Pese a reconocer que el dictamen en materia de telecomunicaciones y radiodifusión contiene avances impulsados por los Senadores del Grupo Parlamentario del PRD, los legisladores consideraron que aún hay pendientes en la materia que pueden representar una regresión.
El coordinador parlamentario del PRD, Miguel Barbosa Huerta, expresó su reconocimiento al trabajo realizado por su partido para integrar en el dictamen asuntos tan importantes como los derechos de audiencia y de usuarios, las facultades del Instituto Federal de Telecomunicaciones y el espacio de los medios sociales e indígenas.
“Creemos en que le debe ir bien a México, en eso creemos, queremos ser una izquierda confiable, solamente siendo una izquierda confiable vamos a ser gobierno” y en ese sentido el PRD decidió votar en unidad en contra de lo general del dictamen.
Barbosa Huerta mencionó que los senadores del PRD sostuvieron un encuentro con el presidente nacional del partido, Jesús Zambrano, quien sugirió votar en contra cuando había una posición encontrada “y lo que se avanzó ante la presencia del presidente nacional es que el voto de los legisladores del PRD sería un voto libre, un voto decidido de manera general”.
Sin embargo, mencionó que al arrancar la sesión del Consejo Político Nacional del PRD el día de hoy, en su discurso inaugural el Presidente Nacional le pidió al Consejo Nacional que “nos recomendara un alineamiento o un comportamiento legislativo”.
“Respetamos al Consejo Nacional, respetamos al Consejo al Consejo Nacional, respetamos la opinión que pueda tener y para no desalinearnos de una recomendación distinta, es por lo que decidimos, decidimos, votar en unidad en contra en lo general de este dictamen”, agregó.
Indicó que el Grupo Parlamentario del PRD cree en las instituciones, “la izquierda cree en las instituciones, y las instituciones del partido son nuestras.
El líder de la bancada del PRD aseguró que van a seguir incidiendo en las reformas que se generen en el Senado de la República “queremos ser políticos para poder influir, porque eso merece la sociedad de una izquierda que quiere ser confiable”, concluyó.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, Alejandra Barrales Magdaleno, señaló que la izquierda reconoció como un logro abrir un espacio para los medios sociales e indígenas, pero el dictamen niega la comercialización de estos medios y sólo les concede publicidad gubernamental.
“Me parece que no es una medida apropiada el que sean los gobiernos los que de nueva cuenta otorguen recursos a los medios sociales. Con esta propuesta estamos poniendo, insisto, a los medios sociales al servicio del Gobierno en turno” dijo.
La vicecoordinadora del PRD, Dolores Padierna Luna, sostuvo que “el gobierno está apoyando claramente a Televisa con este dictamen; quiere evitar a toda costa que se le quiera declarar preponderante en televisión de paga para que no pueda aplicársele la medida asimétrica, medidas de regulación y de paso frenar también la entrada de posibles competidores”.
Dijo que el dictamen pretende resolver el problema de la definición de preponderancia copiando lo que dice la Constitución, pero en realidad lo que pasa es que los legisladores están rehuyendo la obligación de legislar leyes claras y “precisas para que los monopolios dejen de abusar de su posición de mercado”.
Al razonar su voto, el senador Alejandro Encinas Rodríguez sintetizó en dos palabras los requisitos para la democratización de los medios de comunicación: diversidad y pluralidad. Pues, dijo, la verdadera comunicación democrática no vendrá de los medios comerciales.
“No se trata de quitarle a Slim para darle a Azcárraga, eso no va a resolver la concentración de los medios, ni la concentración del poder monopólico del control de la opinión pública”, dijo.
En su turno, el senador del PRD, Adán Augusto López, afirmó que es necesaria una reforma que resuelva la concentración de los medios, combata los monopolios y evite la manipulación de la opinión pública.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Angélica De la Peña Gómez, aseveró que la ley reglamentaria en materia de telecomunicaciones contradice la Constitución y carece de medidas efectivas para generar una mayor competencia, pluralidad, diversidad de medios, además de que siguen faltando criterios y procedimientos para la desconcentración de frecuencias y reglas a la propiedad cruzada de medios.
A su vez, el Senador Manuel Camacho Solís señaló que la reforma en telecomunicaciones es un retroceso al presidencialismo autoritario del Siglo XX ya que “todos los intereses recurrirán al Presidente en busca de favores y de protección, más que competencia habrá un reparto político de mercados”.
El senador por Michoacán, Raúl Morón Orozco, mencionó que la reforma en materia de telecomunicaciones para ser efectiva debería ser integral, pues debería dirigirse claramente a garantizar el derecho de acceso a la información, a la libertad de expresión y a contar con distintas opciones de programación, puntos que no se integran en el dictamen.
El senador del PRD, Luis Sánchez Jiménez hizo un llamado a los legisladores a cumplir con su responsabilidad de no ser condescendientes con los monopolios, como ya lo ha hecho el Instituto Federal de Telecomunicaciones.
La senadora Iris Vianey Mendoza sostuvo que el dictamen debilita también al Instituto Federal de Telecomunicaciones, “la iniciativa raya en lo absurdo, cuando permite que la Secretaría de Gobernación conserve la vigilancia en los servicios de radio, televisión y de los contenidos, incluidos los tiempos de Estado y la publicidad”, dijo.
Al razonar su voto, Isidro Pedraza Chávez consideró que es lamentable “la forma cómo se somete el Legislativo, no al Ejecutivo, sino a los poderes fácticos”, pues “el fondo de todo esto es el combate a los monopolios que en este país se han convertido en poderes fácticos y que han ido controlando muchos aspectos en la economía de nuestro país, en la forma de pensar de la gente, en la forma de vestir y hasta en la forma de comer”.
