Intervención en tribuna de la Sen. Dolores Padierna a para fijar postura sobre la convocatoria del periodo extraordinario en la Cámara de Diputados


Dolores Padierna

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN EN TRIBUNA DE LA VICECOORDINADORA DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRD EN EL SENADO, DOLORES PADIERNA LUNA PARA FIJAR POSTURA SOBRE LA CONVOCATORIA DEL PERIODO EXTRAORDINARIO EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS.

Sen. Dolores Padierna Luna: Quisiéramos recomendar muy respetuosamente a los colegas diputados que generen las condiciones para un debate profundo, real, verdadero y que pueda modificar los contenidos en beneficio del interés general.

Lo  que ocurrió en el Senado no pudo lograr modificación sustancial de contenidos importantes; los contenidos se pactaron fuera de las Cámaras, llegan a las Cámaras como una instrucción inamovible  y se le pueden hacer algunos cambios gatopardistas, se pueden hacer algunos cambios de términos, pero en esencia los contenidos fundamentales son inamovibles.

 

Ojalá  ustedes diputadas y diputados pueda profundizar en el debate y más allá de los spots que vienen a repetir en la tribuna, puedan modificar los contenidos.

 

Se cambió, por ejemplo, el término de “expropiación” por el de “ocupación temporal de las tierras”, pero el despojo de las tierras prevalece  como un eje transversal en la Ley de Hidrocarburos, en la Ley de Geotermia, en la Ley de Órganos Coordinados, en la Ley de la Industria Eléctrica es el principal tema o uno de los principales.

 

No  sé qué leyes estuvo leyendo el senador que me antecedió la palabra porque lo que se lee en los contenidos que enviamos a la Cámara de Diputados es que Pemex y CFE  dejan de ser empresas productivas del Estado, para convertirse en empresas improductivos de propiedad exclusiva del gobierno federal; quedan subdivididas en subsidiarias y en filiales con un régimen fiscal confiscatorio, sin capacidad de decisión, sin autonomía de gestión, mucho menos con autonomía presupuestaria; con un régimen a modo de la corrupción y del conflicto de interés; contratos privados basados en el reembolso de las inversiones, de los gastos, los costos, hasta de las regalías se les regresan a los privados y  lo que leemos es puro reparto de renta petrolera.

 

Habrá una comercializadora del Estado, que no será del Estado sino será privada: un fondo Mexicano del Petróleo donde revolverán todos los ingresos de todos los contratos para garantizar todos los contratos.  El contenido nacional no es contrato por contrato es por todo el sector.

 

En la transferencia de tecnología tampoco quedó establecida con contundencia ni en porcentajes.

 

La rendición de cuentas tampoco será contrato por contrato; se vende a los privados toda la información estratégica de Pemex que ya le costó a la nación y que es un acervo fundamental para nuestro país.

 

Los órganos reguladores quedan al servicio, para ser los gestores de los entes privados y al  servicio de los intereses de los privados.

 

Una agencia que es un entuerto  burocrático  muy costoso para el país, que simplemente fue un acuerdo político entre Peña Nieto y el Partido Verde que se les cumplió en estas leyes.

 

La soberanía  pues está en riesgo no sólo con respecto del dominio de los recursos energéticos como el petróleo, el gas o la electricidad, sino que además en este paquete de iniciativas se agregó el gas grisú, los recursos geotérmicos y toda el agua del país quedó concesionada a los particulares y mediante el despojo de tierras también se podrán deshacer de bosques, de selvas, de centros ceremoniales y muchas otras cosas que pertenecen a la nación.

 

De manera unipersonal el Presidente de la República podrá incorporar o desincorporar bienes de la nación, cuando no se han modificado ni el 73, ni el 74 de la Constitución y esas son facultades exclusivas del Congreso de la unión.

 

Queda, en síntesis, en riesgo todo el territorio nacional y nuestros mares territoriales, se aniquila la propiedad social, ejidal, comunal, para dejarla a expensas de los privados

El entreguismo privatizador llega al extremo de poner a remate todos  los activos públicos que son muy importantes de las principales industrias del país.

El paquete de las 21 leyes secundarias, lo que se lee son meros negocios entre multimillonarios; el desmantelamiento de nuestras poderosas empresas a las cuales se les quita su productividad y su competitividad para que puedan ser desplazadas por las compañías privadas.

Lo  que si se lee en estas  leyes es la abdicación del Estado en la titularidad de los bienes de la nación y los recursos energéticos que han sido la fuente principal de ingresos para el país y que quedan puestos a favor de los extranjeros y de los millonarios mexicanos.

 

Sabemos  que el término de traición a la patria, que son traidores a la patria no les gusta, pero haber entregado en estas leyes 430 mil kilómetros cuadrados de territorio nacional y todos nuestros mares territoriales para que de manera unipersonal lo decida el Presidente de la República en su entrega a particulares; eso aquí y en cualquier parte del mundo se llama traición a la patria.

 

Por  eso, nosotros decimos que Santa Anna cuando entregó Texas a  Estados Unidos se quedó corto comparado con el entreguismo que leemos en estas leyes.

 

Nos vemos en la consulta popular, en democracia la última palabra la tiene el pueblo, gracias.