Con la aprobación de las leyes secundarias en materia energética estará en peligro la seguridad energética nacional y la soberanía de los recursos energéticos en el país, aseveraron los senadores del PRD, Lorena Cuéllar y Luis Sánchez Jiménez.
Durante la segunda ronda de intervenciones en lo general sobre el dictamen por el que se expide la Ley de Hidrocarburos, Cuéllar Cisneros señaló que las promesas de Enrique Peña Nieto de bajar el precio de los combustibles fueron un engaño para ganar el poder y detalló que el precio de las gasolinas quedará a expensas de las empresas internacionales.
“¿Por qué no se dice con sus letras que está en peligro nuestra seguridad energética nacional y nuestra soberanía sobre los recursos energéticos con un engaño que se disfraza bajo la forma de contratos?”, cuestionó la legisladora.
La legisladora por el estado de Tlaxcala aseguró que los llamados “gasolinazos” no se verán reducidos por la aprobación de dichas leyes.
“El dictamen que hoy se nos presenta no garantiza de ninguna manera la disminución en los precios de la electricidad y las gasolinas, como tanto lo ha difundido el gobierno federal, si no todo lo contrario pretende mantener el alza mensual hasta el 2019 y después dejar el precio al libre mercado eliminando por completo los subsidios”, indicó.
En tanto, el senador por el Estado de México, Luis Sánchez Jiménez, comparó los efectos de la Reforma Energética con las condiciones en las que se encontraba el país antes de la expropiación petrolera del 1938, ya que contempla disposiciones que facilitan la apropiación de las tierras y sus recursos por parte de particulares.
“La magnitud del fenómeno tendrá consecuencias sociales incalculables como desarraigo de pobladores, ruptura del tejido social, aparición de fuerzas armadas y cacicazgos locales, injusticias y exacerbación del resentimiento social. Porque simplemente se está pasando de un régimen de propiedad nacional a otro privado que implicará procesos de concentración”, dijo.
Esto debido a que al abrir la explotación petrolera a la participación de particulares, la Reforma Energética viola el artículo 27 constitucional que plantea la propiedad originaria de las tierras, aguas y los recursos naturales contenidos en ellas a la Nación.
El Legislador mexiquense recordó que la apertura a la inversión privada en la explotación petrolera ha sido presentada como modernidad y se ha puesto como ejemplo la situación de Noruega, donde la relación entre los pueblos originarios y el sector energético se funda en el respeto de a las decisiones de los pobladores.
Sin embargo, en lugar copiar esos modelos modernos de incorporación de la población al desarrollo, la reforma presenta “un modelo típico de economías coloniales donde la población recibe migajas o simplemente es expulsada de sus tierras”, dijo.
Sánchez Jiménez explicó que la exploración y extracción de hidrocarburos se llevará a cabo en tierras ejidales, comunales o de pueblos originarios, por lo que cuestionó al PRI y PAN cómo ejercerán la ley si los pobladores de las zonas en cuestión no quieren desocuparlas, “¿en qué están pensando, en el uso de la fuerza?”, concluyó.
