PRD en el Senado plantea reformas a la Ley de Tratados Internacionales en materia económica para que el Senado participe en dichas negociaciones


  • Para el PRD es indispensable un cambio en la Ley de Tratados para que el Senado de la República no sea un invitado de piedra o simplemente receptor de propuestas que se toman o se desechan acríticamente por una mayoría preestablecida

La coordinadora del Grupo Parlamentario del PRD en el Senado, Dolores Padierna Luna presentó una iniciativa para reformar diversos artículos de la Ley sobre la Aprobación de Tratados Internacionales en Materia Económica para, primordialmente, eliminar los candados que evitan la participación plena del Senado de la República en estas negociaciones.

“En este momento, estamos en todo el país revisando el tema del Tratado de Libre Comercio y nos parece en el PRD que es indispensable un cambio en la Ley de Tratados para que el Senado de la República no sea un invitado de piedra o simplemente receptor de propuestas que se toman o se desechan acríticamente por una mayoría preestablecida”, agregó.

Padierna Luna advirtió que ante las rondas de negociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte que comenzaran, el día 16 de agosto se están cambiando los planes para que solamente los empresarios y el gobierno participen de estas rondas, ni siquiera aparece el Senado mencionado por ningún lado y al final, llegará aquí.

“Nosotros pensamos en relación a este tema que es necesario primero que se discuta abiertamente no con los formatos sólo para cubrir el expediente como lo hace la Secretaría de Economía, se requiere incluir las opiniones de la academia, de las universidades, de las organizaciones de la sociedad civil, a los ambientalistas, a los sindicatos, a las y los legisladores, a todos los sectores de migrantes interesados en esta renegociación de los diferentes temas que se encuentran contenidos en el Tratado de Libre Comercio”, subrayó.

A consideración de la legisladora perredista, el Tratado de Libre Comercio no puede ignorar la consulta indígena, la cual “tendrá que hacerse so pena de que el tratado se considere inconstitucional, sin esta consulta la Corte y los tribunales internacionales pueden considerar inválidos los cambios de este tratado, ciertamente cuando se firmó en 1993 y cuando empezó a aplicarse en enero de 1994, no existían estas regulaciones, hoy se hacen esta renegociación”.

En la iniciativa, la coordinadora parlamentaria propone la consulta, “además del respeto a la consulta indígena, además de respetar la reforma de derechos humanos, de respetar la convencionalidad respecto a los tratados convencionales,  debemos de aplicar una política de Estado deformando esta Ley para que el Senado de la Republica participe en todas las rondas de negociaciones, no en un cuarto de al lado,  sino puño con puño, a un lado del gobierno los dos como Ejecutivo y Legislativo, llevar a cabo estas negociaciones para  defender el interés nacional, los empresarios defenderán que es su naturaleza y es correcto”.

Padierna Luna refirió que, si bien, el tratado ha permitido a México el crecimiento de algunos sectores económicos y algunas regiones, sobre todo el norte del país, muy específicas, no se tradujo en un detonador del desarrollo económico de nuestro país.

“Por el contrario ha propiciado la ruptura de las cadenas productivas, la desaparición de varias ramas industriales y el Tratado presentó en sus orígenes y sigue presentándose,  como lo presenta al secretario de Economía, como una panacea y no se miden las verdaderas consecuencias que ha traído este tratado,  por ejemplo, un crecimiento económico apenas de 2.5 promedio a lo largo de estos 23 años;  apenas 2.5 millones de trabajadores que genera la industria manufacturera de exportación del total de los empleos que aporta nuestro país, entre muchos otros elementos”, concluyó.

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