La ley de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad tienen la intención manifiesta de romper su integralidad industrial para fragmentar sus cadenas de valor y hacerlas perder competitividad, aseguró el senador del PRD, Luis Sánchez Jiménez.
Con lo cual, dijo, se pone en riesgo la seguridad energética del país, además de propiciar la corrupción con la concentración del poder.
“Todo estos mecanismos que se han articulado para Pemex y CFE nos llevan a que aquí las empresas son del Presidente, son empresas que controla el Presidente mediante sus funcionarios; y en este caso, por supuesto que juega un papel muy importante el Secretario de Hacienda”, mencionó
Al presentar sus reservas al tercer dictamen de las leyes secundarias en materia energética, el también Vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado sostuvo que con estas nuevas leyes se desintegran las actividades de Pemex y CFE, y se entregan a empresas particulares.
En el caso de la integración del Consejo de Administración, Luis Sánchez reiteró que el Senado queda excluido de la conformación de éste y se convierte sólo en una oficialía de partes.
“Porque bueno, el Presidente de la República propone a 5 consejeros, directamente los nombra, y luego propone al Senado a 5 personas escogidas por él, y entonces el Senado tiene que ratificar; pero si se tarda el Senado, simple y sencillamente se aplica la afirmativa ficta”, explicó.
El Legislador mexiquense señaló que para lograr empresas verdaderamente productivas y competitivas, se requiere un Consejo de Administración conformado por profesionales y no de burócratas como se establece en el dictamen.
Finalmente, el legislador del PRD señaló que en las leyes secundarias en materia energética se está privilegiando el interés particular por encima del interés público y se deja de lado el desarrollo tecnológico.
