Es momento de dar un nuevo enfoque a la política de drogas y abandonar una política prohibicionista que lo único que ha logrado es empoderar a los grupos delictivos: Encinas Rodríguez


  • La política prohibicionista lejos de resolver el problema ha multiplicado y ha traído efectos colaterales más difíciles de enfrentar
  • Es momento de discutir una nueva política de drogas y que el gobierno asuma regular el uso de estas drogas
  • El gobierno mexicano ha mostrado una enorme ambigüedad en sus declaraciones

 

Durante la conferencia de prensa que dieron científicos sobre “Usando la evidencia para hablar de Cannabis” el senador Alejandro Encinas Rodríguez  externó que es momento de dar un nuevo enfoque a la política de drogas abandonar la criminalización de los usuarios y abandonar una política prohibicionista, ya que  lo único que ha logrado es empoderar a los grupos delictivos que han desarrollado un poder económico, financiero y político que ha penetrado en todos los órdenes de gobierno y en todas las instituciones públicas del país.

 

El legislador hizo referencia al informe que se dio a conocer el fin de semana por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos respecto al caso de Ayotzinapa,  el cual demostró que no solo ha llevado a niveles de violencia, sino  degradación de la vida pública en el país.

 

Subrayó que ha quedado demostrado que la política prohibicionista lejos de resolver el problema ha multiplicado y ha traído efectos colaterales más difíciles de enfrentar, porque la llamada guerra contra la delincuencia organizada, si bien descabezo algunos de los principales carteles de la droga en el país, lo único que logró fue multiplicar el número de grupos delictivos vinculados con el tráfico de drogas y al mismo tiempo, que estos grupos se empoderaran de las bandas locales para controlar el crimen en todos sus aspectos en el ámbito de los estados y de los municipios.

 

De igual forma, manifestó que estos grupos delictivos que se dedican a la trata de personas, a la extorsión, al cobro de derecho de piso, al robo de vehículos y a todos los delitos de alto impacto social,  han generado una gran violencia en el país.

 

Lamentó que el gobierno mexicano ha mostrado una enorme ambigüedad en sus declaraciones. Manifestó que en un principio el Ejecutivo federal se pronunció en contra de la propuesta de Evo Morales en cuanto a la regulación de la hoja de coca y  en contra de cualquier despenalización de la droga.

 

Así mismo, el legislador externó que entran en contradicciones las declaraciones del Ejecutivo federal ante los señalamientos del embajador de México ante la ONU Jorge Montaño quien dijo que debe de regularse la producción de CANNABIS y del ex secretario de prevención del delito Roberto Campa Cifrián quien señaló que en  México debería entrar una discusión a fondo del tema, aunque el día de ayer el Ejecutivo en entrevista radiofónica dijo que es momento de rediscutir a fondo el tema.

 

El presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Segunda, recalcó que ahora que está en puerta la Asamblea de Naciones Unidas para la discusión de la política de drogas es el momento oportuno para replantear una política que aborde desde el enfoque preventivo y de salud pública el manejo de las drogas, y al mismo tiempo entrar en una reclasificación de las mismas para permitir sus usos en distintas actividades, particularmente en el uso médico y para la investigación científica, ya que en el caso de México hay una enorme tradición y cultura de la medicina herbolaria tradicional sobre el uso de Cannabis y de otro tipo de drogas.

 

El senador Encinas Rodríguez subrayó que es el momento de entrar en discusión en materia de una nueva política de droga y que el gobierno mexicano, asuma las experiencias como las que se establecieron en el gobierno del general Lázaro Cárdenas para regular el uso de estas drogas.

 

Por último, el senador Alejandro Encinas consideró que se debe dar un debate sin tabús, sin estigmas de cara a la sociedad para que con una sociedad informada  podamos generar un movimiento que propicie una reorientación en el manejo de la política de drogas.

 

“Efectivamente, es un problema político, porque tiene que ver con los asuntos de la seguridad interior y de la seguridad nacional; es un problema económico, en donde se en cruzan también intereses de la industria farmacéutica y de la industria textil; es un problema de carácter social en donde se tiene que atender la demanda de la sociedad para que esta pueda ejercer con toda libertad su derecho a decidir sobre su forma de vida que no tiene que regular el Estado”, aseveró

 

Concluyó que también es un asunto de humanidad, donde no debería haber prohibición alguna a la importación de un medicamento, registrado,  acreditado ante las distintas dependencias de salud de otros países al igual que se importen otros medicamentos que no se producen en el país.

 

Finalmente, el presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Segunda brindo su solidaridad a la familia de  la niña Graciela Elizalde Benavides para apoyarla desde el Senado de la República en el proceso jurídico para que tenga pronto el acceso al medicamento.