La Causa y lo causado: México diverso / Milenio


El hecho de que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, haya enviado una iniciativa de reforma constitucional y legal, en la cual se establece la posibilidad de que personas del mismo sexo puedan contraer matrimonio, marca una pauta en el avance de la pluralidad y de la tolerancia en nuestro país.

 

El Gobierno Federal tuvo que reconocer la realidad. Envía esta iniciativa después de un movimiento intenso de un sector de la sociedad en defensa de sus derechos, las decisiones y acciones de gobiernos progresistas y de diversas resoluciones y tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

 

Estamos muy cerca de lograr una victoria cultural y civilizatoria muy importante, producto del avance de la pluralidad y de la diversidad en nuestro país. Un logro que será resultado de la lucha constante de un sector de la sociedad que ha sido históricamente objeto de discriminación, burlas y homofobia.

 

La lucha para lograr el reconocimiento de este derecho tiene muchos años. Sin embargo, hace apenas una década,  en 2006, en el Distrito Federal, con el impulso de un gobierno del PRD y ante la oposición y las críticas de los sectores más conservadores, se establecieron las sociedades de convivencia, lo cual desató un escándalo entre las mentes más conservadoras que se negaban a reconocer los cambios y las formas en que ha evolucionado la piedra angular de la sociedad: la familia.

 

Tres años después, en 2009, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal modificó el Código Civil para permitir los matrimonios entre personas del mismo sexo. Siguió una lucha en los estados con resultados diversos. En algunas entidades se logró romper las resistencias, en otros no.

 

En 2011 y 2015, la SCJN emitió tesis y resoluciones en las cuales estableció que las leyes de cualquier entidad federativa que consideren que la finalidad del matrimonio sea la procreación y que se celebra entre un hombre y una mujer, era inconstitucional.

 

Si esta iniciativa se aprueba, en el Artículo 4° de la Constitución se incluirá que “toda persona mayor de dieciocho años tiene derecho a contraer matrimonio y no podrá ser discriminada por origen étnico o nacional, género, discapacidades, condición social, condiciones de salud, religión, preferencias sexuales o cualquier otra que atente contra la dignidad humana”.

 

En el Código Civil se eliminaría que el fin del matrimonio sea la perpetuación de la especie, así como de algunos términos y preceptos considerados como discriminatorios en razón de género, salud mental y física, situación socioeconómica, estado civil y familiar, entre otros. Además, se establecería que la orientación sexual o la identidad y expresión de género no podrán constituir por sí mismos un obstáculo para que una persona pueda adoptar.

 

¿Qué sigue? Darle continuidad al proceso legislativo. Esto es la discusión en comisiones y después, su abordaje en el Pleno. Valoro que existen las condiciones en ambas Cámaras del Congreso de la Unión para que este tema avance.

 

El Poder Ejecutivo, en los temas de matrimonio entre personas del mismo sexo y la reglamentación para la utilización de la marihuana, ha reconocido la realidad y enviado iniciativas. Son signos  importantes de un cambio de paradigma en la perspectiva y acciones del gobierno federal. Por su naturaleza y alcances son temas excepcionales que desatarán la polémica. Bienvenida sea, porque servirá para contrastar puntos de vista y buscar puntos de acuerdo.

 

Ambos tópicos tienen como esencia la libertad y la responsabilidad de los individuos para decidir sobre su vida, sus cuerpos y sus preferencias. XXX TWITTER: @MBarbosaMX

 

ENTRESACADO: Estamos muy cerca de lograr una victoria cultural y civilizatoria muy importante, producto del avance de la pluralidad y de la diversidad en nuestro país. Un logro que será resultado de la lucha constante de un sector de la sociedad que ha sido históricamente objeto de discriminación, burlas y homofobia.