Inadecuada y decepcionante respuesta del gobierno mexicano ante informe preliminar de la CIDH: Angélica de la Peña Gómez


México vive una crisis de derechos humanos, es una realidad imposible de ocultar, por lo que negar la existencia de graves problemas de desplazamiento forzoso; desaparición forzada de personas y entre particulares; feminicidios y violencia contra las mujeres; trata de personas; criminalización de migrantes; tortura; secuestro y extorsión; inseguridad en múltiples regiones en donde gobierna la delincuencia organizada, cuyo poderío se evidenció con la fuga del Chapo Guzmán, es una respuesta decepcionante del gobierno mexicano, señaló la senadora Angélica de la Peña.

 

Apuntó que la administración federal recciona inadecuadamente al desdeñar, en voz de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, las observaciones preliminares que la Cómisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha hecho tras concluir sus trabajos en México y con ello pierde una gran oportunidad, porque negar esta realidad es el primer impedimento para cambiarla.
La legisladora del PRD enfatizó que pareciera que ya es una costumbre en el gobierno mexicano censurar críticas de un organismo oficial internacional, lo que evidencia un actuar contradictorio crónico, «estamos inscritos en el derecho internacional  y tenemos obligaciones derivadas signar múltiples instrumentos internacionales, por ello el Estado mexicano convino con la CIDH que esta trabajara en el país con toda libertad, pero ahora simplemente la refuta, de tal manera que el Estado mexicano se evidencia de la peor manera a nivel internacional», añadió.

 

De la Peña Gómez dijo que «tampoco se puede ocultar que pese a los esfuerzos para sepultar un sistema inquisitorio y avanzar hacia uno garantista fundado en las ciencias penales más avanzadas en el mundo, tenemos serios problemas para asegurar certeza jurídica a quienes recurren a las autoridade, por los altos índices de corrupción y de impunidad por parte de las autoridades en los tres órdenes de gobierno, así como por la grave desigualdad en el acceso a la justicia, lo que resulta en una afectación estructural a los derechos humanos.»
Recordó que el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, respaldó el informe preliminar de observaciones presentado ayer por la CIDH  y dijo que  «un gobierno puede o no disentir con algunos de los hallazgos de la CIDH, lo importante es que la Comisión pueda trabajar con garantías, algo que México ha proporcionado en todo momento»

La legisladora perredista se mostró pesimista al señalar que la postura del gobierno federal ante el informe de la CIDH no es un buen preludio para la visita del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos,  Zeid Ra’ad Al Hussein, «porque el Alto Comisionado ha respaldado los informes del Relator Especial sobre la Tortura, Juan Mendez, y del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU, y ambos señalan claramente que la tortura y la desaparición forzada son generalizadas en México», agregó.

 

«En vez de intentar tapar el sol con un dedo, todos debemos esforzarnos para cambiar una realidad trágica, aceptando en primer lugar que hay una crisis de credibilidad sobre las instituciones y asumir responsabilidades teniendo como objetivo el reconocimiento, respeto y ejercicio de los derechos humanos. Los organismos internacionales no actúan guiados por intereses personales, su quehacer tiene como base fundamental los tratados internacionales ratificados por Estados democráticos y que han integrado a su marco fundamental», concluyó la senadora Angélica de la Peña.