Retos y perspectivas de México y la UE / Revista Siempre


El Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación (Acuerdo Global) es la piedra angular del marco jurídico en el que se han desarrollado las relaciones Unión Europea (UE)- México desde que entró en vigor en octubre del año 2000.

En la actualidad, México y la UE buscan mecanismos para actualizar y modernizar el Acuerdo Global, teniendo en cuenta las transformaciones que se han producido en los últimos quince años, debido al surgimiento de mercados extranjeros cada vez más competitivos y a las demandas globales.

Gracias a la aceptación de ambas partes para llevar a cabo una actualización del Acuerdo Global mediante una serie de rondas de negociación, se ha definido como objetivo principal contribuir al crecimiento del comercio bilateral y la liberalización de sectores hasta ahora restringidos, cuyos pilares principales serán el comercio y la inversión.

Con la UE nos vinculan elementos comunes y, sobre todo, intercambios y experiencias en distintas materias. La relación ha trascendido los aspectos económicos, y gracias a una mayor y más estrecha relación tenemos intercambio en temas como gobernabilidad, democracia, seguridad pública, combate a la corrupción y delincuencia organizada trasnacional.

Nada fácil la tiene el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, quien será el encargado de organizar la logística de las rondas de negociación y definir de qué manera se analizarán las estrategias en torno a los sectores con mayor prioridad y enfoque.

El gobierno federal por su conducto tendrá la responsabilidad de aprovechar dicha actualización y analizar las áreas de oportunidad que representa la UE como mercado potencial de exportaciones e inversiones, sobre todo porque las relaciones con nuestro mayor socio comercial, Estados Unidos, podrían pasar por momentos de vulnerabilidad ante los posibles cambios estructurales de su gobierno, por esto la actualización del Acuerdo Global con la UE se presenta como una inmejorable oportunidad de darle a nuestros mercados e inversionistas la estabilidad y tranquilidad que no tendrán dada una posible alternancia en aquel país.

Lo anterior, toda vez que la Unión Europea es la segunda fuente más importante de Inversión Extranjera Directa (IED), aportando un 37.8% al total de la IED en México, la inversión con la UE se vuelve para México una opción atractiva debido a la importancia de la balanza comercial que, desde su implementación, ha visto casi triplicado el flujo promedio anual de inversión procedente de la UE. México debe redefinir los instrumentos empleados para fomentar los intercambios económicos mutuos, así como la aparición de nuevos marcos reglamentarios y políticas en áreas como la agricultura, las telecomunicaciones, los derechos de propiedad intelectual y la competencia.

La modernización del Acuerdo Global ofrece una oportunidad única para fortalecer el papel de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea y optimizar sus métodos de trabajo. Resulta también provechoso para que los integrantes de la Comisión trabajen estrechamente sobre fórmulas ya institucionalizadas o explorando nuevas formas de cooperación; por ello es importante que los integrantes de ambos componentes (México-Unión Europea) formen parte del proceso de actualización de dicho acuerdo, en vista de su función como representantes de los ciudadanos mexicanos y europeos bajo un régimen de control y contrapeso, bajo el principio democrático de la división de poderes.

La modernización del Acuerdo Global puede maximizar los intereses de ambas partes si existe una comprensión mutua clara y si identifican y desarrollan una estrategia común para seguir avanzando durante los próximos años.

@RabinSalazar

Presidente de la Comisión de Relaciones

Exteriores Europa del Senado