Gobierno de Morelos privilegia intereses de trasnacionales en la construcción de termoeléctricas: Iris Vianey Mendoza


Conferencia de prensa ofrecida por la senadora Iris Vianey Mendoza Mendoza, del Grupo Parlamentario del PRD, acompañada por ejidatarios de Morelos para dar un pronunciamiento contra la termoeléctrica de Huexca.

 

Iris Vianey Mendoza Mendoza, (IVMM): Bueno días a todas y todos.

 

Muchas gracias por acompañarnos a esta rueda de prensa.

 

Tenemos un tema muy interesante que queremos compartir con ustedes y nos acompañan compañeros del estado de Morelos. Mi compañero, amigo y asesor, Ignacio Suárez Guape.

 

Y de este tema habíamos hablado hace algunos meses, hoy hemos decidido retomarlo a casi un año, que se cumplirá el 20 de diciembre, respecto del caso Anenecuilco, el Juzgado Séptimo de Distrito otorga al ejido Anenecuilco en este momento, hace un año, la suspensión definitiva para evitar que la Comisión Federal de Electricidad se llevase el agua de las dos termoeléctricas que esta empresa paraestatal está construyendo en Huexca Morelos.

 

Como ustedes saben, este es un tema que ha generado bastante polémica. Y se trata de la afectación de más de 6 mil 200 ejidatarios cuya agua del caudal del río de Cuautla se quiere enviar para los trabajos de estas termoeléctricas que son propiedades de dos transnacionales españolas.

 

Quiero darles la bienvenida a quienes nos acompañan.

 

Como ustedes saben esto afectará a más de 10 mil, 500 hectáreas de la región oriente de Morelos. La  Comisión Federal de Electricidad pretende llevar 50 millones de litros por segundo, desde el cauce del río que en este momento no alcanza para abastecer a los 26 ejidos en lo que tienen que ver con riego y con el agua para uso de consumo.

 

El Plan Integral Morelos comprende la construcción de dos termoeléctricas de ciclo combinado, éstas de 620 megavatios cada una y consumen, ambas, gas natural.

Se construirá ese gasoducto de 150 kilómetros y 30 pulgadas de diámetro que irá desde los ductos de PEMEX en Tlaxcala hasta el lugar de las centrales de generación eléctrica, así como una línea eléctrica de 20 kilómetros a la subestación de Yautepec y, finalmente, un acueducto de 10 kilómetros de longitud  desde Cuautla.

 

Ni las empresas extranjeras, ni la Comisión Federal de Electricidad, ni las autoridades municipales y estatales informaron a las comunidades los detalles del proyecto, ni los riesgos de la construcción. Ni previo a que se otorgaran las construcciones ni durante el proceso.

 

El Centro Nacional para la Prevención de Desastres, el Cenapred, avaló la inviabilidad del proyecto en la zona cercana al volcán Popocatépetl por ser de riesgo eruptivo, y en un punto de acuerdo que se presentó hace algunos meses por el senador Manuel Barttlet, también aquí en el Senado, se indica que “según las Cuentas Públicas 2009 y 2010 de la Auditoría Superior de la Federación, en México el margen de reserva por exceso de producción de energía es del 50 por ciento, tres veces superior a los estándares internacionales recomendables que son del 18 por ciento.

 

Lo cual pone de manifiesto lo innecesario de destinar recursos públicos a un proyecto que sólo atenta en contra de los pobladores de esta región Izta-Popo y pone en riesgo a cerca de 20 millones de habitantes.

 

No está por demás recordar que una de las empresas involucradas, que es Abengoa, ¿si se pronuncia así?, Abengoa fue denunciada recientemente en España por un escandaloso caso de soborno: el expresidente del Gobierno José María Aznar ya que fue contratado en septiembre de 2010 por Befesa, una filial de este grupo, para que fuera intermediario con el entonces presidente de Libia Muamar El Gadafi en la adjudicación de cuatro desaladoras del Ministerio de Servicios Públicos Libio, tenían la intención de construir en ese país.

 

Aznar pactó una comisión del 1 por ciento sobre todos los contratos que la empresa, estas por un monto máximo de 250 millones de euros de facturación, y del 0.5 por ciento a partir de esa cantidad. Además cobró un adelanto de 100 mil euros en ese momento.

 

Vemos aquí una estela terrible de corrupción además de la tremenda afectación que generaran ambas termoeléctricas y el riesgo que obviamente vemos latente, y obviamente la afectación del agua de estos 26 ejidos.

 

Por último lamentamos profundamente que un gobierno emanado del PRD, encabezado por Graco Ramírez Abreu, ponga por delante los intereses de las trasnacionales corruptas antes que los intereses vitales de los campesinos.

 

Es muy importante destacar que la lucha en Morelos por el agua, por la tierra y la organización campesina nos obligan en este momento a arropar estas causas.

 

Y es grave también que la historia del porfirismo hoy se repita en los mismos pueblos, ayer eran los gachupines de las haciendas azucareras, quienes atropellaban por razones diferentes el derecho de los pueblos, y obviamente eran privados en aquel momento de nuestros recursos naturales.

 

Necesitamos unir esfuerzos con estas organizaciones.

 

Vamos a recibir más detalles de la termoeléctrica y alzaremos unidos la voz.