Actualizar toda acción en materia de educación sexual, para que la población disfrute su vida sexual y reproductiva informada: Romero Lainas


Intervención en tribuna del senador Adolfo Romero Lainas para hablar del dictamen que exhorta a la Secretaría de Salud a realizar una revisión minuciosa al Programa de Acción Específico Planificación Familiar y Anticoncepción 2013-2018, para lograr la consecución correcta de sus objetivos.

 

Adolfo Romero Lainas, (ARL): El presente dictamen cuenta con el fundamento en el Artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, del derecho de toda persona a la planificación familiar.

 

En México en los últimos años la (inaudible) prenatal incrementó de 64.4 por ciento en el 2000 a 65.2 por ciento en el 2006 y hasta llegar a 74.4 por ciento en el 2012.

 

El embarazo de las adolescentes y de las mujeres que se encuentran al final de su periodo reproductivo es particularmente de alto riesgo; de esta manera la razón de la mortalidad materna en las mujeres en este años es de 59.3 por ciento de defunciones por cada 100 mil nacidos, relativamente muy alta.

 

En México los programas de planificación familiar han permitido que parte de la población tenga acceso a los medios para limitar o espaciar su descendencia acorde a sus preferencias, a partir de la implementación de estrategias de planificación familiar desde hace un poquito más de 35 años.

 

 

México se convirtió en el segundo país en el mundo y el primero de América Latina al establecer en su Constitución el derecho a decidir de manera libre y responsable e informada el número y esparcimiento de sus hijos que deseen tener como pareja.

 

El uso de métodos anticonceptivos no ha ocurrido de forma uniforme ya que existen rezagos importantes, particularmente en el grupo nacional de adolescentes jóvenes, así como aquellas personas que habitan en zonas marginadas, rurales o zonas de pueblos originarios como son nuestro indígenas.

 

El Consejo Nacional de Población indicó que cada año en México cerca de un millón de embarazos corresponden a madres adolescentes, lo que equivale al 27.6 por ciento del total, de las cuales tres son provocados por las prácticas de relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos.

 

Entre las mujeres con el menor grado de aprobado en el nivel medio básico, con el promedio de 2 hijos, mientras que para las mujeres sin instrucción académica es de casi el doble, 3.8 por ciento.

 

La fecundalidad adolescente y las condiciones biológicas sociales y económicas en las que se producen los nacimientos de esas edades, suelen implicar altos riesgos de complicaciones durante el embarazo, incluso la muerte materna tanto como para la madre como para el producto.

 

Ese tipo de complicaciones pueden ser: ruptura prematura de membrana, diabetes mellitus gestacional, preclancia, parto prematuro, aborto, entre otras.

 

Por ello durante el embarazo y puerperio tanto la mujer como el producto deben ser monitoreados, en México la Ley General de Salud señala que este tipo de detención tiene carácter prioritario, el embarazo de las adolescentes y de las mujeres que se encuentran en el final de su periodo reproductivo es particularmente de alto riesgo.
De esta forma, la razón de mortalidad materna en las mujeres  menores de 20 años es del 59.3 por ciento por cada 100 mil nacidos vivos. Las cinco primeras causas de muerte materna representan el 88.3 por ciento del total de estas defunciones.

 

En la primera causa se ubican las defunciones obstétricas directas con 31.9 por ciento; seguida de las enfermedades hipertensivas del embarazo: edema, proteinuria con un 20.4 por ciento; hemorragias durante el parto y puerperio con el 19 por ciento; otras complicaciones principalmente del embarazo y parto con 11.2 por ciento, y las ocurridas a consecuencia de un aborto con un 5.8 por ciento.

 

Hablar de la planificación familiar requiere de estrategias y acciones que disminuyan los problemas que hoy conllevan al gran tema de este instrumento legislativo, la promoción y el acceso a medios anticonceptivos adecuados para las mujeres y para las parejas es esencialmente apoyado la autonomía y el bienestar de las mujeres en beneficio de su salud sexual y reproductiva.

 

Destaca que se han realizado acciones para controlar estos problemas; por ello se destaca el programa de acción específica o planificación familiar 2013-2018, como la plataforma para lograr el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva en nuestro país.

 

Tiene como finalidad contribuir a que la población disfrute de su vida sexual y reproductiva de manera informada, libre, satisfactoria, responsable y sin riesgo, mediante el implemento de estrategias y líneas de acción interinstitucionales en los 3 tres órdenes de gobierno con la rectoría de la Secretaría de Salud.

 

Sin embargo, al ver las cifras mencionadas, temo que es reto importante y tiene  que ser atendido a corto plazo para frenar la problemática que con ello conlleva.

 

Así como es importante que dentro de las acciones que se implementen tengan en cuenta los daños colaterales que causan los malos hábitos de salud, como por ejemplo embarazos no deseados, la mala alimentación, el consumo de drogas, el tabaco, el alcohol, y que conllevan consecuencias tales como enfermedades de transmisión sexual, abandono de infantes, abortos, tráfico de menores, violencia sexual, violencia obstétrica y claro que niños con bajo peso al nacer.

 

Es por ello que principalmente hablando de planificación familiar se debe actualizar toda acción en materia de prevención y educación sexual, para que la población disfrute su vida sexual y reproductiva de manera informada, libre, satisfactoria, responsable y sobre todo con la promoción y difusión de los daños colaterales que conlleva una vida sexual desorganizada y que es importante que hoy tengamos el control para poder hacer que las parejas decidan y puedan espaciar sus embarazos, para que no sea el común denominados para que existan un sin número de niños, hijos de parejas, que no tienen todos los servicios y todas las atenciones que merece el infante.

 

Es cuanto y muchas gracias por la atención.

 

 

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