Reducir embarazo adolescente es cuestión de educación y ciencia, no de creencias : de la Peña Gómez


Angélica de la Peña

Tercera intervención de la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD, durante la discusión y aprobación del proyecto de decreto por el que se expide la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y se reforman diversas disposiciones de la Ley General de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil.

 

Angélica de la Peña Gómez, (APG): Yo creo que estamos hablando de dos situaciones distintas, ¿sabe qué pienso yo Senador? Senadoras, Senadores, yo creo, y eso es algo en lo que deberíamos trabajar sin cortapisas, en que no tuviéramos ningún embarazo no deseado, eso sería lo ideal, deberíamos trabajar hacia eso; no deseado por distintas circunstancias, muchas, desde las dolosas hasta por omisión, hasta las culposas, hasta las que tienen que ver con que se nos olvidó o no funcionó el método anticonceptivo, qué se yo.

 

Pero a mí me parece verdaderamente terrible, que una persona menor de 18 años de edad que, desde la Organización Mundial de la Salud esos embarazos están considerados como embarazos de alto riesgo, de alto riesgo, ya no existieran en el país; ahora, ¿qué tenemos que hacer? transitar por muchos caminos, por cierto, no el último, el más cruento, efectivamente porque no es «enchílame una tortilla», le quiero decir, que es el de, lo que usted está pensando con esa situación malévola, que no era el tema que estábamos discutiendo, respecto del aborto, cuando llegue el tema del aborto, lo platicamos, pero está ley no habla de eso.

 

Habla de derechos sexuales y de derechos reproductivos, y los derechos reproductivos van mucho más allá de la última instancia que pudiera ser inscrita, por ejemplo como está en el Distrito Federal, la interrupción legal del embarazo, olvídese, no era el tema; el tema es la necesaria política pública en todo el país que evite que las y los adolescentes estén educados en el conocimiento de todos sus derechos, entre esos derechos los sexuales y los derechos reproductivos, que no son lo mismo.

 

Usted insiste en seguir ideologizando este tema que tiene que ver con los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes, y este es un Estado laico y así como tienen derecho a la salud reproductiva y a la salud sexual, también las niñas y los niños y adolescentes, lo inscribimos en esta ley, tienen derecho a libertad de pensamiento y, por supuesto, se incluya tener o no una religión.

 

El asunto de la religión es un derecho humano que ha llevado batallas increíbles en la humanidad y, por supuesto, está presente como un asunto humano fundamental, pero no confundamos, como Estado estamos obligados a insistir, el Senado como parte del Estado, a insistir en el conocimiento, en la verdad, en la ciencia, por encima de cualquier otra situación que pueda menoscabar los derechos de las niñas, niños y adolescentes, y en ese sentido están inscritos los derechos sexuales y los derechos reproductivos.

 

No podemos hablar solamente de la sexualidad si no está inscrita en la parte que tiene que ver con la reproducción, ahora, ¿nos preocupa? sí nos preocupa, hagamos entonces abiertamente y decidamos las acciones, los programas que nos garanticen no tener adolescentes que tengan que estar enfrentando un embarazo no deseado; si estamos decidiendo en esta ley subir la edad mínima para el matrimonio a 18 años de edad, lo más lejos de la minoría de edad para que puedan tener mejores condiciones de asumir responsabilidades, francamente me parece tergiversar un asunto que está claramente inscrito en esta iniciativa que hoy estamos poniendo a su consideración.

 

Así que yo le pido señor Senador que bien es importante, yo le respeto su manera de pensar, su manera de creer sobre la sexualidad y la reproducción, etcétera, etcétera, pero ese no es tema de esta ley, así que no la confunda.