando nuestras aseveraciones que están, por cierto, plasmadas desde antes en este libro.

 

Enrique Peña Nieto dijo que “no se privatizará ni un tornillo” y acaba de anunciar la monetización de todos los activos de Pemex y CFE mediante las FIBRAS-E, unos instrumentos financieros a través de los cuales se vende hasta el último tornillo de nuestra industria energética.

 

Se prefiere desmantelar la infraestructura nacional para favorecer los intereses privados. Tampoco se ha incrementado la producción de hidrocarburos, al contrario, se ha disminuído, y lo que sí ha aumentado es la importación de gasolinas y el propio director de Pemex anunció que México comenzará a importar petróleo ligero, de hecho ya se importaba petróleo.

Tampoco se ha combatido la corrupción al interior de Pemex y su Sindicato, más bien salen a la luz actos de corrupción y conflictos de interés de los altos directivos, de altos funcionarios.

En el discurso se dijo que la Reforma era para “fortalecer a Pemex”, pero en la práctica se redujeron su volumen de reservas, en Ronda Cero

Le imponen un régimen fiscal confiscatorio del 70% de sus ingresos y la Secretaría de Hacienda en enero de 2015 le quitó 50mil mdp de su presupuesto, le aplicó un recorte a su presupuesto de 62mil mdp y para 2016 viene un nuevo recorte a su presupuesto de inversión y aplicará además un dividendo de 30% de sus utilidades, deja sin un solo peso a la petrolera para migrar a contratos y, mediante este procedimiento, privatizar también las pocas reservas que le asignaron a Pemex.

Y en cuanto a los contratos entregados a las petroleras privadas en Ronda Uno, ya en la primera convocatoria, los privados se quedarán con el 84% de la producción del petróleo y el 90% de la producción de gas natural.

En la segunda convocatoria están ofreciendo condiciones más generosas, a pesar de que en la primera se trata de recursos prospectivos y que todavía se tendrían que transformar a reservas, pero en esta segunda se trata de reservas probadas.

En esta segunda convocatoria están ofreciendo condiciones todavía más generosas: los contratistas podrán quedarse con el 88% de la producción de gas y hasta 82% de la producción de petróleo crudo.

Ante la falta de Proyecto Nacional que caracteriza a este gobierno y a falta de resultados tangibles, el Gobierno Federal presenta como propias políticas y obras decididas en sexenios anteriores, como el reemplazo del combustóleo por gas natural para la generación de electricidad o la ampliación de la red troncal de gasoductos, todo eso se anunció en sexenios anteriores.

No pueden encontrar resultados exitosos, ni los encontraran porque no pueden haberlos.

La caída de los precios del petróleo muestra cuán vulnerable es nuestra economía y la dependencia de los ingresos petroleros de nuestras Finanzas Públicas.

El Fondo Mexicano del Petróleo no conseguirá que los ingresos petroleros alcancen el 4.7% del Producto Interno Bruto que mínimamente quedó establecido en la Constitución, entre muchas cosas.

Una a una, las promesas de alcanzar el paraíso con las Reformas, se ha ido derrumbando. Los hechos borran la campaña triunfalista y dan la razón a quienes defendimos la soberanía energética de México.

El gobierno seguirá empecinado en la ruta del fracaso porque es la ruta del negocio de unos pocos y el escenario perfecto para hacer fortunas privadas con el dinero público.

Así ha ocurrido con otros bienes de la Nación: entregaron el sector financiero, la telefonía, las aerolíneas, los ferrocarriles, entre muchos otros. En cada privatización prometieron crecimiento económico, creación de empleos y mejoras para la población y el resultado, salta a la vista: el país va en franco retroceso con consecuencias muy severas para el pueblo de México.

Termino diciendo que tenemos la radiografía completa de la situación del sector y sólidas propuestas para levantar a este país y ponerlo de pie.

Que necesitamos una nueva mayoría política para evitar las regresiones.

Que no es el fin de nuestras luchas, sino un nuevo comienzo que exige la unidad de tod@s quienes queremos, anhelamos un país libre, próspero y soberano.

Este libro no sólo es un análisis, un testimonio y una propuesta de acciones en materia energética,

Es también un llamado a la gente honesta, a la gente digna, a las fuerzas progresistas, nacionalistas que anhelan la soberanía y las libertades democráticas, más allá de los asuntos electorales, a defender nuestros recursos naturales.

A recuperar nuestra riqueza petrolera que sin ella se condena el futuro de millones de mexican@s.

Por eso trabajamos con ahínco.

Por eso escribimos este libro.

Por eso estamos aquí para intentar revertir esta trágica contrarreforma.

Muchas gracias.

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