Ciudad de México, jueves 19 de octubre, 2017
INTERVENCIÓN EN TRIBUNA
Necesario atender la pandemia de VIH-SIDA con enfoque de derechos humanos y erradicar la discriminación a este sector: Fernando Mayans
Intervención en tribuna del senador Fernando Mayans Canabal, del Grupo Parlamentario del PRD, para hablar a favor del dictamen por el que se exhorta a diversas autoridades a reforzar las campañas contra la discriminación en el país y, de manera particular, la discriminación de personas que viven con VIH/SIDA.
Fernando Mayans Canabal, (FMC): Gracias presidente.
Con la venia de la sala. Al pueblo de México.
Compañeras y Compañeros senadores.
Una de las reformas más trascendentes para la convivencia social y los derechos humanos, es aquella que introdujo en el año 2001 la prohibición de toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las preferencias sexuales, las condiciones de salud, entre otras.
Ni que decir de la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación que expidió el Congreso de la Unión y que entró en vigor desde el 11 de junio del 2003, para darse un gran paso en la prevención de la discriminación y en el establecimiento de mecanismos para reclamar de los órganos públicos y de las autoridades federales, la adopción de medidas encaminadas a eliminar aquellos obstáculos que limiten o impidan el pleno desarrollo de las personas.
Bajo ese principio de la no discriminación se sustenta el objetivo de este dictamen que acertadamente señala que las personas o pacientes enfermos de VIH-SIDA, no sólo se enfrentan a problemas de salud y de tratamiento, sino que hoy en día su mayor reto es el enfrentarse al estigma y la discriminación relacionados con su estado serológico lo que provoca mayor desigualdad social.
Como legislador y médico e impulsado desde 2007 diversas propuestas encaminadas hacia el propósito de garantizar el disfrute y ejercicio pleno de sus derechos, como la de considerar legalmente al Programa de Prevención, Atención y Control de VIH-SIDA como materia de salubridad general, así como la de elevar a rango de ley dicho programa para hacer obligatoria su operación y su cumplimiento por parte de las autoridades sanitarias.
Sé que han sido múltiples y valiosas las propuestas de acción emprendidas también por varios compañeros senadores para que se observe y cumpla esta prohibición constitucional de discriminar a las personas con VIH-SIDA.
Pero hay que profundizar en otras más para evitar en la actualidad la vejación injustificada de sus derechos y su dignidad.
Apoyo este exhorto que hace la Secretaría de Salud, a la Secretaría de Educación Pública y al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación para reforzar las campañas contra la discriminación en el país y de manera particular la discriminación de personas que viven con VIH-SIDA, con el objeto de garantizarles el pleno ejercicio de sus derechos humanos.
No obstante en el marco de este acuerdo que acertadamente propone la Comisión de Derechos Humanos de este Senado, hago un llamado respetuoso también al Instituto Mexicano del Seguro Social para que también atienda este exhorto reforzando la capacitación de personal que atienda a personas con VIH-SIDA ya que existen múltiples quejas de ciudadanos que en esta condición de salud han sido afectados en sus derechos fundamentales principalmente por la violación a la protección y confidencialidad de sus datos personales y sobre todo al acceso o suministro de medicamentos y servicio médicos de salud oportunos y de calidad.
Ya lo ha dado a conocer la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por conducto de su programa especial de VIH, al señalar que recientemente ya han detectado que las violaciones más frecuentes de los derechos humanos de las personas con VIH o SIDA desde el 2010 son omitir suministrar medicamentos con 35.7% de las quejas de 144; omitir proporcionar atención médica en un 26.8% de las quejas; en tercer lugar, negligencia médica con 6.9% de las quejas.
Desde el año 1992 a la fecha, la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha registrado más de 1600 hechos relacionados con violaciones a los derechos humanos de las personas que tienen y viven con VIH-SIDA.
Compañeros y compañeras senadores, porque no hay razón ni motivo que justifique la violación de sus derechos, de estigmatización y discriminación de quienes padecen esta enfermedad, mi apoyo y mi voto a favor de este exhorto, todos estamos obligados a escuchar el llamado de la CNDH para atender la pandemia de VIH-SIDA, con enfoque de derechos humanos y erradicar la discriminación a este sector poblacional.
Por su atención, muchas gracias.
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