- El ejercicio educativo es un derecho que corresponde a la totalidad de los mexicanos sin prejuicio de edad, afirma
El senador Raúl Morón Orozco presentó una iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley General de Educación con el fin de incrementar las posibilidades y capacidades para los adultos mayores en el campo de la educación.
El legislador por el estado de Michoacán consideró que es importante encaminar a los adultos mayores hacia nuevas metas de autorrealización, tanto para su desarrollo personal como el social.
“No estaríamos haciendo justicia si olvidamos que los mayores tienen un campo fértil de construcción, de cultura y nuevos proyectos equivalentes o superiores a cualquier otra edad, siempre y cuando se les faciliten los cauces de expresión”, dijo Raúl Morón.
Por ello, recordó que actualmente son insuficientes los suministros de educación para este sector y las personas mayores necesitan programas de aprendizaje específicas distintos a las oportunidades abiertas destinadas a ciudadanos mexicanos más jóvenes.
“Asimismo debe considerarse que la enseñanza no debe ser vista sólo para los participantes mayores adultos como destinatarios, sino también con y mediante su participación”, agregó.
Al fundamentar su iniciativa, el senador del PRD expuso que la educación debe de plantearse como un proyecto activo, participativo y constructivo; un proceso que abarca a toda persona, durante toda la vida y sin excepción de edad, estado biológico y social.
“Para nuestra Constitución mexicana, la participación en el ejercicio educativo es un derecho que corresponde a la totalidad de los mexicanos sin prejuicio de edad o estado biológico. De esta manera, existe un mandato constitucional que viene a reconocer el interés de la educación a cualquier nivel y estructura humana”, sostuvo.
Además, Morón Orozco resaltó que a las personas mayores con frecuencia se les considera dependientes, faltas de iniciativa y determinación, factores por los que los programas de educación se conciben de manera condescendiente.
También puntualizó que la educación de las personas mayores debe ser un compromiso por parte del Estado y de toda Institución para así cumplir los compromisos internacionales en esta materia, como el derecho a la educación y a la cultura que establece la Declaración de los Derechos Humanos, del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales del Pacto de San José, igualmente las recomendaciones hechas por los organismos de Naciones Unidas.
“Como legisladores, es nuestro deber generar las medidas legislativas para el respeto en el ejercicio del derecho a la educación, a través del fortalecimiento del marco jurídico existente en esta materia”, apuntó.
En ese sentido, la iniciativa plantea incorporar en los planes y programas de estudio de todos los niveles educativos, contenidos relativos al proceso de envejecimiento, al respeto a los derechos del adulto mayor, al respeto y la valorización de las personas adultas mayores, a fin de contribuir a la eliminación de los prejuicios, maltrato, exclusión y discriminación contra la vejez.
También promueve programas, cursos y actividades académicas que fortalezcan la enseñanza y aprendizaje de los adultos mayores, acordes a las características propias de esta etapa y a las competencias que requieran desde el enfoque de una educación para la vida.
Finalmente, propone programas de educación en los que el adulto mayor sea el maestro, para beneficiar la convivencia entre generaciones y la satisfacción de sus inquietudes intelectuales y culturales.
La iniciativa fue turnada a las comisiones de Educación y de Estudios Legislativos para su análisis y posterior dictamen.
0-0-0
